Puedes optar por crear un ambiente relajante o decantarte por un estilo atrevido y audaz. Hay muchas opciones para darle vida a esta importante estancia de la casa. En este artículo te desvelamos los colores para pintar un salón y acertar.
Factores a tener en cuenta a la hora de escoger los colores para pintar un salón
Escoger el color de las paredes del salón es una decisión importante, ya que tiene el poder de cambiar el estilo y la luminosidad.
A la hora de elegir un color hay que tener en cuenta las dimensiones de la estancia, la altura del techo, los muebles y telas que tengas en el salón.
Uno de los factores más importante a la hora de escoger los colores para pintar un salón es la luz natural que recibe la estancia.
Es recomendable utilizar colores claros para pared en estancias poco iluminadas. Por otra parte, los colores más intensos u oscuros aportan sofisticación y calidez y son apropiados para espacios luminosos.

Otro aspecto a considerar a la hora de elegir un color para pintar el salón es que efectos quieres conseguir.
Si quieres amplitud visual los tonos claros y en especial el blanco son una apuesta segura, ya que reflejan la luz y el salón parecerá más amplio.
Para conseguir un ambiente elegante el blanco y el negro son perfectos tanto por separado como combinados. Para aportar frescura las tonalidades de la naturaleza, como el verde o el azul son una buena opción.
Si quieres espacios cálidos y acogedores los tonos amarillos, naranjas o rojos aportaran calidez y energía.

El acabado de la pintura también es importante, ya que el grado de brillo aporta matices al color. Para dar profundidad al salón opta por un acabado mate. Si tenéis niños pequeños y mascotas lo más recomendable es el acabado satinado que facilita su limpieza. Para una estética moderna y actual opta por el acabado sedoso.
En el caso que quieres combinar varios colores ten en cuenta la regla 60-30-10. Elige un color neutro para el color predominante (60%) y utilízalo en el color de las paredes. El color secundario (30%) debe ser complementario del dominante y se utiliza en mobiliario, cojines, cortinas, etc. Utiliza el tercer color (10%) como acento para destacar elementos de la decoración.
Fuente: Digs Digs
Si quieres darle una dosis de originalidad al salón opta por crear una pared de acento. Consiste en pintar una pared de otro color para crear un foco de atención y darle profundidad al espacio. Es aconsejable escoger un color complementario al de las otras paredes. Puedes elegir un color llamativo, ya que al pintarlo en una sola pared no resultar excesivo.
VER: Ideas eficaces para decorar la pared principal del salón
Fuente: Pinterest
Blanco: un color atemporal
Pintar las paredes del salón blanco siempre es un acierto, ya que transmite luminosidad, frescura, limpieza y amplitud visual. Recomendado para salones pequeños con poca luz natural. Es un color neutro que no tiene matiz ni saturación, por lo que combina a la perfección con los demás colores y estilos decorativos.
Es la base perfecta, cede protagonismo al mobiliario y a los complementos. Existe una amplia gama de blancos donde escoger para dar con el tono que más te guste y se adapte a la decoración de tu salón. Es uno de los colores para pintar un salón que nunca pasa de moda y es difícil cansarse de él.

El gris es un color neutro muy versátil que combina con la mayoría de colores y estilos decorativos. Existe una amplia gama de tonos y matices de grises para escoger. Los tonos claros aportan luminosidad y amplitud visual, mientas que las tonalidades más intensas y oscuras crean ambientes elegantes y sofisticados. Es uno de los colores para pintar un salón que es tendencia porque añade elegancia y serenidad.

Azul: un color que aporta frescura al salón
El azul es un color que aporta calma, serenidad y frescura. Es el más sobrio de los colores fríos por lo que transmite tranquilidad, confianza y seriedad. Para conseguir una ambiente elegante combina diversos tonos de azul claro con colores tierra y con marrones. Los tonos más intensos combínalos con blanco y beige ya que aportan luminosidad al salón.
Existen más 110 tonalidad de azul, para que elijas el más adecuado para la decoración de tu salón.
Una combinación de azules, turquesas y malvas conseguirá una decoración llena de vida, color y frescura. Es uno de los colores para pintar un salón que no dejara indiferente a nadie porque transmite frescura, relax y personalidad.

Verde: el color de la naturaleza
El verde es uno de los colores más relajantes para pintar el salón. Es el color de la naturaleza que trasmite paz, equilibrio, bienestar y estabilidad. Además está relacionado con el crecimiento y la energía y es el color de la esperanza y buena suerte.
Dispone de una gran gama de tonalidades desde los más vivos como el pistacho o manzana, tonos pastel que potencia la sensación de tranquilidad hasta tonos más oscuros que aportan elegancia y sofisticación. Es uno de los colores para pintar un salón estrella de la temporada en cualquiera de sus tonalidades.

Beige: un color cálido y versátil
El beige es un color cálido, luminoso y versátil. Es uno de los colores para pintar un salón perfecto, ya que transmite calidez y sensación de espacio y luminosidad. Es la base ideal, ya que combina con la mayoría de estilos decorativos y materiales.
Es perfecto para añadir un extra de calidez y armonía. Cuenta con una cantidad de matices que hace que combine a la perfección con muchas tonalidades. Es un color que siempre está de moda, ya que es una alternativa al color blanco. Es uno de los colores preferidos por los decoradores para crear salones atemporales.

¿Qué te ha parecido es guía para elegir los colores para pintar un salón? Decántate por tonalidades que aporten estilo y personalidad a tu salón.