Cómo se come la pitaya y cómo aprovecharla en la cocina

Cómo se come la pitaya y cómo aprovechar la pulpa de esta fruta exótica
Cómo se come la pitaya y cómo aprovechar la pulpa de esta fruta exótica

La pitaya es una fruta exótica que destaca por su aspecto llamativo y su sabor suave y refrescante. Con una piel de colores vibrantes y una pulpa jugosa salpicada de pequeñas semillas negras, esta fruta no solo conquista por su estética, sino también por sus beneficios para la salud. Pero su consumo también suele generar una gran duda: ¿cómo se come la pitaya? ¿hay que quitar la piel? ¿Son comestibles sus semillas?

Aprende cómo comerla, qué tipos existen (pitaya roja, blanca y amarilla) y a qué sabe cada una, además de cómo puedes aprovechar las propiedades de esta deliciosa fruta en la cocina.

Reconocerás a la pitaya fácilmente por su aspecto ovalado o redondeado, del tamaño de una mano, y su piel presenta escamas o prolongaciones carnosas que parecen llamas o pétalos curvos, de ahí su nombre popular: fruta del dragón.

Una fruta que además de bonita tiene propiedades saludables: es hidrante (rica en agua y electrolitos), antioxidante y rica en vitamina C, fuente de minerales (calcio, hierro, fósforo) y con alto contenido en fibra que favorece la digestión y ayuda a combatir el estreñimiento. Baja en calorías, es ideal para añadir a ensaladas, bowls y batidos caseros.

Si te apetece probar la pitaya pero no sabes cómo aprovecharla, no te pierdas esta guía práctica con todo lo que debes saber.

Se come solo la pulpa, que puede ser blanca, roja o rosada dependiendo de la variedad
Se come solo la pulpa, que puede ser blanca, roja o rosada dependiendo de la variedad

Cómo se come la pitaya: piel, pulpa y semillas

Comer pitaya es muy fácil si sabes qué parte se puede aprovechar y cómo tratarla. Esta fruta tropical se consume principalmente cruda, y solo se come su pulpa interior y sus pequeñas semillas negras, ricas en fibra. La piel no es comestible, ya que es gruesa, cerosa y contiene látex natural, lo que la hace indigesta.

1. Lava la pitaya

Lava siempre la pitaya antes de cortarla, aunque no vayas a comer la piel. Un lavado rápido es suficiente. Ponla bajo el grifo con agua fría para eliminar restos de tierra, polvo o productos del campo. Si tiene espinas (como la pitaya amarilla), usa un cepillo suave o un paño para frotarla con cuidado. Sécala bien con papel de cocina antes de cortarla.

2. Corta la pitaya

Con un cuchillo corta la pitaya por la mitad longitudinalmente.

Corta la pitaya para sacar la pulpa de la fruta
Corta la pitaya para sacar la pulpa de la fruta

3. Retira la piel

Desecha siempre la piel, incluso si parece tierna o jugosa. En el caso de la pitaya amarilla, ten especial cuidado con las pequeñas espinas que pueden quedar adheridas. Si al extraer la pulpa arrastras parte de la piel, puede aportar un sabor amargo o desagradable. Usa cuchillo o cuchara con cuidado.

La piel de la pitaya no se come, solo la pulpa y las semillas
La piel de la pitaya no se come, solo la pulpa y las semillas

4. Extra la pulpa

Extrae la pulpa con una cuchara. Puedes comerla directamente o cortar la pulpa en cubos si vas a usarla en ensaladas, brochetas u otras recetas.

como se come la pitaya con cuchara
como se come la pitaya con cuchara

¿A qué sabe la pitaya? Diferencias entre roja, blanca y amarilla

Existen tres tipos principales de pitaya, que se diferencian principalmente por el color de su piel y su pulpa. Todas pertenecen a cactus del género Hylocereus o Selenicereus y se cultivan en climas tropicales y subtropicales.

  • Pitaya roja: Su piel es roja o fucsia, con escamas verdes y su pulpa roja intensa o púrpura. Su sabor es dulce y afrutado, con un ligero toque terroso que recuerda a frutos rojos como frambuesa, mora o granada.
  • Pitaya amarilla: La piel es amarilla con espinas pequeñas, y su pulpa es blanca, muy jugosa. Muy dulce y con notas florales, su sabor recuerda a la uva blanca, la pera madura o el melón dulce.
  • Pitaya blanca: La piel es roja o rosada y la pulpa blanca. Es la más común, pero también la que menos sabor tiene. Su sabor recuerda al pepino dulce o al kiwi muy suave.

