Diferencia entre plátano y banana: guía práctica para elegir

Una comparativa clara

Descubre cómo se diferencian en sabor, tamaño, cultivo y usos en la cocina.

Aprende cuáles son las diferencias entre plátano y banana
Aprende cuáles son las diferencias entre plátano y banana

Si alguna vez te has preguntado cuál es la diferencia entre plátano y banana, no estás solo. En el supermercado, vemos ambas frutas con tamaños y precios distintos, pero ¿hay más diferencias entre ellos?

Aunque botánicamente pertenecen al mismo género (Musa), existen diferencias claras en variedad, cultivo, sabor, uso culinario y características físicas. En este artículo, te explicamos todas las diferencias de forma sencilla para que sepas elegir la fruta que más te conviene.

Origen y género botánico

¿De dónde salen los plátanos? Tanto el plátano como la banana pertenecen al género Musa, originario del sudeste asiático. A lo largo de los siglos, estas plantas se han adaptado a diferentes climas tropicales y se han seleccionado variedades específicas para consumo local o para exportación.

El género Musa incluye muchas variedades, pero en el comercio internacional y local se han consolidado principalmente dos grandes tipos:

  • El plátano, asociado en España sobre todo al Plátano de Canarias
  • La banana, que suele referirse a variedades de exportación

Aunque sean técnicamente la misma especie o especies muy cercanas, las diferencias en el cultivo y la selección han generado frutas distintas en sabor, tamaño y textura.

Un platanero
Un platanero

Diferencias físicas y organolépticas

En la práctica, cuando vas al supermercado en España o en muchos otros países europeos, la distinción es clara: el plátano suele venir de Canarias, y la banana suele importarse de América Latina o Asia.

El plátano de Canarias

La producción del plátano de Canarias es más artesanal y orientada a la calidad.

El plátano canario es una variedad más pequeña y curvada. Tiene una piel fina que se mancha de negro al madurar. Y su sabor más dulce y aromático. La textura es cremosa y es muy apreciado para su consumo en fresco.

El plátano de Canarias está reconocido con Ia distinción de Indicación Geográfica Protegida (IGP) de la Unión Europea, como el aguacate canario, que es el único aguacate español con IGP.

La banana

El cultivo de la banana es intensivo para llevar a cabo una exportación masiva y es resistente al transporte de larga distancia.

Se cultiva en países de clima tropical, como Ecuador, Costa Rica, Colombia o Filipinas.

La banana es más grande, más recta y uniforme. Su piel más gruesa, amarilla y no tiene manchas cuando está madura.

El sabor de la banana es más suave, más neutro, y es menos aromática. Su textura algo más firme, porque está pensada para aguantar mejor el transporte y maduración en cámaras.

¿Cuál elegir?

No hay una respuesta correcta, ya que dependerá de tus intereses y de tus gustos.

Por precio

Muchos consumidores apuestan por el consumo de productos locales y se decantan por el plátano de Canarias por su sabor más intenso, aunque su precio suela ser más alto.

Esta diferencia de precio influye en la elección del consumidor, pero muchos apuestan por el plátano local por su sabor y calidad.

Es el tipo de cultivo el que marca esa diferencia de precios, ya que la producción del plátano de Canarias, cultivado en suelos volcánicos, clima subtropical moderado y con prácticas agrícolas más controladas, es más limitada.

Gracias a ese cultivo más artesanal, cuenta con sello de calidad y con la Indicación Geográfica Protegida.

El plátano y la banana se pueden utilizar para hacer distintas elaboraciones
El plátano y la banana se pueden utilizar para hacer distintas elaboraciones

Por usos culinarios

Aunque ambos se comen crudos como fruta, hay ligeras diferencias de uso. El plátano de Canarias es ideal para comer fresco, pero también se usa en postres, porque gracias a su dulzor, aporta mucho sabor natural.

La banana también se come en fresco, pero es muy común comerla también en smoothies y repostería.

Su sabor más neutro la hace versátil para recetas donde no se quiere tanto dulzor.

Por propiedades nutricionales

Tanto el plátano como la banana tienen valores nutricionales muy parecidos. Ambos son ricos en potasio, una buena fuente de fibra y energéticos gracias a su contenido en azúcares naturales.

Ambas frutas aportan vitaminas como la C y algunas del grupo B.

Diferencias con el plátano macho

Un error frecuente es confundir la banana o el plátano de Canarias con el plátano macho, también llamado plátano verde.

El plátano macho es otra variedad de Musa, pero con mucho más almidón y menos azúcar. Su aspecto o nombre no tienen nada que ver con su grado de maduración.

La gran cantidad de almidón que posee hace que no pueda comerse en crudo, hace falta cocinarlo para disfrutar de él.

Plátano macho o plátano para freír
Plátano macho o plátano para freír

El almidón del plátano macho necesita calor para transformarse en una textura más tierna y un sabor más agradable. Al madurar (cuando su piel se pone negra), se vuelve algo más dulce, pero sigue siendo un alimento para cocción.

El plátano macho es básico en muchísimas cocinas del mundo, sobre todo en Latinoamérica o en muchos países africanos. Su sabor neutro lo convierte en un acompañamiento similar a la patata, pero con un toque único.

Se suele comer frito, como estos tostones o patacones de plátano macho, o asado entero con piel en el horno o a la brasa. También se come hervido en trozos más pequeños para acompañar guisos o sopas.

En salsas y caldos ayuda a espesar el líquido gracias a su almidón. Y también se come majado o en puré, como en el mangú dominicano, machacado con aceite o mantequilla.

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