Cómo hidratar frutas deshidratadas

Aprende cómo hidratar frutas deshidratadas como higos, arándanos, ciruelas, pasas u orejones. Serán el ingrediente para utilizar en recetas tanto dulces como saladas.
Eva Arguiñano te muestra la técnica sencilla para recuperar su textura jugosa y sabor, cubriéndolas con agua y respetando el tiempo de remojo, según el tamaño de cada fruta.
Cómo hidratar frutas deshidratadas paso a paso
1. Prepara las frutas deshidratadas
Quita el rabillo de las frutas deshidratadas si lo tienen. Esto es especialmente necesario en frutas como higos o ciruelas.
Limpia las frutas con un paño seco para eliminar cualquier residuo externo.

2. Cubre con agua y deja reposar
Coloca las frutas en boles de cristal y cúbrelas con agua. Asegúrate de que queden completamente sumergidas.
Deja reposar. El tiempo de remojo depende del tamaño y del grado de deshidratación de la fruta. Los higos y orejones de durazno o melocotón necesitarán 2 horas, mientras que en el caso de las pasas y ciruelas con una hora es suficiente. Si quieres acelerar el proceso, pasa al método de cocción.

3. Escurre las frutas
Una vez transcurrido el tiempo de hidratación, escurre bien el agua usando un colador.

4. Seca las frutas
Coloca las frutas sobre papel de cocina y sécalas suavemente para eliminar el exceso de líquido.

Consejos para hidratar frutas deshidratadas
Utiliza un recipiente adecuado
Eva Arguiñano te recomienda utilizar boles de cristal para hidratar las frutas, utilizando un recipiente para cada tipo de fruta. Asegúrate de que las frutas estén completamente sumergidas en el agua y no queden apretadas.
Elige el líquido según uso de las frutas
Hidratar las frutas secas con agua es la técnica que sirve para todo tipo de preparaciones. Pero también puedes utilizar otros líquidos según su utilización posterior. Si las frutas serán para un postre, puedes usar líquidos dulces como zumo o licor, y para platos salados, en lugar de agua, puedes utilizar caldo.
El tiempo de remojo
Evita remojar en exceso. Si las frutas permanecen demasiado tiempo en el líquido, pueden perder su textura y volverse demasiado blandas. Ajusta el tiempo de reposo al tamaño de la fruta.
La técnica más rápido
Para acelerar el proceso puedes colocar las frutas en una cazuela con agua y ponerlas a cocer.
El tiempo de cocción, igual que en el método tradicional, dependerá del tamaño de la fruta. En pasas y ciruelas es de 10 minutos mientras que orejones de melocotón, albaricoques e higos, necesitan 30 minutos. Igual que en el caso anterior, escúrrelas y sécalas bien antes de utilizar.
El método de conservación
Una vez hidratadas, consérvalas en un recipiente hermético dentro del frigorífico.Úsalas en un máximo de 48 horas para mantener su frescura.Si no las consumes en el momento también puedes congelarlas en porciones individuales.
Con qué acompañar las frutas hidratadas
Las frutas hidratadas son perfectas para tomar solas como snack saludable o mezcladas con frutos secos como nueces, anacardos o almendras.
Pueden ser el ingrediente ideal para hacer postres como la tradicional compota de manzana, y también para añadir a bizcochos, pasteles, tartas y galletas. Prueba a hacer un delicioso batido de higos, una receta muy nutritiva. En platos salados, úsalas para dar un toque dulce a guisos, carnes asadas o salsas.