Paso a paso
Cómo arreglar grietas en el techo paso a paso sin complicaciones
Un acabado profesional y duradero.

Las grietas en el techo son un problema habitual que puede deberse a movimientos estructurales, cambios de temperatura o humedad. Su reparación es sencilla si se siguen los pasos adecuados. A continuación, te contamos cómo arreglar grietas en el techo, qué masilla utilizar y cómo aplicarla correctamente para un resultado profesional.
Identifica el tipo de grieta antes de reparar
Antes de comenzar con la reparación, es importante observar con detalle la grieta para saber si se trata de una fisura superficial o de un daño estructural más grave.
Aspectos a valorar:
- Dirección: las grietas verticales u horizontales suelen deberse a asentamientos o retracciones del material.
- Forma: las grietas en ángulo, dentadas o escalonadas pueden estar relacionadas con movimientos estructurales.
- Grosor: si la grieta tiene más de 6 mm, podría requerir revisión profesional.
- Ubicación: grietas en techos de plantas superiores o en uniones entre tabiques pueden indicar problemas estructurales.
Índice de contenidos
Herramientas
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Espátula.
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Lija de grano fino.
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Brocha o rodillo.
Materiales
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Masilla reparadora.
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Imprimación selladora.
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Trapo.
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Cubo.
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Llana lisa o espátula ancha.
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Agua (si usas masilla en polvo)
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Pintura.
Coste
Bajo
Dificultad
Fácil
Tiempo total
20 m
Paso a paso para reparar grietas en el techo
Preparar la zona afectada
Antes de comenzar a reparar la grieta en el techo, protege los muebles y los elementos situados debajo con un plástico protector.
A continuación, abre la grieta en forma de 'V' con una espátula o una rasqueta triangular. La parte interior de la fisura debe ser más estrecha que la exterior. Este paso es fundamental para asegurar una buena adherencia de la masilla.
Elimina también la pintura suelta y el polvo raspando con la rasqueta, y limpia la zona con un trapo ligeramente humedecido.

Prepara la masilla
Si has elegido una masilla en polvo, mézclala con agua en un recipiente siguiendo las indicaciones del fabricante. Remueve bien hasta obtener una pasta homogénea, sin grumos ni burbujas de aire. Es importante respetar las proporciones indicadas para evitar que la masilla quede demasiado líquida o espesa.
Si vas a utilizar una masilla ya preparada, remuévela antes de utilizarla.

Rellenar la grieta del techo
Ahora que ya tienes todo listo, con la espátula, aplica la masilla en la grieta, presionando bien hacia el interior. Es importante que el producto penetre por completo para evitar que la fisura reaparezca. Alisa la superficie con una llana o espátula, retirando el exceso.
Si la grieta es muy ancha, puedes colocar previamente una malla de refuerzo para evitar que se vuelva a abrir.

Lija la zona
Una vez que la masilla se haya secado por completo, lija la zona reparada con una lija de grano fino para alisarla y nivelarla con el resto del techo. Respeta siempre el tiempo de secado indicado por el fabricante.

Pinta el techo
Para finalizar, limpia el polvo de la superficie con un trapo humedecido y pinta la zona del mismo color que la pared. Aplica una o dos capas de pintura según sea necesario para lograr un acabado uniforme.

Consejos y trucos
Sigue siempre las indicaciones del fabricante de la masilla.
Aplica una imprimación previa si deseas mejorar la adherencia del producto reparador.
Evita realizar la reparación en condiciones de temperatura extrema o con alta humedad, ya que puede afectar la eficacia del resultado.
Añade capas de masilla de manera gradual hasta cubrir toda la grieta .
Si la grieta reaparece con el tiempo o tiene más de 6 mm de grosor, es aconsejable contactar con un profesional.
Preguntas y respuestas
¿Cuál es el mejor material para rellenar las grietas del techo?
Al elegir la masilla reparadora, es importante tener en cuenta el material del techo, el tipo de grieta y su tamaño. Según la superficie que necesites reparar, conviene consultar en tu ferretería o centro de bricolaje cuál es la opción más adecuada. No obstante, de forma general, se recomienda lo siguiente:
- Paredes de yeso: se recomienda usar pasta selladora o masilla convencional.
- Juntas de dilatación o grietas dinámicas: es necesario utilizar una masilla flexible, diseñada específicamente para este tipo de fisuras. Estas masillas permiten absorber la presión y los movimientos estructurales sin agrietarse, lo que evita la reaparición de la grieta. Suelen estar reforzadas con fibra de vidrio para una mayor resistencia.
- Grietas en la escayola o pequeñas fisuras en paredes interiores: se pueden reparar con venda de escayola o masilla.
- Fachadas o muros exteriores: deben tratarse con masillas resistentes a la humedad y a los cambios de temperatura, ya que están expuestas a condiciones climáticas variables.
¿Masilla en polvo o preparada?
Puedes encontrar masillas o plastes en dos formatos:
- Masilla en polvo: se debe realizar la mezcla con agua. Recomendable para grandes superficies y permite ajustar la consistencia.
- Masilla preparada: son las más fáciles de utilizar, ya que se aplica directamente. Más práctica para pequeñas reparaciones.
La elección entre una y otra dependerá de la cantidad de trabajo y del nivel de experiencia que tengas.