Técnicas para aislar una habitación del calor sin obras

¿Entra calor en casa? Puede deberse a un mal aislamiento. Con la llegada del verano, las altas temperaturas pueden acumularse en el interior si el aislamiento no es eficaz.
A continuación, te enseñamos algunos métodos para aislar una habitación del calor sin realizar obras. ¡Toma nota!
Métodos para aislar habitación del calor sin obras
1. Coloca burletes para evitar la entrada de aire caliente
Uno de los métodos más sencillos para aislar una habitación del calor consiste en colocar burletes en puertas y ventanas. Los burletes actúan como una barrera térmica, impidiendo que el aire entre desde el exterior y que el aire del interior se escape.
Existen distintos tipos de burletes, como los de caucho, silicona, goma o espuma. Los burletes autoadhesivos de caucho son especialmente recomendables por su eficacia y facilidad de instalación. Solo necesitas limpiar bien la superficie y pegarlos de arriba hacia abajo por el marco.
Además de en las ventanas, también puedes colocar burletes en la parte baja de las puertas. De esta forma, impides que el aire se escape o entre por el hueco inferior. En las puertas, los burletes basculantes o de doble rodillo son muy eficaces.

2. Usa plástico de burbujas como aislante térmico
El plástico de burbujas, aunque no lo parezca, es un aislante térmico y acústico muy eficaz. Basta con colocar una capa en el cristal de la ventana, con las burbujas orientadas hacia el cristal.
Este método es ideal si buscas una solución temporal, económica y fácil de retirar una vez pase la ola de calor. Aunque no es la alternativa más estética, es muy útil para habitaciones poco visibles o durante periodos de calor intenso.

3. Aísla la caja de la persiana
Otro punto importante en aislar la caja de la persiana. Normalmente, no suele estar bien aislada y entra aire desde el exterior. Para evitarlo, puedes colocar una capa aislante de poliuretano en su interior. Solo tendrás que cortar el aislante a medida, limpiar la caja y pegarlo con cuidado.

4. Instala cortinas térmicas o con forro aislante
Las cortinas térmicas son otra opción para aislar una habitación del calor sin obras. Estas cortinas están fabricadas con tejidos gruesos y densos, que frenan la entrada del aire caliente desde el exterior y bloquean hasta el 80% de los rayos solares.
Además, estas cortinas térmicas también son eficaces como aislante acústico.
Si ya tienes cortinas y no quieres cambiarlas, puedes añadir un forro térmico en la parte más cercana a la ventana para aumentar su capacidad aislante.
En verano, estas cortina ayudan a evitar que la habitación se sobrecaliente, mientras que en invierno ayuda a mantener la habitación caliente.

5. Impermeabiliza las juntas de la ventana
Las juntas de las ventanas se pueden desgastar con el paso del tiempo perjudicando su sellamiento y permitiendo la entrada de aire caliente desde el exterior. Una manera sencilla de reparar las juntas y mejorar el aislamiento es aplicar silicona neutra.
Para renovar las juntas, quita las juntas antiguas, limpiar la zona y aplica la silicona nueva.
Luego, alisa el producto con el dedo humedecido para conseguir un mejor acabado. Renovar las juntas, además de mejorar el aislamiento, también mejorará la estanqueidad, evitando la entrada de humedad.

6. Sustituye el burlete de cepillo si está deteriorado
Si tienes ventanas correderas en la habitación y notas que entra aire caliente del exterior, es probable que el burlete de cepillo que suelen tener estas ventanas se haya desgastado y no cumpla su función. Es momento de cambiarlo.
Compra un burlete de cepillo nuevo y reemplaza el viejo para mejorar el aislamiento de la ventana corredera.
Para reemplazarlo, retira el burlete antiguo desde el carril, introduce el nuevo poco a poco y recorta el sobrante. Esta mejora reducirá significativamente la entrada de aire caliente y polvo.
Este cambio es económico y puede realizarse en menos de 15 minutos, reduciendo significativamente la entrada de aire caliente, ruido y polvo del exterior.

7. Repara grietas o fisuras junto a las ventanas
Otra de las formas que puede ayudar a aislar una habitación del calor sin obras, es tapar las grietas que salen en el marco de la ventana, Aunque parezcan inofensivas, por estas zonas también se puede colar el calor.
Revisa todo el contorno y, si encuentras desperfectos, rellénalos con masilla o sellador. Una vez seco el producto, puedes lijarlo suavemente y pintar para igualar el acabado con la pared o ventana.
8. Aplica pintura térmica para aislar paredes
Las pinturas térmicas, compuestas por microesferas cerámicas, resinas y filtros, crean una cámara de aire que aíslan la habitación mejorando el confort térmico del hogar.
Su aplicación es igual que la de cualquier otra pintura: se puede aplicar con rodillo, brocha o pistola, siempre sobre una superficie limpia y seca. Se recomienda dar entre 3 y 4 capas para obtener un buen rendimiento.
Esta pintura también actúa como barrera contra la humedad y el moho, lo que mejora la calidad del ambiente en la estancia.
