Tipos de plantas epífitas y sus cuidados esenciales

Plantas únicas

Las plantas epífitas, que absorben agua y nutrientes del aire, te ofrecen un universo verde que desafía la lógica.

El Asplenium nidus es una planta epífita.
El Asplenium nidus es una planta epífita.

¿Qué son las plantas epífitas?

Las plantas epífitas son aquellas especies que no necesitan suelo para crecer, ya que no tienen raíces como las plantas convencionales. Los claveles del aire son un claro ejemplo.

No forman una especie o familia única, sino que engloban muchas variedades de diferentes familias, como bromelias, orquídeas o helechos.

No son plantas parásitas, es decir, no matan a sus hospedadores, simplemente se apoyan en sus troncos, ramas o rocas sin dañarlos.

La Tillandsia usneoides es una planta epífita.
La Tillandsia usneoides es una planta epífita.

Podemos cultivarlas suspendidas de un árbol o en otros soportes, siempre que la humedad ambiental sea alta.

En zonas secas, probablemente no prosperarán, pero en lugares como la cornisa cantábrica (Asturias o Cantabria) funcionan de maravilla gracias a la humedad del ambiente.

No es raro verlas colgadas en las entradas de las casas, creciendo poco a poco, casi como por arte de magia.

Todas las plantas epífitas obtienen los nutrientes que necesitan del aire, la lluvia y la materia orgánica que las rodea, lo que las hace perfectas para espacios donde la tierra no es una opción.

Tipos de plantas epífitas más populares

Orquídeas epífitas

Las orquídeas epífitas son, probablemente, las plantas más conocidas dentro de este grupo, especialmente las del género Phalaenopsis, muy apreciadas por su elegancia y belleza.

Vanda coerulea, una orquídea epífita.
Vanda coerulea, una orquídea epífita.

Son perfectas para quienes buscan una flor sofisticada y no es de extrañar que sean unas de las plantas de interior para regalar más populares.

Estas plantas crecen naturalmente sobre troncos y ramas, sin tocar el suelo. Cuando las cultivamos en casa, necesitan un sustrato especial para orquídeas que no retenga demasiada agua y permita que sus raíces respiren.

Bromelias

Muchas bromelias crecen de forma natural sobre ramas y troncos, y se han adaptado a captar el agua a través de sus hojas en forma de roseta.

Vriesea splendens, una bromelia epífita.
Vriesea splendens, una bromelia epífita.

Acumulan el agua en el centro de esa estructura, formando pequeños depósitos naturales que les permiten sobrevivir con lluvias esporádicas.

Algunas bromelias epífitas conocidas (porque no todas las bromelias lo son) son la Guzmania, la Vriesea y algunas especies de Aechmea.

Tillandsias

Si piensas en una planta epífita, probablemente te venga a la cabeza una tillandsia.

Como todas las plantas mencionadas en este artículo, no necesitan tierra ni maceta porque absorben todo lo que necesitan, agua y nutrientes, directamente a través de sus hojas.

Clavel del aire o Tillandsia
Clavel del aire o Tillandsia | Hogarmania

Los claveles del aire, como también se les conoce, son plantas exóticas ideales como elemento ornamental para casas y patios. Si quieres saber cómo colgar el clavel del aire y aprovechar su belleza al máximo, te será de gran ayuda inspiración este artículo.

Helechos epífitos

Los helechos son otro grupo de plantas que pueden crecer adheridos a ramas, árboles u otras superficies en su hábitat natural. Estas plantas prefieren ambientes cálidos, con mucha humedad y sombra.

cuerno de alce helecho caracteristicas jardinatis
cuerno de alce helecho caracteristicas jardinatis

Algunos, como el Platycerium bifurcatum o helecho cuerno de alce, destacan por las llamativas formas de sus hojas.

Otros helechos epífitos muy conocidos son el Asplenium nidus o helecho nido de ave, y Drynaria sparsisora o helecho de cesta.

Musgos epífitos

El musgo puede crecer sobre diferentes superficies, siendo las más habituales las rocas, piedras y la madera.

Jardín de musgos.
Jardín de musgos.

Cuando las condiciones son adecuadas, como humedad y sombra, el musgo crece rápido y puede cubrir toda la superficie, formando mantos verdes muy decorativos.

Si te interesa crear tu propio jardín de musgos, a continuación te mostramos una opción sencilla para lograrlo y darle a tus espacios un toque natural y fresco.

Liquen

Aunque no son plantas en sentido estricto, sino una simbiosis entre hongos y algas, funcionan como epífitas al crecer sobre troncos y rocas.

Un ejemplo muy conocido es el liquen o musgo de Islandia (Cetraria islandica), que suele crecer en ambientes fríos y sobre superficies rocosas.

Aunque se cree que los líquenes son parásitos que dañan a las plantas, en realidad solo crecen más cuando la planta está débil. No afectan su salud, pero su presencia puede indicar que la planta está en alerta.

Además de las más conocidas, hay otros grupos de plantas epífitas que también destacan como:

  • Cactus epífitos: como Rhipsalis baccifera y Epiphyllum oxypetalum, con tallos colgantes y flores vistosas que crecen sobre árboles en su hábitat natural.
  • Anturios epífitos: como Anthurium scherzerianum y Anthurium crystallinum, valorados por sus hojas grandes y brillantes.
  • Piperáceas epífitas: como Piper ornatum y Piper aduncum, que se apoyan en troncos sin dañarlos.
Rhipsalis cassutha.
Rhipsalis cassutha.

3 claves para cuidar plantas epífitas según su tipo

1. Luz y temperatura

La mayoría prefiere luz brillante pero indirecta para evitar quemaduras en las hojas. La temperatura ideal suele estar entre 18ºC y 25ºC.

En España, es recomendable mantenerlas en interior o zonas protegidas en invierno, y en exterior con sombra y buena ventilación en primavera y verano.

2. Riego y humedad ambiental

Aunque las plantas epífitas comparten cuidados similares, el riego puede variar según el tipo:

  • Tillandsias (claveles del aire) no necesitan sustrato ni tierra, por lo que se riegan sumergiéndolas en agua durante unos minutos (riego por inmersión) o pulverizándolas varias veces por semana para que absorban humedad a través de sus hojas.
  • Orquídeas, bromelias y helechos epífitos crecen en sustratos especiales que no retienen demasiada agua. Prefieren un riego moderado y frecuente, además de un ambiente con alta humedad para evitar que se sequen.
Tillandsia ionantha.
Tillandsia ionantha.

Teniendo en cuenta que estas plantas son endémicas de zonas tropicales, donde la humedad ambiental en muy elevada, si vives en un clima seco es importante aumentar la humedad mediante pulverizaciones periódicas o el uso de humidificadores en el hogar, especialmente con ciertas especies como los helechos y las bromelias.

3. Soporte y sustrato

Colócalas sobre troncos, corcho o en macetas con sustrato especial para epífitas como musgo sphagnum, corteza de pino o fibra de coco. Evita sustratos compactos que retengan agua en exceso y dañen las raíces.

Como has visto, las plantas epífitas son una opción increíble para decorar los rincones de tu hogar, siempre y cuando dispongan de un entorno húmedo donde puedan prosperar como se debe.

Además de ser plantas exóticas y únicas, parecen desafiar la lógica ya que no necesitan tierra para vivir. ¡El mundo vegetal nunca dejará de sorprendernos!

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