Crassula arborescens, descubre los cuidados y reproducción de esta suculenta

Explora la fascinante Crassula arborescens, suculenta sudafricana de hojas carnosas. Descubre sus cuidados, desde la luz ideal hasta el riego adecuado, y aprende a reproducirla mediante esquejes de tallo. ¡Convierte tu espacio en un oasis de verde con nuestros consejos!
Descripción general de la Crassula arborescens
- Nombre común: Crassula arborescens
- Nombre científico: Crassula arborescens
- Origen: Sudáfrica
- Familia: Crassulaceae
- Ubicación: Exterior o interior con luz solar directa o parcial
- Riego: Moderado
- Abono: primavera y verano
Características de la Crassula arborescens
La Crassula arborescens es una planta crasa o suculenta que pertenece a la familia Crassulaceae. Es originaria de Sudáfrica, pero actualmente se cultiva en diversas partes del mundo.
Su porte es arbustivo y, con el tiempo, puede alcanzar una altura de entre medio metro y metro y medio. Eso sí, para poder disfrutar de ese tamaño hay que ser algo pacientes ya que su crecimiento es lento. Cultivada en tiesto su porte es mucho más contenido que en su hábitat natural.

La Crassula arborescens en buen estado tiende a crear una copa de hojas densa
Aunque desarrolla unas pequeñas flores blancas o rosas, destaca principalmente por su porte y sus hojas carnosas. Estas son de una tonalidad verde azulada, en función de la subespecie, y parece como si tuvieran una capa cerosa o polvorienta sobre ellas. Esta capa, conocida como pruina, sirve a las plantas para conservar el agua y para protegerse de la radiación solar y del ataque de ciertos insectos y patógenos que se quieran pegar a la superficie.
Si recibe los cuidados necesarios, esta suculenta irá creando una estructura de hojas en la copa muy densa y llamativa.
Variedades de Crassula arborescens
Hoy en día, se pueden encontrar alrededor de 60 especies diferentes. Algunas variedades son de porte rastrero, otras de porte arbóreo, otras de porte semi-arbóreo... pero todas ellas cuentan con una característica en común: sus hojas carnosas.
A continuación, te mostramos algunas de las subespecies más conocidas de esta suculenta:
- Crassula arborescens ssp. arborescens
Es la más conocida de todas las variedades de Crassula arborescens. Tiene las hojas redondeadas de color verdoso con los bordes rojos y es de un tamaño más grande que el resto. Su tinte rojizo se agudiza más en invierno con el frío.
- Crassula arborescens ssp. Silver Dollar

De izq. a drcha.: Hojas de Crassula arborescens ssp. arborescens, Crassula arborescens ssp. Silver Dollar y Crassula arborescens ssp. undulatifolia
Es muy similar a la interior, pero su tonalidad es más azulada grisácea o plateada, de ahí viene su nombre Silver Dollar (dólar de plata).
- Crassula arborescens ssp. undulatifolia
Esta subespecie suele ser más más pequeña y compacta. Tiene las hojas de un tamaño más reducido y con una forma ondulada muy característica. Son de un color grisáceo muy bonito, el cual le confiere un aire muy elegante.
Cuidados de Crassula arborescens
Luz y temperatura
Su origen sudafricano ya nos da unas pequeñas pistas para poder mantener en perfecto estado a esta suculenta. Agradece una exposición muy soleada y temperaturas cálidas.
Si decides cultivarla en el interior de tu hogar, escoge una ubicación muy luminosa sin que haya corrientes de aire. Si decides hacerlo en exterior y vives en una zona muy calurosa, deberás resguardarla en verano en una zona de semisombra, ya que la sobreexposición solar podría ser excesivamente intensa. En climas templados podrá permanecer sin ningún problema a pleno sol.
Por el contrario, si vives en zonas de inviernos muy fríos deberás ser protegerla de las heladas y las bajas temperaturas. A pesar de ser una planta bastante resistente, este tipo de condiciones pueden hacer que se quemen un poco sus hojas y perder, de esta forma, parte de su poder ornamental.
Riego
Como planta crasa que es no demanda demasiados riegos, ya que sus hojas carnosas actúan como una reserva de agua para soportar periodos de sequía. Deberás regarla solo cuando el sustrato esté seco.

