Girasol: consejos para su cultivo y curiosidades

Si hay un verdadero icono del verano, sin lugar a dudas, es el girasol. ¿Alguna vez te has preguntado sobre los secretos detrás de su cultivo y cuidado? ¡Te invitamos a descubrir las claves para cultivar y mantener esta fascinante planta!
Descripción general del girasol
- Nombre común: Girasol, mirasol
- Nombre científico: Helianthus annuus
- Familia: Asteraceae
- Origen: América
- Ubicación: Exterior
- Luz: A pleno sol
- Riego: Moderado
Características del girasol
El girasol (Helianthus Annuus) es una planta originaria de Centro y Norteamérica que pertenece a la familia de las asteráceas (Asteraceae). Originalmente, estas plantas se encontraban en el continente americano, donde los nativos solían usar las semillas de girasol como alimento junto con frijoles, maíz y calabaza.
Simbolismo del girasol
Los aztecas mexicanos consideraban al girasol como una flor sagrada y la bautizaron con el término Alcahual que significaba maravilla. En el siglo XVI fue llevada hasta Europa por exploradores españoles.

Una interesante curiosidad sobre el girasol es su simbolismo con el sol y el amor. Según la mitología griega, la ninfa Clitia se enamoró profundamente del dios del sol, Helios. A pesar de su belleza, Helios no correspondió a su amor. Clitia quedó tan desconsolada que murió, transformándose en un girasol. Se dice que el girasol sigue al sol constantemente, como si estuviera buscando a su amado.
¿Cuándo florece el girasol? Durante la estación estival, concretamente, entre julio, agosto y septiembre, dependiendo del clima. Esta época es ideal para visitar cualquiera de los campos de girasoles de España. ¡Es un gustazo disfrutar de la intensidad de estas flores de verano!
Después de que las flores terminan de florecer, es habitual cortarlas y dejar que las cabezas se sequen antes de recolectar semillas, que se realiza generalmente a principios de marzo para su cultivo.
El girasol posee un tallo robusto, hojas anchas y ovaladas, la cabeza ovalada, con el fondo marrón oscuro, y las lígulas radiales de color amarillo. Puede llegar a alcanzar en las mejores condiciones los seis metros de altura, aunque, lo normal, es que mida entre dos o tres metros.
¿Por qué los girasoles miran al sol?
Probablemente, hayas oído hablar sobre que las plantas se mueven y ¡es cierto! El girasol es una de los ejemplos más claros y conocidos. En su caso se le conoce a este movimiento como heliotropismo y es una respuesta de sus órganos reproductivos, las flores, a la luz del Sol.
Los girasoles amanecen mirando al este y se acuestan mirando al oeste para, poco a poco, durante la noche, volver a colocarse en el punto inicial.

Manuel Gras, biólogo del Instituto Multidisciplinar para el Estudio del Medio (IMEM) revela que se trata de un estupendo ejemplo de ritmo circadiano. Explica que el movimiento está controlado por un crecimiento desigual del tallo de la flor que permite este giro, hasta que al alcanzarse la madurez de la flor y detenerse el crecimiento, también se detiene la persecución al Sol.
Usos de la planta girasol
Los usos del girasol van más allá de lo ornamental. Sus pipas comestibles (y ricas en nutrientes) son, para muchos, un auténtico vicio. A través de ellas también se fabrica aceite para uso alimenticio, para hacer biocombustible, como colorante o como planta medicinal por sus propiedades desintoxicantes.
Una curiosidad única sobre los girasoles es que sus las raíces pueden limpiar la tierra de los metales pesados, de ahí que fueron usaos para tratar el terreno próximo a la central nuclear de Chernobyl. Se conoce a esta técnica natural como fitorremediación.
El girasol, con su belleza única y sus llamativas flores amarillas, es una opción muy popular para los arreglos florales de verano. Si deseas prolongar su frescura durante más tiempo, considera estos consejos para hacer que un ramo de flores dure más.
Tipos de girasoles
¿Sabías que no todos los girasoles son amarillos? Hoy en día se comercializan variedades de muchas otras tonalidades como el naranja, el marrón, el color crema o el rojo oscuro.
La diversidad también se extiende a las formas, con girasoles que presentan flores grandes o pequeñas, y con una sola fila de pétalos o múltiples anillos de pétalos. Incluso, hay variedades enanas que pueden cultivarse en macetas de aproximadamente 40 centímetros de altura, como el girasol Teddy Bear y Big Smile.

