Gatos y agua, ¿pueden ser compatibles?

¿Amigos o enemigos?

El odio de los gatos al agua es de sobra conocido pero, ¿es verdad?

Los gatos y el agua pueden llevarse bien, son compatibles el uno con el otro
Los gatos y el agua pueden llevarse bien, son compatibles el uno con el otro

¿Qué hay de cierto en el mito relacionado con el odio o animadversión de los gatos al agua? ¿Estamos ante de una relación tóxica? Los amantes de los felinos tienen diversas teorías e hipótesis, con lo que a continuación intentaré arrojar un poco de luz a este polémico tema, que tantas opiniones y debates desata entre la comunidad animal.

Lo que hay que tener claro desde un principio es que es cliché popularmente establecido en nuestras creencias dependerá de varios factores: la raza del gato, sus experiencias individuales y la tan recurrida socialización temprana del minino. Desenmascaramos la verdad en las siguientes líneas.

Seguro que todos tenemos en nuestra mente la imagen de un gato huyendo del agua, ¿verdad? Y es que son muchos los felinos famosos que hemos conocido a través de los dibujos animados, personajes como Isidoro, Garfield, Silvestre, Doraemon o Tom, caracterizados por su pánico al líquido incoloro, inodoro e insípido.

Teorías inculcadas y aceptadas en nuestra psique, más propias del efecto Mandela, en el que un recuerdo falso es compartido por un grupo o colectivo.

Si tu gato percibe un ambiente agradable y un entorno tranquilo es más factible que se bañe
Si tu gato percibe un ambiente agradable y un entorno tranquilo es más factible que se bañe

¿Por qué muchos gatos huyen del agua?

Existen varias razones o motivos por los que estos populares animales de compañía rehúsan el contacto con el agua.

Experiencias previas negativas

En el supuesto de que tu gato haya sido mojado en alguna ocasión de manera forzada o brusca, lo más probable es que no sea muy amigo de bañarse o tocar ni siquiera el agua.

Las caídas accidentales o la perseverancia del dueño a la hora de darle un baño, marcan de forma decisiva la relación agua-gato.

Sensibilidad al frío

La temperatura corporal de este animal doméstico es más alta que la del ser humano, con lo que el agua fría les puede incomodar. Si además se les humedece el pelo, sentirán el frío de una forma más rápida.

Sin olvidarnos de que el agua enmascara en cierto modo el olor característico con el que cuentan los gatos, una situación que puede ser estresante para un animal que goza de un sentido del olfato muy desarrollado.

Instinto natural

A diferencia de otros animales, los gatos no tiene afinidad ni relación con el agua, puesto que no necesitan nadar o sumergirse en la misma para sobrevivir o cazar sus presas.

Como bien sabes, el gato doméstico tiene su origen en Oriente Medio, donde las lluvias y el ambiente húmedo han brillado históricamente por su ausencia. Climas áridos que han dejado huella en la evolución histórica del gato, con lo que su ascendencia también jugará un papel destacado.

Los gatos no necesitan nadar o sumergirse en la misma para sobrevivir o cazar sus presas
Los gatos no necesitan nadar o sumergirse en la misma para sobrevivir o cazar sus presas

Sensación y textura

Una de las características por las que destacan los gatos es su agilidad. Por tanto, si su pelaje se moja y pesa más, se sentirán molestos, vulnerables y menos ligeros. Y eso teniendo en cuenta que, teóricamente, su capa de pelo está diseñada para repeler el agua y actuar como aislante.

¿Hay gatos a los que les gustan el agua?

Sí, por supuesto que existen gatos a los que les agua no les da repelús. Normalmente reúnen alguna de estas condiciones:

Razas felinas

Los gatos Maine Coon, Bengalí, Manx, Abisinio y Van Turco son la excepción que confirma la regla. Y es que estos felinos disfrutan nadando y jugando en el agua, y seguro que en alguna ocasión has visto alguno.

Socialización temprana

Los gatos que son introducidos al agua de manera positiva desde una edad temprana pueden acostumbrarse e incluso llegar a disfrutarla. Es importante que estas experiencias sean graduales y siempre asociadas a recompensas y estímulos positivos.

Curiosidad

Una particularidad propia de estos animales es su inusitado gusto por descubrir y probar experiencias nuevas, de ahí el popular dicho la curiosidad mató al gato. Los sonidos y movimientos que genera el agua les va a llamar la atención, por lo que no podrán reprimir su deseo de jugar con ella.

¿Se puede promover una buena relación entre gato y agua?

No todo está perdido. Existen varias formas gracias a las que puedes hacer de Celestina y conseguir que el combo agua-gato sea factible. Recuerda nuestro artículo Cómo bañar a un gato y toma buena nota del paso a paso que propongo en el mismo.

Introducción de forma gradual

Si poco a poco introduces a tu gato en el agua puede, y repito, puede que se acostumbre al agua. No tiene que funcionar sí o sí, pero es recomendable intentarlo para no quedarnos con la duda.

Empieza por mojarle ligeramente con una toalla pequeña húmeda, proporcionándole masajes y cariños. Y continúa por ir incorporando pequeñas cantidades de agua en un recipiente o bañera, para que el proceso de adaptación no sea traumático.

Los gatos que son introducidos al agua de manera positiva desde una edad temprana pueden acostumbrarse
Los gatos que son introducidos al agua de manera positiva desde una edad temprana pueden acostumbrarse

Crea un ambiente adecuado

Si tu gato percibe un ambiente agradable y un entorno tranquilo es más factible que se rinda sin apenas oposición a tus deseos de bañarle. Evita que se asuste e intenta que no se ponga nervioso, minimizando los movimientos bruscos y ruidos fuertes.

Recompensas

El refuerzo positivo es una manera eficaz de lograr que tu gato asocie la acción de bañarse como una experiencia enriquecedora. Los premios en forma de golosinas y elogios cuando haya cumplido el objetivo con éxito serán fundamentales. Mira qué caras ponen algunos gatos al bañarles.

A modo de conclusión se pueden desterrar varios mitos relacionados con:

  • los gatos no saben nadar: Falso, aunque prefieren no hacerlo, de forma instintiva se defienden en el agua
  • los gatos no necesitan beber mucha agua: Falso, como la mayoría de los seres vivos van a necesitar hidratarse
  • los gatos tienen miedo a ahogarse: Falso, no perciben el ahogamiento como una amenaza real

La relación entre los gatos y el agua se puede reeducar y reorientar, facilitándole experiencias positivas y una introducción paulatina al contacto con este elemento natural.

Con paciencia, dedicación y teniendo en cuenta las preferencias y gustos de tu felino, puedes conseguir que se lleve bien con el agua.

E incluso, con el tiempo, se anime a dar un chapuzón y disfrutar de un baño revitalizante. Ya me contarás.

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