¿Cuáles son las primeras plantas en florecer?

¿Estás listo para darle la bienvenida a la primavera antes de tiempo? Conoce las primeras flores que nos sorprenden cada año, algunas incluso floreciendo antes de que llegue la estación oficialmente. Descubre cómo el clima y el entorno influyen en su florecimiento, y aprende más sobre estas plantas que nos alegran la vista al principio del año.
La llegada de la primavera está marcada por la aparición de las primeras flores, un fenómeno que depende de una serie de factores clave.
Como bien explica el biólogo Manuel Gras en el artículo dedicado a explicar por qué las plantas florecen en primavera, estas necesitan dos elementos esenciales para su crecimiento: luz y agua.
Gracias a su capacidad fotosintética, las plantas producen su propio alimento a partir de los nutrientes del suelo, la luz solar y el agua, por lo que requieren niveles adecuados de estos compuestos para desarrollarse correctamente.
Además, al igual que otros seres vivos, las plantas cuentan con un reloj biológico que les permite sincronizar su crecimiento y floración. Factores como la cantidad de horas de luz, las fitohormonas y la temperatura ambiental son determinantes para que las plantas reconozcan la primavera y activen su ciclo de floración.
Con marzo aproximándose, algunas flores comienzan a mostrar los primeros atisbos de florecer, marcando así el inicio de la primavera. ¡Descúbrelas a continuación!
Cineraria
La cineraria (Pericallis x hybrida), aunque es una planta de temporada que alcanza su apogeo floral al inicio de la primavera, puede empezar a regalarnos sus bonitas flores a finales de invierno en climas más templados o fríos.

Sus flores grandes, parecidas a las margaritas, asoman sobre frondas de hojas triangulares en distintos colores: rosa, blanco, azul, morado, naranja cobrizo, a menudo con una aureola blanca en el centro.
Cuando todas las flores se abren, la cineraria resulta muy llamativa por la intensidad de color de las distintas variedades. Algunas tienen floraciones muy densas, mientras que otras, aunque menos densas, tienen flores de mayor tamaño.
Primula obconica
La Primula obconica o, simplemente prímula, es una planta caracterizada por tener hojas redondeadas que nacen directamente desde el centro de la mata, gracias a unos tallos florales.

Esta variedad de primula está compuesta por un tallo central, y en la coronación de estos tallos surgen varias flores típicas de las prímulas, con colores intensos y vibrantes.
Las flores pueden empezar a aparecer a finales del invierno o principios de primavera, especialmente si las temperaturas son frescas. El color y la intensidad varía según la planta, ya que existe una amplia gama de colores: violeta morado, fucsia, blanco, y mezclas de blanco con morado o blanco con fucsia, entre otros. ¡Son preciosas!
Schizanthus
El Schizanthus wisetonensis, conocida como flor mariposita u orquídea pobre, es una planta que florece a principios de primavera, aunque en zonas más templadas puede adelantarse.

Es una planta de temporada que se caracteriza por florecer abundantemente en distintos tonos: rojos, rosados, azulados... Sus flores tienen forma de mariposa, lo que la hace aún más especial y vistosa.
Aunque es una opción menos conocida, es ideal como alternativa a las petunias y surfinas. Llenará de vida y color tu balcón o jardín durante toda la temporada de primavera y verano.
Crocus de primavera
El Crocus vernus es una de las variedades de crocus que florece antes de la primavera, incluso a finales del invierno. De hecho, se le conoce también por el nombre de crocus de primavera por ser uno de los primeros en regalarnos sus bonitas flores.

Este crocus se caracteriza por sus flores delicadas en colores vibrantes como morado, amarillo, blanco y combinaciones de estos tonos.
Aunque es similar al Crocus sativus, el azafrán que se usa en la cocina, utilizado en la cocina, el Crocus vernus tiene un periodo de floración mucho más temprano, antes, incluso, de que la primavera llegue oficialmente.
Narciso
El narciso o Narcissus es una planta bulbosa que se naturaliza con facilidad. Generalmente florece al inicio de la primavera, aunque en algunas zonas templadas puede comenzar a aparecer a finales de invierno, alrededor del mes de febrero.
Su característica más destacada es su flor inconfundible: en tonos amarillos, blancos o anaranjados, que la hacen espectacular.

Esta planta ofrece una gran variedad de formas y tamaños, desde los enanos, de unos 10 centímetros de altura con flores pequeñas, hasta los más altos, que pueden alcanzar casi medio metro, con trompetas grandes y formas dobles más vistosas.
Una curiosidad sobre el narciso es que es una especie originaria de la Península Ibérica, pero fueron los ingleses quienes, al descubrirla, la llevaron consigo y crearon infinidad de variedades.
Jacinto
Al igual que el narciso, el jacinto o Hyacinthus es otra planta bulbosa que puede sorprendernos con su preciosa flor antes, incluso, de la llegada oficial de la primavera, especialmente en zonas de clima fresco o templado.

Desarrolla de cinco a seis hojas carnosas dispuestas en forma de roseta, y su floración, que puede alcanzar los 20 centímetros, destaca por su olor embriagador. Existen diferentes variedades en una amplia gama de colores: rojo, azul, amarillo, blanco, entre otros.
Aunque su floración es espectacular, es de corta duración. Suele conservarse en flor entre dos y tres semanas, pero si las temperaturas son altas, la floración será mucho más breve.
¿Tenías ganas de que llegara ya esta época para que nos regalara estas impresionantes flores de primavera adelantadas? Aun así, es importante recordar que la época puede adelantarse o retrasarse según el clima y las condiciones ambientales.
No es lo mismo el clima fresco y húmedo de Asturias que el cálido y soleado de Andalucía, lo que hace que la llegada de estas flores varíe dependiendo de la región.