Te contamos qué mascotas prefieren vivir en grupo y qué cuestiones debes tener en cuenta si adoptas un nuevo miembro a tu familia animal.
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Hogarmania, 13 de agosto de 2018
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Te contamos qué mascotas prefieren vivir en grupo y qué cuestiones debes tener en cuenta si adoptas un nuevo miembro a tu familia animal.
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Hogarmania, 13 de agosto de 2018
Algunas de nuestras mascotas son animales gregarios por naturaleza, esto es, prefieren vivir en comunidad. Esta condición queda implícita en su instinto y puede llegar a condicionar su forma de relacionarse con nosotros y otras mascotas.
Si nuestra mascota pertenece al grupo de los gregarios deberíamos replantearnos la posibilidad de buscarle uno o más compañeros de su misma especie.
Por el contrario, si tu mascota es un animal no gregario y lo introduces en una comunidad pueden generarse conflictos de territorialidad.
Te contamos algunos ejemplos de mascotas comunes que pertenecen a este orden de convivencia y también cuáles no lo hacen, y qué debes tener en cuenta a la hora de sumar un nuevo miembro a tu familia no humana.
Cobayas, jerbos, ratas... algunas de nuestras mascotas prefieren vivir en grupo y disfrutar de la compañía de otras de su misma especie.
No obstante, el hecho de ser gregarias no quita para que puedan generarse pequeños conflictos de convivencia.
Las cobayas son animales muy gregarios, y prefieren vivir en comunidad o al menos en pareja. La excepción viene cuando surgen conflictos. Si adquirimos un macho que ha vivido solo (y no está castrado) es probable que se peleen.
Para ello, lo mejor es adquirir a cobayas con parentesco directo (hermanas) o que hayan convivido juntas desde siempre.
Para que una cobaya viva sola y viva feliz debe recibir muchísima atención de sus compañeros humanos.
Las cobayas prefieren vivir en comunidad.
Aunque posean un gran parecido físico con los hámster, los jerbos son animales gregarios y también prefieren vivir en grupo. Son animales muy activos, saltarines y movidos pero, cuando necesitan descansar, prefieren hacerlo apelotonados entre ellos.
A los jerbos les gusta mucho jugar con sus compañeros.
Las ratas y ratones son animales muy gregarios y podemos verlos vivir en comunidad en las zonas donde abundan este tipo de roedores (zonas verdes, jardines amplios, orillas de los ríos, monte…)
Las ratas y ratones adoran interactuar entre ellos mismos y, sobre todo, dormir en grupos muy grandes proporcionándose el cariño, la seguridad y la temperatura más adecuada para ellos.
Las ratas son muy sociables y les encanta cooperar en comunidad.
Los periquitos son animales sociables y les encanta vivir en pareja. Convivir con uno de su misma especie les hace vivir mucho más felices, como también poder salir un rato al día de la jaula y revolotear un rato.
Los periquitos son más felices en grupo.
El conejo es un animal que prefiere vivir en comunidad y notar el calor de sus compañeros lagomorfos.
Aunque se adapta bastante bien a una convivencia en solitario si se le presta mucha atención es mejor que, si tenemos un conejo, pensemos en adoptar otro compañero.
Los conejos prefieren convivir con animales de su misma especie.
El hurón, es un animal de un carácter fuerte y especial y aunque puede adaptarse a la convivencia en comunidad, también puede que se generen conflictos de territorialidad y mando (siempre debe haber un líder). Si vamos a tener dos hurones, deberemos presentarlos con delicadeza.
Los hurones tienen un carácter muy fuerte pero también disfrutan viviendo juntos.
Hámsters, iguanas, tortugas... son animales muy territoriales y no quieren vivir con otros de su misma especie. Este tipo de mascotas prefieren vivir solas y no tener que compartir nada.
Además, en épocas de celo pueden generarse conflictos de importancia entre compañeros y algunos animales luchan entre sí por demostrar quién es el líder.
Los hámster son animales territoriales y, generalmente, sólo pueden convivir juntos cuando han nacido o se han criado juntos. Estos pequeños roedores prefieren vivir solos y hacer una vida individual.
Los hámster prefieren vivir solos y no compartir su comida.
La iguana puede ponerse muy agresiva con otros compañeros de su misma especie en determinadas circunstancias. Al tratarse de animales muy grandes cuando son adultos y con muchísima fuerza, las consecuencias pueden ser muy graves, por ello es preferible que vivan en solitario.
Las iguanas son animales muy fuertes y territoriales.
Los gatos no son animales gregarios y disfrutan de la soledad que les aporta su forma de ser individual e independiente. No obstante, dependiendo de su carácter y las horas que pasen solos en casa necesitarán un compañero felino que les haga compañía y les ayude a no aburrirse.
Los gatos son animales no gregarios pero sociables y les gustan las caricias.
Las tortugas son animales sociables aunque poco interactivos y pueden convivir perfectamente sin compañeros porque también son bastante independientes. La tortuga de agua es un animal común en los hogares de muchos españoles, y pueden convivir felices sin tener un compañero siempre y cuando tengan los cuidados adecuados y sus tan apreciados ratos de sol.
A las tortugas de agua no les importa vivir solas.
Algunos animales pueden vivir en comunidad porque son gregarios por naturaleza pero deberemos separarlos en épocas de cría.
Este es el caso de algunas aves, como jilgueros o canarios. Cuando llega la época del celo se enfrentarán entre sí tanto hembras como machos.
Además, si juntas un macho con una hembra el macho dejará de cantar, porque cantan para seducirla y si ya la tienen no verá la necesidad de hacerlo.
Jilguero, un pequeño pájaro cantor
El jilguero es un pequeño pájaro de canto alegre cuyo bonito colorido se ha ganado el apodo de "colorín".
Canario, un ave de origen nacional
Información y cuidados de este simpático pájaro cantor originario de las Islas Canarias.
Algunos animales gregarios aprenden a convivir bien sin un compañero de su especie y otros, además, si existe un contacto frecuente, no necesitan vivir con otros de su misma especie.
El perro es un animal muy sociable y necesita la interacción diaria con otros perros. No obstante, no necesita convivir con ellos de una forma continua, porque también aprovecha el cariño y la atención de otras especies y de las personas.
Los perros necesitan socializarse y son bastante mimosos.
Los loros son animales de carácter social, y en estado salvaje viven en parejas o en grupos. Cuando tenemos un loro como mascota este puede convivir en solitario siempre y cuando le dejemos salir de la jaula, moverse, caminar y revolotear e interactuemos muchísimo con él.
Si podemos prescindir de la jaula también será positivo para nuestro ave.
Los loros necesitan interactuar muchísimo contigo.
Debes comprobar que juntarlos sea positivo para ellos y respetar su periodo de adaptación.
Debes evaluar si se generan conflictos y si estos son leves y pueden deberse a los primeros momentos de la convivencia o si, por lo contrario, tus mascotas no congenian.
En este caso, si son animales que vivan o duerman en jaula, será mejor separarlos en dos para su mejor convivencia.
Si queremos juntar hembras con machos debemos castrarlos. Recuerda que un parto siempre es un riego para un animal y que existen muchísimos animales de su misma especie viviendo en refugios con recursos limitados.