Además, los horticultores están desarrollando una nueva generación de girasoles con cabezas rectas, ideales para su uso en decoración.
Algunos de los tipos de girasoles más bonitos y conocidos son el girasol Amarillo (el clásico), Girasol Teddy Bear (flores pequeñas y redondas), Girasol Big Smile, girasol Sunspot, girasol Russian giant (tamaño grande) girasol Velvet Queen (color rojizo)...
Cultivo del girasol
Luz y temperatura
El girasol es una planta que prefiere climas cálidos y soleados para un desarrollo adecuado. Su nombre ya adelanta su gran necesidad en cuanto a luz del sol: Helianthus annuus (proviene del griego Helios (sol) y Anthos (flor).
Tanto si se cultiva en maceta como en el jardín, es crucial que reciba, al menos, 6 horas diarias de luz solar directa. Puedes ubicar la planta, por lo tanto, en un lugar expuesto de la terraza o balcón o en el jardín.
Riego
Durante su período de floración, es posible que los girasoles requieran un poco más de riego, pero en general, no necesitan grandes cantidades de agua.

Regar en exceso a los girasoles, de hecho, no les beneficia en absoluto. Según se explica en la publicación Fitorremediación de suelos contaminados por hidrocarburos de petróleo de las Revistas de Investigación de la UNMSM, el girasol es una planta que se muestra poco eficiente en el aprovechamiento del agua cuando dispone de ella en abundancia. En condiciones de sequía su sistema radicular profundo le permite extraer agua del suelo, a una profundidad a la que otras especies no pueden llegar.
¿Cómo identificar que necesitan más agua? Los girasoles indican su necesidad de agua al inclinar su follaje y al replegar sus corolas.
Suelo y abono
Aunque prefiere los suelos arcillosos, lo imprescindible es que tengan el suelo tenga un buen drenaje para evitar encharcamientos. Si el suelo es pobre en nutrientes puedes añadir un fertilizante durante la temporada de crecimiento.
Reproducción del girasol
¿Sabes cómo se cultiva el girasol? Tal y como lo explican en las hojas divulgadoras del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, la mayoría de las veces, la polinización, es decir, la transferencia del polen de una flor a otra, ocurre entre diferentes plantas, lo que se llama reproducción alógama.
Solo una pequeña cantidad de frutos del girasol provienen de la autofecundación, cuando una planta se fertiliza a sí misma. Esto se debe a que el girasol tiene mecanismos que evitan que se autofecunde.
Según se explica en las hojas divulgadoras, el girasol tiene una particularidad en su ciclo de floración: primero maduran las partes masculinas de la flor y luego las partes femeninas. Esto reduce las posibilidades de autofecundación y aumenta la diversidad genética.

Como el polen del girasol no se transporta fácilmente por el viento, es necesario contar con insectos polinizadores, especialmente las abejas, para que se produzca una buena polinización y, en consecuencia, una buena cosecha de girasoles. Las abejas son vitales porque transportan el polen de una flor a otra, lo que permite la fecundación y la formación de semillas viables.
¿Cuándo se siembran las semillas del girasol? Estas se plantan durante el mes de marzo (hemisferio norte), siempre y cuando se hayan acabado las heladas. Estas suelen plantarse a unos cinco o seis centímetros de profundidad y tardan en germinar entre los días siete y quince después de su plantación, dependiendo de la temperatura.