Paneer: el queso fresco indio que conquista cada vez más cocinas
Sabores del mundo
Proteína láctea, sabor neutro y mil recetas posibles

El paneer, también llamado queso fresco indio, es uno de esos ingredientes que conquistan por su sencillez.
Suave, firme y con la capacidad de absorber especias y salsas como pocos, se ha convertido en un básico de la cocina vegetariana y en protagonista de recetas tan famosas como el palak paneer o el paneer butter masala.
Pero, ¿qué lo hace diferente a otros quesos frescos y por qué cada vez aparece más en nuestras cocinas? Aquí te lo contamos todo: qué es, sus propiedades, cómo hacerlo en casa y las mejores formas de disfrutarlo.
¿Qué es el paneer?
El paneer es un queso fresco típico de la India y del sur de Asia. A diferencia de otros quesos, no se elabora con cuajo, sino que se obtiene al cortar la leche con un ácido como limón, vinagre o yogur (da lugar a un cuajo más suave y cremoso). Por eso es un queso ideal para dietas vegetarianas y tan habitual en la India, un país donde buena parte de la población no come carne.
Tiene una textura firme pero suave al morder, y lo más llamativo es que, a diferencia de otros quesos, no se derrite al cocinarlo. Esto lo hace perfecto para salteados, guisos y currys, donde absorbe especias y salsas como una esponja.

Propiedades nutricionales del paneer
Cada 100 gramos de paneer aportan aproximadamente:
- Proteínas: 18–20 g
- Grasas: 20–22 g (según leche)
- Carbohidratos: menos de 2 g
- Calcio: 200 mg
- Vitaminas: A, D, B12 y del grupo B
El paneer combina lo mejor de un queso fresco con un plus nutritivo: es rico en proteínas, bajo en hidratos y cargado de calcio, perfecto para quienes siguen una dieta vegetariana o buscan un extra de energía saludable.
Por qué el paneer se ha convertido en un imprescindible en la dieta vegetariana
Si hay un alimento que resume la esencia de la cocina india, ese es el paneer. No solo por su sabor suave, sino porque cumple una función clave: aporta proteínas completas a quienes no comen carne.
Su versatilidad es otra de las razones por las que el paneer ha cruzado fronteras. En un mismo día puede estar en un curry cremoso al mediodía, en una ensalada fresca por la noche o incluso en una brocheta marinada para la barbacoa.
Además, es un queso que sacia sin ser pesado. Sus proteínas y grasas saludables dan energía sostenida, lo que lo convierte en aliado tanto para deportistas como para quienes buscan comidas nutritivas y ligeras.
Cómo hacer paneer casero paso a paso
Preparar paneer casero es fácil y barato:
- Hervir la leche (1 litro de leche entera).
- Añadir ácido (2 cucharadas de limón o vinagre). La leche se corta formando cuajos.
- Colar con gasa para separar el suero.
- Aclarar bajo el grifo para eliminar el sabor ácido.
- Prensar en el paño con peso encima durante 1-2 horas.
Al final tendrás un bloque compacto, perfecto para cortar en dados y usar en cualquier receta.
Tip extra: El suero sobrante se puede usar para sopas, amasar pan o enriquecer salsas.
Del curry a la ensalada: todo lo que puedes hacer con paneer
El paneer es un ingrediente camaleónico. Estas son las recetas más famosas con queso paneer:
- Palak paneer: espinacas con dados de paneer en salsa especiada.
- Matar paneer: curry de guisantes con paneer en salsa de tomate.
- Paneer butter masala: dados de paneer en salsa cremosa de mantequilla y tomate.
- Paneer tikka: cubos marinados en yogur y especias, asados como brochetas.
- Wraps y ensaladas: como alternativa al tofu, queda genial frío o salteado.
Y más allá de la India, cada vez más cocineros lo incorporan en ensaladas mediterráneas, platos con verduras asadas o incluso hamburguesas vegetarianas.

¿Paneer, queso fresco o tofu? Así se distingue de los demás
Aunque pueda recordar al queso fresco español o al tofu, el paneer tiene personalidad propia.
- Queso fresco español: más blando y suele llevar sal.
- Ricotta: granulada y menos firme.
- Tofu: aspecto similar, pero hecho de soja, no de leche.
Paneer: firme, neutro y único en la cocina
El paneer es firme, de sabor neutro, no se funde y absorbe especias como pocos quesos.
Su mayor diferencia es precisamente lo que lo hace único: no se derrite al calentarse, lo que abre un abanico enorme de posibilidades en la cocina, desde currys hasta salteados sin perder su forma.
¿Dónde comprar paneer?
Puedes encontrarlo en:
- Supermercados con sección internacional.
- Tiendas de alimentación india o asiática.
- Online, en tiendas especializadas en productos exóticos.
Hoy en día es cada vez más fácil encontrarlo incluso en grandes supermercados, sobre todo en ciudades con mucha oferta gastronómica internacional.
Cómo conservar el paneer
- En la nevera: 3-4 días envuelto o en un recipiente hermético.
- En agua fría: conserva su frescura si cambias el agua cada día.
- Congelado: cortado en cubos, aunque pierde algo de textura.
Preguntas frecuentes sobre el paneer
¿Cuántas calorías tiene el paneer?
Depende de la leche usada, pero en una ración estándar de 100 gramos de paneer encontramos 260 kcl:, con alto contenido en proteínas y grasas saludables.
¿El paneer engorda?
No más que otros quesos frescos. Todo depende de la cantidad y de la receta en la que lo uses. En currys con mantequilla será más calórico que en una ensalada ligera.
¿El paneer tiene lactosa?
Sí, al estar elaborado con leche mantiene parte de la lactosa, aunque en menor cantidad que la leche entera.
¿Se puede hacer paneer con leche sin lactosa?
Sí, el proceso es exactamente el mismo: basta con hervir la leche y cortarla con un ácido como limón o vinagre.
¿El paneer es apto para veganos?
No. Aunque es apto para vegetarianos (no lleva cuajo animal), sigue siendo un producto lácteo.

El paneer es mucho más que un queso fresco: es un puente directo a los aromas de la India, a la calidez de una cocina llena de especias y a la tradición de compartir mesa. Cada bocado es suave, pero firme; neutro, pero dispuesto a transformarse con el curry, la espinaca o el tomate que lo acompañe.
Cocinar con paneer es abrir la puerta a una experiencia distinta: la de un queso que no se derrite, que se deja impregnar por los sabores y que convierte un plato cotidiano en un viaje sensorial.
Atrévete a probarlo en casa: descubrirás cómo un sencillo bloque blanco puede llenar tu cocina de color, aroma y sabor.