Verduras de verano: cuáles son y cómo cocinarlas
ALIMENTOS DE TEMPORADA
Descubre cuáles son las verduras de verano y cómo cocinarlas para aprovecharlas en su mejor momento de sabor y calidad
            Las verduras de verano no solo aportan frescura a nuestra dieta en los meses más calurosos, sino que también están en su mejor momento de sabor, textura y precio.
Te contamos cuáles son las principales verduras del verano, cómo cocinarlas y por qué merece la pena tenerlas muy presentes en tu cocina estival.
¿Por qué consumir verduras de temporada en verano?
Las verduras de temporada, como las del verano, se recolectan en su punto óptimo de maduración.
Esto significa que conservan mejor sus propiedades nutricionales, tienen un sabor más intenso y, además, su producción suele ser más sostenible y económica.
En verano, muchas de estas verduras contienen un alto porcentaje de agua, lo que ayuda a mantenernos hidratados, algo fundamental durante los días de más calor.
Además, consumir productos de temporada ayuda a reducir la huella ecológica, ya que se evita el uso de invernaderos, transportes largos y conservación artificial. Y, por si fuera poco, suelen ser más asequibles al estar en plena producción.
Verduras de verano más comunes y cómo cocinarlas
Calabacín
El calabacín es una de las verduras estrella del verano. Su versatilidad lo convierte en un ingrediente ideal para múltiples recetas: desde cremas frías hasta una tortilla de calabacín con jamón y queso, pasando por salteados, lasañas vegetales o incluso un carpaccio de calabacín. Rico en agua y bajo en calorías, es ideal para dietas ligeras y platos frescos.
            Prueba a cortarlo en tiras finas con un pelador y marinarlo con limón, aceite de oliva y menta para preparar una ensalada diferente.
Berenjena
La berenjena alcanza su mejor sabor y textura durante el verano. Aunque su preparación requiere algo más de mimo, es perfecta para platos como una escalivada de berenjena, pimiento y bacalao, la moussaka, unas berenjenas a la parmesana, o simplemente, asada al horno con un poco de ajo y aceite.
            También se puede preparar en rodajas empanadas y fritas o formar una milanesa de berenjena.
Para mejorar su sabor, apunta el truco de Karlos Arguiñano para quitar el amargor de la berenjena: cortarla en rodajas, espolvorear con sal y dejar que repose.
Pimiento
Tanto el pimiento rojo como el verde y el amarillo están en su punto durante el verano. Se pueden asar, freír, usar en sofritos o consumir en crudo. Son una excelente fuente de vitamina C y antioxidantes. Su sabor dulce se intensifica al asarlos.
Puedes probar los pimientos del piquillo rellenos de atún o pimientos rellenos de calabacín, jamón y queso, para una receta fresca y deliciosa. También puedes preparar una ensalada de patata y pimientos asados. Incluso puedes hacer pimientos fritos en freidora de aire, sin necesidad de aceite.
            En el País Vasco, el verano es sinónimo de piparras. Estas guindillas vascas, finas y alargadas se recolectan tiernas y se suelen freír brevemente. También se embotan encurtidas para disfrutar todo el año. Su sabor es suave y ligeramente picante, perfecto para acompañar una ración de bonito, unas gildas o simplemente como tapa refrescante con una caña bien fría.
Tomate
Aunque es botánicamente una fruta, el tomate se considera una verdura en la cocina. Es imprescindible en verano por su sabor dulce y jugoso. Ideal para ensaladas, gazpacho andaluz, salmorejo cordobés, salsas o tostadas con aceite.
            Puedes conservar algunos tomates en aceite con ajo y orégano para usarlos durante todo el año. También puedes preparar tomates asados al horno con hierbas aromáticas, perfectos como guarnición o base para platos de pasta.
Judías verdes
Esta verdura tierna y de sabor suave es perfecta para hervir y aliñar con un poco de aceite y vinagre, saltearla con jamón o añadirla a ensaladas templadas, como esta ensalada de judías verdes con patata nueva. Tiene un alto contenido en fibra y es fácil de digerir.
            Cuécelas al vapor para que mantengan mejor sus nutrientes y textura. También puedes rehogarlas con ajo y almendras laminadas para un plato ligero pero sabroso.
Pepino
Refrescante y con un alto contenido en agua, el pepino es ideal para comer crudo en ensaladas, en batidos o incluso como base de cremas frías con yogur. También puedes preparar encurtidos, con estos consejos de cómo hacer pickle caseros. Aporta frescura y crujido, ideal en platos rápidos y ligeros.
Si te resulta indigesto, pélalo y quítale las semillas del centro. Mézclalo con sandía, feta y menta para una ensalada veraniega original.
Maíz
El maíz fresco se recoge en verano y es excelente tanto hervido como a la parrilla. Aporta energía y un toque dulce natural a los platos. Puedes desgranar las mazorcas y añadir los granos a recetas de ensaladas, tacos o salteados.
También puedes hacerlos a la parrilla con mantequilla y especias.
Cómo conservar las verduras de verano
Para conservar correctamente las verduras de verano y evitar desperdicios, es importante almacenarlas bien.
Muchas de ellas, como los tomates o los pimientos, aguantan a temperatura ambiente si se van a consumir en pocos días.
Otras, como las judías verdes o el calabacín, es mejor guardarlas en la parte menos fría de la nevera.
Otra opción muy útil es congelarlas: blanquea durante unos minutos las verduras como la judía verde o el maíz, enfría rápidamente en agua con hielo, escurre y congela en porciones. Así las tendrás listas para usar durante meses.
También puedes optar por hacer conservas caseras, como el tomate en tarros o los pimientos asados en aceite, una forma tradicional de alargar la temporada.