Si hasta ahora hacíamos referencia al microblading como uno de los tratamientos beauty más demandados en la actualidad, llega el turno del microshading, al que también se le conoce como shading. ¿Habías oído hablar antes de esta técnica?
Quédate con su nombre porque el microshading es tendencia y ha llegado para quedarse. De hecho, el microshading se presenta como, nada más y nada menos que, la alternativa ideal para conseguir unas cejas perfectas, incluso en las pieles grasas y más sensibles. ¿Quieres saber en qué consiste? ¡Sigue con nosotras!
¿Qué es el microshading de cejas?
El microshading de cejas es un método totalmente manual, en el que no se utilizan máquinas, que busca conseguir un efecto sombreado y más intenso. Un tratamiento que debe llevarse a cabo por un profesional especialista y cuyo resultado tiene una duración aproximada de entre 12 y 24 meses. Aunque todo depende de las particularidades de cada tipo de piel.
La persona que lo lleve a cabo lo que va a hacer es, en primer lugar, diseñar la mirada. Esto es, va a analizar los rasgos y características de la mirada y diseñar la la forma de las cejas. Lo siguiente es el pixelado. Aplicando un pigmento orgánico se dibujan puntitos pequeños para conseguir el sombreado de cejas.

¿Cuál es la diferencia entre el microshading y el microblading?
A diferencia del microblading, que marca y dibuja el vello, el microshading sombrea las cejas, dando la sensación de una ceja maquillada. Esto ocurre porque en el microblading el especialista dibuja pelos para formar la ceja y rellena las zonas de las cejas en las que se aprecia una falta de pelo. Mientras que, en el microshading de cejas, se pintan puntos para conseguir un efecto maquillado y con sombra.
Aunque, cabe tener en cuenta que, en ambos casos, se deposita un pigmento en la epidermis tratando de conseguir unas cejas perfectas y bien definidas.
Asimismo, es interesante tener en cuneta que microshading no es un proceso doloroso y que, en ocasiones, pueden combinarse y complementarse con el microblading.
Otros tratamientos para las cejas que debes conocer
Una vez ya conocemos en qué consiste el microshading de cejas, vamos a ver otros tratamientos para las cejas que seguro, ¡no te dejarán indiferente! Laminado de cejas, micropigmentación, extensiones, microblading...Te resultan familiares, ¿verdad? ¡Descubre más sobre ellos!
La micropigmentación es una técnica que consiste en realizar un tatuaje permanente dibujando pequeños pelos y en la que se corrige la forma y el relleno de las cejas consiguiendo un efecto natural y duradero, entorno a año o año y medio. ¡La sensación de pelo real es sorprendente!
El microblading es un procedimiento que consiste en realizar un tatuaje semipermanente. Con él se perfecciona la forma, el volumen y el tamaño de las cejas. El resultado de este tratamiento tiene una duración de entre 3 y 5 años.
Nanoblading
El nanoblading es un tratamiento al que se le dio a conocer como "el sucesor del microblading" que consiste en ofrece un resultado aun más natural y preciso. El hecho de que se utilicen unas agujas más finas y flexibles explica la precisión del proceso.
El laminado de cejas, conocido como "brow lamination", es una técnica muy similar a las extensiones de pestañas que consiste en cepillar las cejas hacia arriba de manera que los vellos queden fijos en un lugar. Perfecto para quienes tienen el pelo de las cejas duro y rebelde o fino y rebelde.
La henna para cejas es una técnica de coloración natural en la que se emplea un tinte vegetal con el fin de fortalecer el crecimiento del cabello, aportar brillo de forma natural dando aspecto sano y fuerte y proporcionar textura dando la sensación de más abundante.
Las extensiones de cejas son un tratamiento que consiste en añadir pelo sintético a las fibras de cabellos naturales con un adhesivo hipoalergénico. Es un tratamiento indoloro con el que se consigue un efecto natural y que no requiere de maquillaje.