En este consejo de jardinería, vamos a enseñaros cómo reproducir un rhipsalis con la técnica del acodo. ¡No te lo pierdas! Es muy sencillo.
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Reproducción
En este consejo de jardinería, vamos a enseñaros cómo reproducir un rhipsalis con la técnica del acodo. ¡No te lo pierdas! Es muy sencillo.
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Los rhipsalis se caracterizan por tener un porte colgante. Esto se debe a que crecen el las copas de los árboles.
Gracias a la humedad en que suelen habitar, en zonas boscosas, sus tallos cilíndricos desarrollan raíces aéreas que en caso de que una ramita se fisure y caiga sobre otra rama, estas raíces se activarían y saldría una nueva planta.
Podemos esquejar una por una las ramas de la rhipsalis pero Iñigo nos enseña otra opción: acodo para multiplicarla.
Solo necesitas un tiesto con sustrato, una rama adherida a la planta madre y peso para colocarlo sobre ella.
Al estar en contacto las raíces y el sustrato con una humedad continuada, las raíces empezarán a desarrollarse y al cabo del tiempo, podremos cortar por la unión porque tendremos suficientes raíces.