Arboles que ayudan a reducir el CO₂ y a mejorar la calidad del aire

Los árboles tienen un papel fundamental para combatir la contaminación y el exceso de CO₂.
Los árboles tienen un papel fundamental para combatir la contaminación y el exceso de CO₂.

Los árboles son esenciales para mitigar el cambio climático, capturando dióxido de carbono y mejorando la calidad del aire que respiramos. Desde el Árbol de Kiri hasta el Pino piñonero, algunos árboles tienen un impacto increíblemente positivo en nuestro entorno. Conoce cuáles son los más efectivos para absorber CO₂.

La contaminación y el exceso de dióxido de carbono (CO₂) en el aire son problemas cada vez más graves debido a nuestras actividades diarias, como la quema de combustibles fósiles y la deforestación.

Para combatir este daño, los árboles tienen un papel fundamental. A través de la fotosíntesis, los árboles absorben CO₂ y liberan oxígeno, ayudando a equilibrar el aire que respiramos.

Aunque los ecosistemas marinos, como los pastos marinos, también capturan carbono, los árboles en la Tierra son esenciales.

Los árboles, por su tamaño y longevidad, tienen la capacidad de almacenar grandes cantidades de carbono durante décadas o, incluso siglos, ayudando a mitigar el cambio climático.

Tal y como explica el biólogo Manuel Gras en el artículo sobre El ciclo del carbono y su papel en el cambio climático, durante la fotosíntesis, las plantas convierten el CO₂ y el agua en glucosa y oxígeno.

La glucosa se utiliza para el crecimiento de la planta, mientras que el oxígeno se libera a la atmósfera.

A continuación, te presentamos un listado con algunos de los árboles fundamentales para mejorar la calidad del aire. ¡Descubre sus nombres y sus curiosidades!

Árbol de Kiri

El Paulownia tomentosa, también conocido como el árbol de Kiri o árbol de la emperatriz, es un árbol de crecimiento muy rápido que no solo destaca por su gran valor ornamental, con hojas grandes y flores lilas, sino también por su capacidad para generar una gran cantidad de oxígeno.

Paulownia tomentosa.
Paulownia tomentosa.

Según el informe Paulownia Tomentosa, como reservorio natural de gases antropogénicos en la región de Azuero de la Universidad Tecnológica de Panamá, este árbol se distingue por su capacidad única para absorber grandes cantidades de CO2 y producir oxígeno. El árbol de Kiri tiene una capacidad de absorción de CO2 casi diez veces superior a la de otras especies.

Además, su habilidad para adaptarse a suelos pobres y enriquecerse con nitrógeno y oxígeno lo convierte en una excelente opción para restaurar ecosistemas degradados. Sin embargo, hay que tener en cuenta que en algunas zonas del mundo es considerado una especie invasiva.

Pino piñonero

El Pinus pinea, más conocido como pino piñonero, es un tipo de conífera de hojas perennes muy habitual en la región mediterránea.

Pinus pinea.
Pinus pinea.

Aunque es especialmente conocido por la producción de piñas y su madera en el sector de la carpintería, esta especie de gran tamaño también es un importante sumidero natural de CO₂.

Se estima que puede atrapar hasta 27 toneladas de CO₂ al año, contribuyendo de manera significativa a la reducción de este gas en la atmósfera.

Pino carrasco

El Pinus halepensis, o pino carrasco, es otro árbol que destaca por su capacidad para producir oxígeno. Un estudio realizado por la Universidad de Sevilla demostró que tanto el pino carrasco como el pino piñonero son esenciales para este propósito.

Pinus halepensis.
Pinus halepensis.

Aunque su crecimiento no es tan alto como el de otros árboles, su capacidad para generar oxígeno no se ve afectada. Se estima que un ejemplar maduro de pino carrasco puede llegar a capturar hasta 50 toneladas de CO₂ al año.

Jacaranda

La Jacaranda mimosifolia, más conocida como jacaranda, es un árbol de crecimiento rápido y un poder ornamental indiscutible. Su porte, pero sobre todo su floración morada, lo ha convertido en uno de los árboles más deseados.

Jacaranda mimosifolia.
Jacaranda mimosifolia.

Aunque su capacidad de generar oxígeno no es tan elevada como la de los árboles mencionados anteriormente, su rápido crecimiento y su gran copa contribuyen positivamente a la calidad del aire en su entorno, especialmente en los climas cálidos.

El botánico de la Universidad de Málaga, Jaime Pereña, explicó a la cadena SER de Málaga que, aunque la presencia de estas especies en las ciudades puede generar suciedad debido a la resina producida por los pulgones, los beneficios medioambientales que ofrecen al absorber dióxido de carbono son mucho mayores

Melia o cinamomo

El Melia azedarach, más conocidos como cinamomo o melia, es un árbol de rápido crecimiento que se adapta bien a diferentes tipos de suelos, y puede soportar incluso condiciones de sequía. Esta resistencia no es su única ventaja, también mejora la calidad del aire al producir oxígeno.

Melia azedarach.
Melia azedarach.

Según el informe Captura de CO2 de las especies arbóreas del Paseo de las Aguas, elaborado por la Facultad de Ingeniería y Arquitectura de la Escuela Profesional de Ingeniería Ambiental del distrito de Víctor Larco - Trujillo, este árbol tiene una capacidad de captura de CO₂ de 251.1 kg de media.

Aunque su capacidad de captura de CO₂ es inferior a la de otras especies más grandes, el cinamomo sigue siendo una especie valiosa para mitigar los efectos del cambio climático.

Es importante tener en cuenta que la capacidad de los árboles para capturar CO₂ y generar oxígeno también depende de otros factores como la edad del árbol, su tamaño o el tipo de suelo en el que crece.

¿Conocías todas estas curiosidades? Anímate a seguir indagando en los distintos tipos de árboles y sus características únicas, ¡te sorprenderá todo lo que aún puedes descubrir sobre ellos!

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