Crassulas arborescens
Durante el invierno, no suele ser necesario regarla ya que se podrían pudrir sus tallos y hojas. El exceso de humedad es, de hecho, el principal problema de su cultivo.
Si consideras que has regado de más, puede que te sea de gran ayuda el siguiente artículo en que te explicamos cómo recuperar cactus y suculentas con exceso de agua.
Suelo y abono
Teniendo en cuenta que esta planta es sensible al exceso de humedad, deberás usar un sustrato ligero, poroso y suelto que contenga un correcto drenaje que permita deshacerse del agua sobrante.
Actualmente en el mercado podemos encontrar sustratos para cactus listos para usar pero, si lo deseas, puedes hacer tú mismo la mezcla. Por si te interesa, te mostramos en el siguiente paso a paso cómo Iñigo Segurola hace su sustrato para cactus y plantas crasas.
Puedes abonar esta Crassula con fertilizantes en primavera y verano para que las hojas no queden raquíticas y alcancen el tamaño adecuado.
Trasplante
La Crassula arborescens es una planta de un crecimiento más lento que otras variedades, por lo que no requerirá de muchos trasplantes.
La variedad que muestra Iñigo Segurola en la imagen de la izquierda tiene unos 40 años de vida y, probablemente, nunca ha sido trasplantada.

De izq. a drcha.: Crassula arborescens que no ha sido trasplantada y otra que sí
Una forma de identificar que esta planta lleva demasiado tiempo en el mismo tiesto es que tenga una carencia generalizada de su follaje. Como puedes ver, sí que posee su característico tronco engrosado, pero no la densidad de follaje que correspondería a esta variedad (imagen de la derecha).
Poda
La poda de la Crassula arborescens puede realizarse por diversas razones que contribuyen al bienestar y estética de la planta.
Puede ayudar a controlar su forma y tamaño, permitiendo mantener un aspecto, a sanearla al retirar sus partes dañadas o enfermas y a que las ramas que queden se reactiven cuando antes. (Puedes reutilizar las ramas sobrantes para propagarla de forma sencilla).
Antes de comenzar, asegúrate de higienizar o limpiar las herramientas de jardinería que planeas utilizar para prevenir posibles problemas en el futuro. Una vez terminada la poda, límpialas de nuevo para alargar su vida útil.
Cómo reproducir Crassula arborescens
Aunque esta suculenta se puede cultivar mediante semillas, la forma más habitual de hacer por su facilidad y efectividad es través de esquejes de tallo.
Para llevar a cabo este proceso, simplemente debes cortar una rama de la Crassula arborescens. Dado su alto contenido de agua, se aconseja dejar que la rama se seque durante 7-10 días en una zona sombreada.

Paso a paso para reproducir la Crassula arborescens
Al permitir que la rama se seque, se forma una costra en el área de corte, sellándolo. Una vez que la costra está presente en la rama, solo necesitas colocarla en un recipiente con sustrato.
Con el tiempo, las raíces comenzarán a emerger en la rama, fortaleciéndola. Sin embargo, como se mencionó, se requieren años de paciencia para lograr disfrutar de troncos muy gruesos.
Como puedes ver la Crassula arborescens es una especie muy interesante para cultivar en el hogar. Esperamos que los consejos que te hemos te sirvan para disfrutar de su belleza al máximo.
Si quieres seguir aumentando su colección de Crassulas, te recomendamos que adquieras una de las más populares, la Crassula ovata o planta de jade o la Crassula ovata gollum u oreja de Shrek, una variedad extremadamente original.