Cómo calcular la cantidad de arroz por persona cuando cocinas
Consejos prácticos
Del risotto a la paella: cada receta tiene su ración ideal de arroz

¿Cuánta cantidad de arroz se calcula por persona? Descubre cómo medir las raciones exactas según el tipo de arroz y el plato que vas a preparar, sin pasarte ni quedarte corto.
La eterna duda: ¿cuánto arroz hay que poner por comensal?
Cocinar arroz parece sencillo hasta que llega el momento de medir las raciones. ¿Cuánto arroz hay que poner por persona para una paella? ¿Y si es solo una guarnición? Si alguna vez has terminado con una montaña de arroz sobrante o con platos medio vacíos, no estás solo.
La cantidad adecuada de arroz depende de varios factores: el tipo de plato, el arroz utilizado, si hay ingredientes añadidos y el apetito de los comensales. Afortunadamente, existen medidas orientativas que permiten acertar en la mayoría de las situaciones.
Cantidad de arroz por persona, según el tipo de receta
La cantidad de arroz necesaria depende en gran medida del papel que desempeñe en el plato. Si se trata de un simple acompañamiento, bastará con entre 50 y 60 gramos por persona. En el caso de una ensalada de arroz, una cantidad similar -unos 60 gramos- suele ser suficiente, ya que suele mezclarse con verduras, legumbres o proteínas que completan la ración.
Cuando el arroz es parte central del plato, como en un arroz caldoso, es recomendable calcular entre 60 y 70 gramos por comensal. Si se trata de un risotto, más denso y saciante, se puede subir ligeramente hasta los 70 u 80 gramos. En las paellas o arroces secos, especialmente si son el plato principal, lo habitual es utilizar entre 80 y 100 gramos por persona.
En casos en los que el arroz constituye el plato único y no va acompañado de otros ingredientes contundentes, como carne o pescado, conviene aumentar la cantidad hasta 100 o incluso 120 gramos por ración.

Estas cifras son fácilmente escalables. Por ejemplo, para dos personas se necesitarían unos 160 gramos de arroz crudo; para cuatro, 320 gramos; para seis, 480 gramos; y para ocho, 640 gramos.
Estas cifras son orientativas y pueden ajustarse según si se sirven más platos en el menú o si los comensales tienen un mayor requerimiento energético, como en el caso de adolescentes, deportistas o personas con gran apetito.
Cómo medir el arroz si no tienes báscula
No siempre se tiene una báscula de cocina a mano, pero eso no impide calcular bien la cantidad de arroz necesaria. Existen formas sencillas de medirlo utilizando utensilios comunes. Por ejemplo, un vaso de agua estándar (de 200 ml) lleno de arroz equivale aproximadamente a 160 gramos en crudo. Esto significa que medio vaso contiene unos 80 gramos, que suele ser la ración habitual por persona cuando el arroz se sirve como plato principal.
Otra alternativa práctica es utilizar una cuchara sopera. Cada cucharada rasa de arroz contiene unos 20 gramos, por lo que una ración media se puede calcular con 3 o 4 cucharadas, según el tipo de receta y la cantidad de ingredientes adicionales.
Una vez cocido, el arroz multiplica su volumen, lo que a menudo genera confusión a la hora de calcular las raciones. El arroz blanco común triplica su tamaño al cocerse, de modo que 100 gramos crudos se transforman en unos 300 gramos cocidos. El arroz integral crece un poco menos, en torno a 2,5 veces su peso inicial. Lo mismo ocurre con variedades como el arborio, usado en risottos. El arroz basmati, por su parte, puede expandirse incluso un poco más que el arroz blanco convencional.
En líneas generales, una ración estándar de 80 gramos de arroz blanco crudo se convierte en unos 240 o 260 gramos una vez cocinado, cantidad suficiente para servir un plato completo sin que resulte excesiva.

Diferencias según el tipo de arroz
A la hora de calcular la cantidad adecuada, también conviene tener en cuenta que no todos los tipos de arroz se comportan igual durante la cocción, ni aportan la misma sensación de saciedad.
Por ejemplo, el arroz redondo, como el tipo bomba que se utiliza habitualmente en paellas, absorbe más líquido que otras variedades. Esto hace que, aunque parezca poco en crudo, aumente considerablemente de tamaño. En este caso, suele recomendarse añadir unos gramos más por persona para compensar su alta absorción de caldo.
En el caso del arroz arborio o carnaroli, típicos del risotto, su alto contenido en almidón permite obtener una textura cremosa característica. Como resultado, el plato final resulta algo más denso y saciante, por lo que suele bastar con una cantidad ligeramente menor que en otras preparaciones.
Por otro lado, los arroces de grano largo, como el basmati o el jazmín, son ideales como guarnición. Al cocerse quedan más sueltos y ligeros, lo que puede hacer que resulten menos saciantes. Si se sirven como plato principal, puede ser conveniente aumentar ligeramente la cantidad.

El arroz integral, al conservar la capa exterior del grano, tiene mayor contenido en fibra y requiere más tiempo de cocción. Aunque su volumen no se incrementa tanto como el del arroz blanco, aporta mayor sensación de saciedad, por lo que no siempre es necesario aumentar la ración.
En cuanto al arroz salvaje, aunque técnicamente no es arroz (es la semilla de una planta acuática), se utiliza con frecuencia en mezclas por su color oscuro, su textura firme y su sabor característico. Tiene un rendimiento en volumen más limitado, por lo que se emplea en menor proporción y no suele usarse como base principal de un plato.
¿Y si te sobra arroz? Ideas para aprovecharlo
Si después de calcular bien te sigue sobrando arroz cocido, no lo tires: es uno de los ingredientes más fáciles de reutilizar. Puedes convertirlo en una ensalada fría; saltearlo al estilo tres delicias con un poco de cebolla, zanahoria y huevo; o incluso preparar unas croquetas o tortitas mezclándolo con queso y pan rallado.
El arroz cocido aguanta bien en la nevera durante dos o tres días si lo guardas en un recipiente hermético, y también se puede congelar en porciones individuales. Así tendrás siempre una base lista para improvisar una comida rápida sin desperdiciar nada.