¿Y la pitaya rosa? Algunos llaman pitaya rosa a las que tienen piel rosada y pulpa rosada o púrpura clara. No es una variedad botánica distinta, pero sí una forma de nombrar algunas combinaciones de color de la pitaya.

Si compras una pitaya y no sabe a nada puede ser por falta de maduración. Si la pitaya se recolecta antes de tiempo, no desarrolla bien sus azúcares naturales. Elige pitayas con piel firme pero ligeramente blanda al tacto y colores vivos. Así te aseguras de que estén maduras y sabrosas. También puede influir por un conservación prolongada en frío o el ser una variedad menos aromática como la pitaya blanca.

La pitaya amarilla es más pequeña y menos común pero muy apreciada
La pitaya amarilla es más pequeña y menos común pero muy apreciada

Cómo aprovechar la pitaya en la cocina

La pitaya no solo es una fruta vistosa, también es muy versátil en la cocina. Ideal para dar textura y color a batidos, ensaladas, postres y más preparaciones.

  • Batidos y smoothies : combínala con frutas tropicales como mango, plátano o piña. Aporta color y textura.
  • Ensaladas frescas: Ideal para ensaladas de frutas o mezclas con queso fresco, aguacate o frutos secos.
  • Postres y yogures: Usa cubos de pitaya como topping en yogures, bowls de avena o muesli.
  • Helados y sorbetes: Bate la pulpa congelada con zumo de lima y miel para hacer un sorbete casero.
  • Agua saborizada o cócteles: Añade trozos de pitaya a agua fría con menta y limón o prepárala como base de cócteles tropicales.
  • Mermeladas y compotas: Cocida con azúcar y un poco de limón, es perfecta para untar en tostadas o acompañar quesos suaves.

Según su variedad (roja, blanca o amarilla) pueden aprovecharse mejor en ciertas recetas:

  • La pitaya roja : por su color intenso y sabor afrutado, es perfecta para preparaciones vistosas como un smoothie bowl con plátano, avena y semillas; un helado de pitaya roja con yogur griego, una mermelada de pitaya y frambuesa o una tarta fría tipo cheesecake con base de galletas y gelatina de pitaya.
  • La pitaya amarilla: Es tan dulce que destaca por sí sola, pero también se puede incluir en postres como una copa de yogur natural y granola, brochetas de fruta con piña y fresas, batidos tropicales con leche de coco y plátano o una mousse ligera con queso mascarpone y ralladura de lima.
  • La pitaya blanca : Al tener un sabor suave, combina bien con ingredientes más potentes. Perfecta para preparar una ensalada tropical con aguacate, mango y lima; agua saborizada con limón, menta y cubos de pitaya; un gazpacho afrutado con pepino, tomate y un toque de pitaya o una bebida detox con jengibre, pepino y pitaya blanca.
La pitaya se come fresca sola o en ensaladas, batidos y bowls
La pitaya se come fresca sola o en ensaladas, batidos y bowls

Dónde conservar la pitaya: fuera o dentro de la nevera

Depende de si la fruta está entera o ya abierta, debes conservarla de forma diferente para mantener su textura, color y sabor.

La pitaya entera se puede guardar fuera de la nevera si vas a consumirla en los próximos 2 o 3 días. Guárdala en un lugar fresco, seco y alejado del sol directo. Si la temperatura ambiente es alta o no vas a comerla pronto, es mejor meterla en la nevera para alargar su frescura. Ten en cuenta que a temperatura ambiente, la pitaya sigue madurando, así que si está muy verde, déjala fuera uno o dos días.

La pitaya ya cortada o pelada debe guardarse siempre en la nevera, en un recipiente hermético y consumirla en un plazo de 1 o 2 días máximo. Si quieres conservarla más tiempo, también puedes congelar la pulpa troceada en bolsas o recipientes aptos para congelación durante 3 meses. Úsala congelada directamente en batidos y sorbetes o déjala descongelar en la nevera para usar en postres.

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