La higuera es un árbol de porte pequeño que requiere pocos cuidados y atenciones y que a finales de verano nos regala sus dulces frutos: los higos. Os contamos sus principales características.
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Jardinatis, 24 de mayo de 2022
Árboles
La higuera es un árbol de porte pequeño que requiere pocos cuidados y atenciones y que a finales de verano nos regala sus dulces frutos: los higos. Os contamos sus principales características.
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Jardinatis, 24 de mayo de 2022
La higuera es un árbol de porte pequeño que se asemeja mucho a un arbusto, aunque puede alcanzar hasta los diez metros de altura. Sus hojas largas y profundamente lobuladas hacen que la higuera destaque entre el montón.
Prosperan bien en macetas las variedades como la Ficus carica Brown Turkey y, si restringes sus raíces, impedirás que se formen demasiadas ramas en lo alto a expensas de los frutos.
Compra la higuera en primavera y plántala en un macetón de compuesto a base de tierra.
Riégalas con regularidad y abónalas con fertilizante líquido para tomateras mientras se estén formando los frutos, aunque si están plantadas en la tierra no hará falta abonar más allá de un abono orgánico.
Ayuda a la planta a mediados de primavera mezclando un poco de fertilizante granulado de liberación lenta con el compuesto.
La higuera es realmente resistente tanto a las altas como a las bajas temperaturas y aguanta muy bien la sequía. Sin embargo, la humedad excesiva y las fuertes lluvias pueden perjudicar la calidad de los higos. En ocasiones, puede verse afectada por las heladas tardías de primavera.
En cuanto a plagas y enfermedades, sus principales problemas son la cochinilla, las podredumbres y la mosca del higo. Se puede reproducir fácilmente por esquejes y necesita una poda de limpieza periódico, aunque será en enero cuando se deben quitar las ramas más altas.
Cómo se poda una higuera
Es importante no podar las ramas más viejas, ya que, debido a su grosor, le resulta muy difícil al arbusto cicatrizar el corte y por tanto puede llegar a pudrirse. Os lo explicamos en profundidad.
Los primeros higos aparecen a principios de primavera en forma de pequeños brotes redondos sujetos a la rama desnuda. Se irán hinchando a lo largo de la primavera y verano, y estarán listos para su consumo a finales de verano. Después de la primera cosecha, aparecerá una nueva remesa de embriones. En los países cálidos, esos frutos se tornarán carnosos y jugosos pero en climas más frescos deberás prestarles cuidados invernales para que maduren.
Los higos jóvenes que se forman en verano no madurarán en el exterior en climas frescos. Mete la maceta a un invernadero o una galería fresca, donde los frutos puedan seguir madurando. Si no tienes espacio, arranca los frutos de la rama para impedir que se pudran a lo largo del invierno e infecten a la planta.