Salmoramen, el flechazo entre Córdoba y Tokio que despide el verano con humor y sabor
Cocina fusión
Una receta insólita que fusiona el salmorejo cordobés con el ramen japonés

El salmorejo se va de viaje y acaba en Tokio
El salmorejo es uno de esos platos que saben a verano. Fresco, cremoso y lleno de sabor, es la joya de la gastronomía cordobesa que nunca falta en las mesas cuando el calor aprieta. Pero, ¿qué pasaría si este clásico andaluz se encontrara con uno de los iconos de la cocina japonesa?
La respuesta la ha dado Cookin’ con el Sabi, el chef napolitano afincado en Madrid que arrasa en Instagram con más de 293.000 seguidores gracias a sus recetas fusión -y no tan fusión-, siempre contadas con humor y cercanía. Sabi se ha ganado un hueco en la comunidad foodie por su capacidad de mezclar culturas con desparpajo: el resultado es el 'Salmoramen'.
Una mezcla tan inesperada como divertida que funciona como un guiño culinario de despedida del verano, justo a tiempo para la llegada del otoño.
Una receta con humor y mucha técnica
El vídeo en el que Sabi presenta su creación comienza con una declaración divertida: 'Si el salmorejo fuera ramen lo llamaríamos Salmoramen'. Y lo cierto es que lo ha llevado a cabo con todo lujo de detalles.
- Base clásica: tomates, pan duro, ajo, aceite de oliva virgen extra, sal y ese toque especial de vinagre de arroz y soja oscura, que da un matiz oriental sin perder la esencia.
- Los noodles: cocidos, enfriados con técnica de mantecatura en frío (bol con hielo y aceite) y mezclados con salmorejo para convertirlos en la unión perfecta entre ambas culturas.
- Los toppings: aquí llega la diversión. Taquitos de jamón ibérico de cebo para honrar al salmorejo, cherrys confitados como guiño al tomate, un huevo mollet al estilo ramen con yema líquida en el centro y, como remate, pan frito crujiente para dar textura.
El resultado: un bol que no se sabe si se come con cuchara o con palillos, pero que, sin duda, invita a sonreír.
Córdoba y Tokio en el mismo plato
El 'Salmoramen' no pretende sustituir a ninguno de los dos clásicos, ni al salmorejo cordobés ni al ramen japonés. Más bien es un homenaje creativo a la riqueza de ambas cocinas y al espíritu lúdico de la gastronomía actual, que juega a mezclar culturas sin miedo.
Y es que la cocina fusión vive un momento dorado en redes sociales, donde chefs y creadores gastronómicos se atreven a experimentar y sorprender a su comunidad. En este caso, la propuesta de Sabi encaja a la perfección con ese espíritu: un plato fresco, lleno de color y con un punto canalla que hace que quieras compartirlo.
Una despedida de verano diferente
Si el salmorejo es el plato que marca el verano y el ramen es el que reconforta en invierno, el Salmoramen parece ser la receta perfecta para unir estaciones: refrescante pero con cuerpo, divertida pero con técnica, familiar y exótica a la vez.
Con esta receta, Cookin’ con el Sabi consigue algo más que un plato viral: nos recuerda que la cocina también es un juego, un espacio donde reírnos, probar y descubrir nuevos sabores.
¿Te atreverías con el Salmoramen?
Quizá nunca imaginaste mezclar jamón ibérico con noodles fríos, pero la idea está ahí y tiene su punto. Tal vez este otoño te apetezca probar en casa esta receta híbrida y sorprender a tus amigos con un plato que es mitad Córdoba y mitad Tokio.
Al final, la cocina es eso: un puente entre culturas y una excusa deliciosa para celebrar la llegada de una nueva estación.
Porque al final, como dice el propio Sabi, 'aquí tenemos un Salmoramen, un salmorejo que se ha enamorado de un ramen'.