Cómo limpiar un árbol de Navidad artificial o natural

Desempolvarlo, desinfectarlo y peinarlo son tres pasos básicos para poner a punto el árbol de Navidad y que esté perfecto para las fiestas más especiales del año.
Uno de los símbolos navideños por excelencia es el árbol de Navidad y su clásica decoración con adornos, coronas y cintas de color. Por cierto, ¿sabías que su origen se remonta al siglo VIII en Alemania, cuando Bonifacio ofreció un abeto adornado con manzanas y velas en señal de paz? Según National Geographic, sus hojas verdes simbolizaban la vida eterna y su copa en punta la dirección al cielo. Curioso, ¿verdad?
En la actualidad, existen todo tipo de abetos navideños, siendo los de plástico los más comunes en hogares de todo el mundo. Como se trata de un material resistente y duradero, son la elección más popular en lugares donde la disponibilidad de abetos naturales es limitada.
Y como estamos al 99% seguros de que tienes un árbol de Navidad de plástico, ha llegado el momento de sacarlo del trastero, garaje o armario y ponerlo a punto antes de que lleguen las fiestas navideñas.
Cómo limpiar el árbol de Navidad artificial
Recuerda, limpiar el árbol de Navidad a fondo es un paso previo importantísimo antes de comenzar a decorarlo con bolas, muñecos, luces y lazos. Esto se debe a que ha estado guardado en lugares propensos al polvo y la humedad (trasteros y sótanos principalmente), y puede incluso que haya sido victima de ciertas plagas. Si es así, te aconsejamos maximizar la higiene de tu abeto, pues muchos insectos podrían entrar en tu casa a través de él.
De manera general, para limpiar tu árbol de Navidad pasa por su tronco y sus ramas un paño impregnado en agua, jabón y vinagre de limpieza. Haz hincapié sobre todo en las ramas y en la base, pues es donde más polvo y mal olor podría acumulares.
El vinagre, al ser un biocida natural, desinfectará el árbol de posibles plagas o restos de insectos. Por lo tanto, esta limpieza es apta para abetos verdes, blancos o de cualquier otro color.

Si prefieres una explicación más detallada, sigue estos pasos:
Paso 1: Coloca una toalla en el suelo
Extrae el abeto de su caja y sacúdelo. Si tienes alergia al polvo o ácaros, protégete el rostro con una mascarilla. Puedes pasar un trapo seco para eliminar todo el polvo posible.
Paso 2: Limpia el árbol de Navidad con vinagre
Haz una disolución de vinagre blanco y agua a partes iguales. Humedece la bayeta y pásala por las ramas del árbol, tronco y base incluidos. De esta forma limpiamos y desinfectamos el árbol de Navidad. Si no tienes vinagre, utiliza jabón líquido o jabón de barra, aunque requiere de un posterior aclarado.
Otra manera de quitar el polvo del árbol es utilizando una aspiradora. Para ello, asegura la base del árbol al suelo y pasa la aspiradora con la boquilla para tapicería y la velocidad al mínimo. Comienza siempre por las ramas superiores y continúa hacia abajo en círculos.
Ojo, si tu arbolito de Navidad es blanco y tiene manchas, utiliza oxigeno activo o lejía para quitar manchas amarillas y oscuras. Una limpieza profunda con lejía también elimina la humedad y el mal olor del árbol.
Paso 3: Seca el árbol con un paño
Por último, deja que el árbol de Navidad se seque al aire o en un lugar ventilado durante 24 horas o hasta que la humedad haya desaparecido por completo. Después, solo queda ¡decorarlo!
Cómo limpiar un árbol de Navidad natural
Aunque optar por un árbol artificial es más económico y ecológico, hay quien prefiere utilizar un abeto natural en Navidad. Si es tu caso, también tienes que lavar tu árbol de Navidad, ya que puede traer consigo hongos, humedad y pequeños insectos.
Para limpiar un árbol de Navidad natural puedes usar un soplador de aire que elimine el polen y cualquier insecto. A continuación, debes limpiar su tronco con agua fría. Si tiene hongos, puedes aplicar una solución de vinagre blanco y agua en un trapo y pasarlo por todo el tronco y las ramas del abeto.
Finalmente, deja que el abeto se seque al aire libre para evitar humedades indeseadas. Esta limpieza es conveniente realizar días antes de comenzar con la decoración navideña, ya que un abeto natural tarda bastantes horas, e incluso días si hace mal tiempo, en secarse por completo.

Cómo guardar el árbol de navidad tras limpiarlo
Tras las festividad, es decir, después del 7 de enero, desmonta, limpia y guarda el árbol de Navidad. Esto es esencial para conservar en buen estado el abeto:
1. Retira los adornos
En una caja de cartón introduce todos los adornos de tu árbol. Puedes ponerlos en cajas separadas si quieres etiquetarlos por categorías. Si no es así, mételos todos en una caja grande de cartón. Si son adornos delicados, envuélvelos en papel de periódico. Para las luces, guirnaldas, velas o coronas, utiliza otra caja.
Sella o precinta ambas cajas para evitar la entrada de insectos o la acumulación de polvo.
2. Limpia el árbol
Aunque el árbol permanece montado dos o tres semanas, créenos, acumula polvo y suciedad. Por lo tanto, antes de desmontar y guardar el árbol, límpialo con un paño de microfibra. También puedes aspirarlo a fondo.

3. Retira la nieve del árbol
Si eres de los que echa nieve artificial en el árbol de Navidad, sacúdelo a conciencia o aspíralo a máxima potencia. Es importante que no queden restos de nieve artificial ni polvo.
4. Pliega las ramas del árbol
Tras limpiarlo, separa el árbol de su base y pliega las ramas al tronco. Puedes ayudarte de un alambre o elástico para plegar el árbol como si viene de fábrica. De esta manera no ocupará mucho espacio.
Algunos árboles permiten desmontar las ramas al completo. Si es tu caso, reúne las ramas que sean mismo tamaño y pliégalas con una cuerda o alambre. Así puedes guardarlas por tamaño y el próximo año será más fácil montar y decorar el árbol de Navidad.
4. Guarda el árbol de navidad
Tras plegar las ramas del árbol, introduce el abeto en su caja y precíntalo con cinta aislante o cinta carrocera. Asegúrate de la caja en la que lo vas a guardar esté limpia y seca.
Finalmente, guarda la caja en un sitio seco y fresco. Evita los lugares propensos a la humedad y el polvo. Si no dispones de una caja para el árbol de navidad, siempre puedes enrollarla en plástico de burbuja o goma espuma.

Mientras esté guardado, tu árbol de Navidad queda expuesto al polvo, la humedad y las plagas. Para evitar insectos como los pececillos de plata, las polillas, cucarachas y ratones, puedes colocar hojas de laurel o ramas de canela en la caja. Incluso algún repelente con ajo o clavo de olor. ¡Funciona de maravilla!