Mantenimiento básico del césped

Siega del césped

Hay que realizar una siega semanal. Para conseguir un césped denso es importante cortarlo cuando se levanta unos dos o tres centímetros del suelo. Si dejamos que crezca más, al hacer la siega se debilitaría y no conseguiríamos la densidad adecuada. Es decir, un césped fino y tupido que impida que se vea la tierra. Los restos de la siega sirven para realizar un buen compostaje, ya que se trata del material húmedo que hay que alternar con el seco en una compostera casera.

Abonado del césped

Cuando el césped está muy denso y en buenas condiciones no es necesario realizar una resiembra por lo que, después de la siega, pasaríamos al abonado. Los abonos que hay que utilizar para el césped deben ser de larga duración, para evitar la extracción sólido-líquido del nitrógeno o lo que es lo mismo, contaminar los acuíferos con nitrógeno. Abonaremos tres veces al año: en primavera, verano y otoño.

El césped que viene en tepes o en rollos, es un césped compuesto exclusivamente por gramíneas. En cuanto empiece a amarillear será síntoma de carencia de abono.Un problema que puede aparecer en el césped, sobre todo si está a la sombra, es que empiece a prosperar el musgo. El musgo ahoga a las gramíneas que son imprescindibles para tener un césped tupido y bonito. En el mercado encontraremos abonos con un producto especial anti-musgo que nos permitirán recuperar el verdor.

Si no abonamos el césped, las gramíneas desaparecerán y surgirán las hierbas de hoja ancha: el trébol será un claro indicador de la falta de abono. La solución será aplicar un herbicida selectivo o un abono de liberación lenta con herbicida, que eliminará estas hierbas. Al abonar es importante realizar una distribución homogénea por toda la superficie, teniendo en cuenta la dosificación marcada por el fabricante.