Eva Arguiñano explica cómo hacer helado casero de avellana y lo acompaña con unos barquillos elaborados en el horno.
ÍNDICE DE CONTENIDOS
Postres
Eva Arguiñano explica cómo hacer helado casero de avellana y lo acompaña con unos barquillos elaborados en el horno.
ÍNDICE DE CONTENIDOS
En esta receta de Eva Arguiññano, hay que elaborar primero el helado de avellanda y después los barquillos.
Comenzamos con el helado de avellana
Tritura las avellanas junto con el licor y la leche condensada en el vaso batidor.
Pasa la mezcla a un bol, monta la nata e incorpórala.
Mezcla bien, cubre con papel film y métela al congelador.
Una vez que el helado de avellana está listo, hay que hacer los barquillos.
Mezcla los ingredientes en un bol hasta conseguir una masa homogénea.
Coloca pequeñas porciones de masa sobre una bandeja de horno forrada con papel de hornear y extiéndelas con una cuchara. Hornea a 200ºC durante unos 7 minutos. Repite el proceso hasta terminar la masa.
Retira la bandeja del horno y en caliente, dales la forma que más te apetezca.
Deja enfriar y rellena con el helado de avellana. Decora con una hoja de menta.
Es un postre de consumo ocasional, ya que tiene muchas calorías. Es muy nutritivo, como todos los postres que se hacen con leche (en este caso la leche condensada), ya que la leche nos aporta proteínas de calidad, vitaminas, minerales y azúcar.
Es un postre de fácil digestión, recomendado para personas con estómagos delicados, problemas para masticar y también para mejorar el aporte de nutrientes y calorías en personas con bajo peso.