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Salud

El perro come heces, ¿es normal? ¿cómo puedo evitarlo? ¡Toma nota de los 7 consejos!


Seguro que en alguna ocasión has visto a algún perro comiendo su propia caca o incluso la de otros perros.

A este comportamiento se le denomina coprofagia y puede ser muy común en muchos animales. Pero, ¿es normal en nuestros perros?

No necesariamente, ya que estas acciones pueden ser condicionadas por diferentes problemas de salud o de conducta. ¡Descubre las 9 más frecuentes y cómo ponerle solución!

Hogarmania, 27 de octubre de 2021

La coprofagia es un tipo de comportamiento que pueden tener nuestras mascotas cuando comen heces, ya sean las suyas propias o de otros animales. No obstante, según expertos veterinarios, hay muchas especies que realizan este acto habitualmente para mantener todos los nutrientes fundamentales en su alimentación. Es el caso, por ejemplo, de los conejos.

Conejo olfateando

Tipos de coprofagia

Esta conducta se puede dividir en tres tipos:

  • Autocoprofagia. Cuando se comen sus propias heces.
  • Coprofagia interespecífica. Cuando se comen las heces de otros animales de su misma especie.
  • Coprofagia interespecífica. Cuando se comen las heces de otras especies animales.

Y aunque esta conducta no es normal en perros, algo que sí puede ser más común es que se revuelquen sobre las heces o animales muertos. No obstante, en este artículo te contamos la razón por la que se comen las heces y varios consejos para evitarlo.

Imagen de un hombre recogiendo las heces de su perro

Razón por la que el perro come heces

El hecho de que nuestros amigos peludos coman heces puede deberse a varias consecuencias. Desde un problema de salud concreto hasta la falta de atención. Por ello es importante detectar a tiempo estas alteraciones de comportamiento y aplicarle una solución lo más pronto posible. A continuación te reunimos las 9 causas más frecuentes:

1.- Por problemas digestivos

Patologías como el síndrome de malabsorción intestinal o la insuficiencia pancreática exocrina. Suelen darse en cachorros y en perros que realizan diarreas o heces blandas. En ellas se encuentran los nutrientes sin digerir y cuando los perros lo detectan, las vuelven a ingerir para digerirlos completamente.

2.- Por una mala nutrición

Puede suceder que el perro no asimile bien un determinado pienso y le falten vitaminas y minerales. Al notar esta ausencia, actúa con el comportamiento de coprofagia.

3.- Por falta de alimentos

Es el caso de los animales abandonados que no consiguen tener la suficiente comida para alimentarse. En estas situaciones, la desesperación les lleva a desarrollar este tipo de comportamiento y acaban comiendo sus propias heces o las de otros animales.

4.- Por aburrimiento

Algunas de las mascotas que pasan mucho tiempo solas suelen decantar este tipo de comportamiento si no se les dedica la suficiente atención.

5.- Por ataque de ansiedad

Suele suceder en animales que padecen mucho estrés, ya sea porque han sufrido y todavía tienen miedo, o simplemente porque son muy nerviosos. Este trastorno psicológico puede afectarle con estos hábitos de conducta. Por ello, es importante prevenirle del estrés y mantenerle tranquilo.

Perro mirando como su dueño recoge sus heces

6.- Para llamar la atención

Si no les ofrecemos juegos y atención, intentarán hacerse notar aunque sea para recibir un regaño. Recuerda que son como niños, debemos educarles pero también pasar tiempo con ellos y hacer que se diviertan.

7.- Para asegurar la limpieza

Aunque suele ser común en las madres lactantes, muchos animales también tienden a ingerir heces o suciedad fecal para mantener su zona limpia. Por ejemplo, las madres que han dado a luz suelen comerse las heces de sus crías para mantener el nido donde les amamanta limpio.

8.- Por pura curiosidad

No sólo los gatos son curiosos a la hora de explorar, sino que muchos animales se ven en la necesidad de descubrir el sabor que tienen las heces de otros animales alimentados con otra dieta. Es más, es muy habitual que los perros coman las heces de los gatos con los que conviven en el mismo hogar.

9.- Por instinto

Muchos animales tienden a mantener una zona o hábitat limpia por instinto. En el caso de las madres, comen las heces para quitar el olor y evitar la presencia de posibles depredadores. Por tanto, nuestros perros pueden desarrollar este tipo de conducta de manera instintiva.

Perro olfateando el trasero de otro

Cómo saber si el perro tiene coprofagia

Es posible que no nos demos cuenta cuando nuestro perro come sus heces o las de otros animales. Por ello, hay otras causas que nos pueden desvelar que está padeciendo coprofagia:

  • Si tiene halitosis o un aliente muy fuerte.
  • Si padece gastroenteritis y tiene mucha diarrea o sus heces huelen muy fuerte.
  • Si orina más de lo habitual.
  • Si se muestra más sediento de lo normal.
  • Si adelgaza a pesar de comer y tener apetito.

Perro delgado y decaído

Consejos para evitar que el perro coma heces

1.- Una buena educación

Es importante que desde cachorro le eduquemos de forma positiva, es decir, sin castigos. De esta forma evitaremos que tenga miedo y se estrese cada vez que haga algo mal. Si quieres saber cómo hacerlo, anota las 7 pautas para educarle desde pequeño.

Lo más importante es que en el momento que se coma sus heces, evites regañarle y le premies en el momento que no se la come. Con ello, evitaremos que tenga ansiedad o estrés.

2.- Dedicarle más tiempo

Los perros son muy sociables y cariñosos, por lo que necesitarán que les prestes atención y juegues con ellos. ¡Intenta sacar tiempo al día para pasarlo con ellos! Luego sólo tendrás que dejarte llevar con juegos y paseos. Y con ello, podremos evitar que tenga que llamarnos la atención o se aburra.

3.- Emplear vinagre o cítricos sobre las heces para evitar que se acerquen

Al incorporar un olor que les resulta desagradable, será más fácil que no se acerquen a curiosear y sobre todo, a saborear. Es una táctica que emplean muchos adiestradores. ¡Es perfecto para evitar su instinto de comer heces!

Perro comiendo alimentos adecuados

4.- Seguir una dieta correcta

No le ofrezcas cualquier comida o pienso. Primero, debes revisar qué nutrientes necesita y luego asignarle la alimentación más adecuada para su organismo. En ocasiones, un complemento añadido de enzimas digestivas puede ayudar en la desaparición de esta patología, pero lo aconsejable es seguir una alimentación natural que le aporte beneficios.

5.- Hacer revisiones veterinarias

Es importantísimo que haga una visita al veterinario para realizar controles y descartar posibles patologías. De esta forma también conseguiremos cogerlas a tiempo y tratarlas.

6.- Mantener la casa limpia

Si tienes un cachorro, pasa más tiempo con él y controla sus heces. Límpialas cada vez que haga sus necesidades y enséñale pronto a hacerlas en la calle. De esta forma, además de tener un hogar limpio, evitaremos que el perro tenga la necesidad de comer sus heces por garantizar la higiene de su hábitat.

7.- Ofrécele trozos de piña o calabacín como premios

Si los acepta y se los come, conseguirás que sus heces se vean alteradas tanto por el sabor como por el olor y les serán menos apetecibles para comer.

Perro feliz con el cariño de su dueño

No olvides que es necesario llevar al día su desparasitación tanto con remedios caseros contra pulgas y garrapatas como con collares, pipetas y otras medidas de prevención que nos aconseje el veterinario. Y por supuesto, ¡recuerda visitar a su médico para llevar un control de sus revisiones!