Vemos paso a paso cómo cerrar un hueco en la pared para lograr que quede lisa y como nueva. Así, eliminamos el pasaplatos que tenemos para volver a tener una pared completa.
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Bricomanía, 30 de mayo de 2019
Albañilería
Vemos paso a paso cómo cerrar un hueco en la pared para lograr que quede lisa y como nueva. Así, eliminamos el pasaplatos que tenemos para volver a tener una pared completa.
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Bricomanía, 30 de mayo de 2019
Cerrar un hueco en la pared es una tarea muy sencilla. En esta ocasión, os vamos a enseñar, paso a paso, cómo tapiar el pasaplatos que abrimos en un programa anterior, empleando unos ladrillos, un poco de mortero y escayola. El resultado: excepcional.
El nuevo tabiquillo que hagamos para cerrar el hueco deberá ser estable. Además de fijarnos en el tipo de ladrillo que constituye nuestra pared, para escoger el mismo modelo y dar continuidad a la superficie, tendremos que colocar las piezas evitando que coincidan las juntas de una fila con las de la otra.
Paso 1
Después de haber tapado las imperfecciones que teníamos en la pared, a causa de haber retirado los muebles de cocina, nos ponemos unos guantes y retiramos el marco de la pared siguiendo este orden: los laterales, la base y el dintel.
Para realizar este trabajo, utilizaremos el cincel y una maceta.
Paso 2
El siguiente paso consiste en buscar el principio de los ladrillos y picar la zona, con el fin de poder llenar el hueco con piezas enteras, sin que coincidan las juntas de una hilera con las de la otra.
Paso 3
Vamos ahora con el mortero. Vertemos el producto en una cubeta y añadimos la cantidad de agua que nos indica el fabricante. A continuación, removemos bien la mezcla hasta conseguir una masa homogénea.
Paso 4
Humedecemos la zona sobre la que vamos a trabajar, para que el mortero cuando se seque no se cuartee.
Es conveniente también poner a remojo los ladrillos.
Paso 5
Aplicamos el mortero en el hueco y empezamos a colocar las primeras piezas, dándoles golpecitos con la maceta para que se asienten bien.
Paso 6
Cuando hayamos puesto la primera hilera de ladrillos, continuamos poniendo más filas hasta llegar a la última pieza que probablemente tengamos que adaptarla al espacio que nos quede.
Paso 7
Dándole unos golpes con la paleta, partimos el ladrillo y lo colocamos en su posición, con un poco de mortero.
Paso 8
Asimismo, rellenamos las pequeñas cavidades que nos hayan podido quedar con cascotes y mortero.
Paso 9
Esperamos a que el producto fragüe y lucimos la pared con escayola. Para extender bien la masa, utilizaremos una llana.
Paso 10
Transcurrido el tiempo de secado que nos indica el fabricante, lijamos suavemente la superficie hasta dejarla totalmente lisa. Luego, retiramos el polvo producido al lijar.
Paso 11
Es el turno del acabado. Cubrimos todo aquello que no queramos manchar con plástico protector y cinta de carrocero, nos ponemos unos guantes de látex y empezamos recortando la pared que vamos a pintar con la ayuda de una brocha.
Paso 12
En el resto de la superficie trabajaremos con un rodillo de pelo-corto y un mango telescópico que nos permitirá llegar a lo más alto de la pared sin problemas.
Para obtener un buen acabado, es conveniente aplicar la pintura en pasadas cruzadas.
Paso 13
Antes de que el producto se seque, retiramos la cinta y el plástico protector que habíamos colocado para no manchar.
Paso 14
Una vez que la pintura se haya secado, terminamos el trabajo fijando los zócalos a la pared mediante unos clavos de cabeza perdida.
Para llevar a cabo esta tarea, emplearemos la pistola neumática.
Paso 15
¡Trabajo concluido! Igual que abrimos un hueco en la pared, la tapamos. Y, consiguiendo un resultado inmejorable.