Los geranios pensamiento no son tan conocidos como otros miembros de su familia y, sin embargo, no dejarán indiferentes a nadie. Vamos a conocer sus cuidados.
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Plantas
Los geranios pensamiento no son tan conocidos como otros miembros de su familia y, sin embargo, no dejarán indiferentes a nadie. Vamos a conocer sus cuidados.
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Nombre común: Geranio pensamiento, pelargonio de pensamiento, geranio real
Nombre científico: Pelargonium regal
Familia: Geraniaceae
Origen: Sudáfrica
Ubicación: Interior y exterior
Floración: Primavera-verano
Luz: A pleno sol
Temperatura: Zonas templadas protegidas de viento y lluvia
Riego: Dos veces por semana en verano
Abono: Una vez cada 15 días con fertililzante para plantas con flor
El pelargonio de pensamiento es el mejor de los geranios para cultivar en interior y se caracteriza por unas grandes flores en forma de trompeta y unas hojas dentadas aterciopeladas. Eso sí, si queremos disfrutar el máximo de la flor, tendremos que asegurarnos al comprarla de que las flores no estén muy desarrolladas y las hojas no están amarillas.
Los geranios pensamiento lo encontraremos en una amplia variedad de colores que van desde el blanco puro al morado oscuro y del rojo intenso al salmón. También hay muchas plantas bitono y variedades multicolores. El tamaño de las plantas suele rondar entre un mínimo de 12 cm y un máximo de 17cm.
Los geranios pensamiento necesitan un riego regular directamente al sustrato, sin mojar las flores, y lo abonaremos quincenalmente durante la época de crecimiento para producir una gran cantidad de flores. Al pelargonio de pensamiento le gusta estar en lugares con mucha luz y lo podemos colocar en la calle cuando desaparezcan las heladas nocturnas. Para continuar la floración, la planta necesita un mínimo de cuatro horas de luz solar directa por día y la eliminación de las flores muertas fomentará la producción de nuevos brotes.
Entre las plagas que más afectan a los geranios la más importante es la mosca del geranio o mariposa africana, proveniente de Sudáfrica. Se trata de unas orugas de unos dos centímetros aproximadamente que atacan la planta agujereando los tallos y picando las hojas. Si se descubre algunos de estos síntomas hay que actuar cuanto antes podando los tallos y las hojas afectadas y aplicando un insecticida especial. Además, el geranio es sensible a la araña roja, los pulgones, las cochinillas y la mosca blanca.
Fuente: http://www.flowercouncil.co.uk/