Albóndigas de pollo, la versión de Arguiñano de la receta clásica

02 sep 2011 - 12:12 Actualizado: 15 ene 2025 - 09:49
Aprende a preparar unas jugosas albóndigas de pollo con Karlos Arguiñano
Aprende a preparar unas jugosas albóndigas de pollo con Karlos Arguiñano | Hogarmania

Las albóndigas de pollo son una versión de las clásicas albóndigas de carne que puedes preparar en casa de manera sencilla.

Con esta receta de Karlos Arguiñano, aprenderás a hacer albóndigas jugosas acompañadas de una salsa de vino blanco con verduras.

Raciones

4

Coste

Bajo

Dificultad

Fácil

Preparación

15 m

Cocinado

50 m

Tiempo total

1 h 5 m

Ingredientes (4 personas)

  • 800 g de carne de pollo picada
  • 100 g de miga de pan
  • 1/2 vaso de leche
  • 3 dientes de ajo
  • 1 huevo
  • aceite de oliva virgen extra
  • sal
  • pimienta
  • perejil

Para la salsa

  • 1 cebolla
  • 1 pimiento rojo
  • 2 tomates
  • 2 zanahorias
  • 2 vasos de vino blanco
  • 1 vaso de aguaharina
  • sal
  • pimienta
  • aceite de oliva virgen extra

Elaboración de las albóndigas de pollo paso a paso

1. Prepara la base de las albóndigas

Comienza pelando los dientes de ajo y picándolos finamente. Luego, májalos junto con un poco de perejil picado hasta obtener una pasta.

A continuación, en un bol grande, pon la miga de pan y cubre con leche. Deja que se empape bien durante unos minutos, hasta que se humedezca completamente.

2. Cocina las verduras para la salsa

En una sartén grande, pica la cebolla y ponla a pochar con un poco de aceite de oliva virgen extra.

Cocina a fuego medio hasta que la cebolla esté dorada y transparente. Después, agrega el pimiento rojo picado, las zanahorias peladas y troceadas, y los tomates pelados y picados. Sazona con sal y pimienta al gusto. Cocina las verduras hasta que estén bien doradas.

3. Añade la harina y el vino para preparar la salsa

Cuando las verduras estén cocinadas, añade 1 cucharada de harina y rehoga brevemente. Esto ayudará a espesar la salsa. Luego, añade los 2 vasos de vino blanco y el vaso de agua. Cocina a fuego lento durante 15 minutos, para que los sabores se mezclen bien y la salsa se reduzca ligeramente.

4. Da forma a las albóndigas

Mientras se cocina la salsa, en un bol grande, coloca la carne de pollo picada, la miga de pan empapada en leche, el majado de ajo y perejil, y una pizca de sal y pimienta. Agrega el huevo y mezcla bien hasta obtener una masa homogénea.

Una vez que tengas la mezcla lista, forma pequeñas bolas de carne con las manos, tamaño adecuado para las albóndigas.

5. Fríe las albóndigas

Pasa las albóndigas por harina, asegurándote de que estén bien cubiertas. En una sartén con aceite de oliva caliente, fríe las albóndigas hasta que estén doradas por todos lados.

Una vez doradas, retíralas y colócalas sobre un plato con papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.

6. Cocina las albóndigas en la salsa y sirve

Coloca las albóndigas doradas en la sartén con la salsa de verduras y cocina a fuego lento durante unos 10 minutos.

Cuando las albóndigas estén listas, retíralas de la sartén y sirve en un plato.

Consejos para preparar unas albóndigas de pollo perfectas

Es importante elegir una carne de pollo de buena calidad para que las albóndigas queden sabrosas y jugosas.

Cuando frías las albóndigas, no es necesario cocinarlas completamente, ya que terminarán de cocinarse en la salsa.

Es recomendable dejar que la masa de las albóndigas repose en la nevera durante al menos 30 minutos antes de formar las bolas. Esto ayuda a que se mantengan firmes y no se deshagan durante la fritura.

Pasar las albóndigas por harina antes de freírlas es esencial para que queden crujientes por fuera y suaves por dentro. Esto también ayuda a sellarlas, lo que evita que se deshagan en la salsa.

Con qué acompañar las albóndigas de pollo

Las albóndigas de pollo se pueden acompañar de un poco de arroz blanco o puré de patatas, aunque la guarnición más habitual son unas patatas fritas crujientes.

Cómo conservar las albóndigas de pollo

Si sobra alguna albóndiga de pollo, puedes guardar las albóndigas en un recipiente hermético en el refrigerador durante 2-3 días.

También puedes congelarlas para disfrutarlas en otra ocasión. Para congelar, deja que las albóndigas se enfríen completamente antes de almacenarlas en una bolsa de congelación o recipiente apto para congelar.

Para recalentar, basta con calentarlas en una sartén con un poco de aceite o en el microondas.

Editado por: Naiara Ortiz
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