Jardineras de tela
En este briconsejo de jardinería os presentamos unas jardineras de material textil. Una alternativa ligera y práctica a las jardineras convencionales.
Un cesto de tela que bien sirve como bolsa para llevar objetos, en realidad, es un contenedor para las plantas. Un tiesto hecho con geotextil. El geotextil es un tipo de material hecho a base de fibras que aguantan la intemperie, son drenantes y además facilitan el crecimiento de las plantas.
Las hay de distintas variedades, formas y tamaños, con asa para su fácil transporte... Vienen plegados y se pueden colocar en cualquier rincón, ya sea exterior como interior.
Beneficios de las jardineras de tela:
Lo bueno de estas jardineras, realizadas en este tejido geotextil, es que la jardinera no va a pesar prácticamente. Tan solo pesará el sustrato que incorporemos y la humedad que absorba el sustrato. Esto nos permitirá colocarla con menos esfuerzo que una maceta o jardinera convencional de barro o plástico.
Así es que, con estos contenedores tan prácticos y elegantes, en este caso en color negro, vamos a realizar una composición utilizando plantas de flor blanca.
Composición con flores blancas en jardineras de tela:
Paso 1
Lo primero es añadir sustrato dentro de las jardineras de tela. Una vez hemos extendido y abierto completamente la jardinera geotextil rellenamos con el sustrato.
Paso 2
Como el color de la jardinera es negro, hemos optado por seleccionar plantas de flor y follaje con su color complementario, es decir, en blancos. Comenzamos con una hortensia paniculata (Hydrangea paniculata).
Paso 3
Para colocar delante de la hortensia y cubrir la parte inferior colocamos una Ortiga muerta (Lamium maculatum).
Paso 4
Colocamos varias flores de temporada, violas y pensamientos, al rededor para terminar este primer contenedor.
Paso 5
En otro contenedor, como planta estructural colocamos una pendientes de la reina (Fuchsia malleganica) de follaje blanquecino y flores blancas con un punto morado.
Paso 6
Para completar la composición incluimos un Carex morrowii con su follaje arqueado.
Paso 7
Y un leucantemium que también aporta verticalidad.
Paso 8
Finalizamos colocando más flores de temporada para que se mantengan durante todo el invierno y un agapanthus mini.
De esta manera, hemos conseguido una composición en contraste entre el negro de las jardineras de tela y el blanco de las flores. Hortensias, cubresuelos, agapanthus enano, el carex con el leucantemum...
Todo ello en unos contenedores ligeros. Otra alternativa a los contenedores de resina, plástico o barro.
Flores que hemos usado para esta composición:
La hortensia paniculata (Hydrangea paniculata) es una variedad de hortensia que soporta muy bien el sol. Espectacular en su floración, esta variedad de hortensia, si esta bien hidratada, incluso en regiones de climas muy secos, es capaz de florecer sin problemas.
El Lamium maculatum es una planta de porte tapizante, perfecta para cubrir parte del sustrato. Su follaje blanquecino combina a la perfección en esta composición.
Una pendientes de la reina (Fuchsia malleganica) de follaje blanquecino y flores blancas con un punto morado.
El leucantemium, una planta vivaz, con sus característicos pétalos como si estuvieran partidos.
El carex (carex morrowii) con su follaje arqueado y su hoja en tonos amarillos.
Plantas de otoño para el balcón como los pensamientos y violas también son perfectos.
