Razas de perros de caza españoles: características, usos y curiosidades

Un perro de caza no es una raza en sí mismo, sino un tipo de perro entrenado.
Un perro de caza no es una raza en sí mismo, sino un tipo de perro entrenado.

¿Sabías que España cuenta con algunas de las razas de perros de caza más antiguas y especializadas de Europa? Ahora ya lo sabes. A lo largo de varias generaciones, se han criado perros con habilidades muy concretas: seguir rastros, señalar presas y perseguirlas a gran velocidad. Casi nada.

En la actualidad, una gran parte de estos canes siguen acompañando a cazadores en jornadas de campo, pero además, están ganando un especial protagonismo como animales de compañía.

En este artículo te vamos a contar cuáles son las principales razas de perros de caza españoles, qué funciones cumple cada una y qué debes saber si tienen la idea de convivir con uno de estos perros. ¿Comenzamos?

Es un animal robusto, de pelaje corto y orejas largas, con expresión serena y noble.
Es un animal robusto, de pelaje corto y orejas largas, con expresión serena y noble.

¿Qué se entiende por perro de caza?

Antes de entrar en materia, conviene hacer una pequeña aclaración: un perro de caza no es una raza en sí mismo, sino un tipo de perro entrenado (y muchas veces criado) para ser capaz de ayudar al ser humano en distintas modalidades de caza.

Las funciones que pueden desempeñar son muy distintas:

  • Rastrear presas (perros de rastro).
  • Levantarlas o hacerlas salir de sus escondites (levantadores o batidores).
  • Señalar con el cuerpo su ubicación (perros de muestra).
  • Cobrar lo que ha sido abatido (perros cobradores).
  • O incluso correr a gran velocidad tras la presa (como los galgos).

En España, ciertas razas autóctonas han sido seleccionadas de manera específica para el desempeño de este tipo de tareas. Conozcamos las más representativas, razas de perro españolas que merece la pena conocer.

Principales razas de perros de caza españoles

Podenco andaluz

Uno de los canes más icónicos del sur de España. El podenco andaluz se caracteriza por ser rápido, ágil e incansable. Su especialidad es la caza menor, principalmente el conejo, que suele localizar entre densos matorrales donde otros perros no se atreven a acceder.

Existen tres tamaños (pequeño, mediano y grande) y tres tipos de pelaje (liso, duro y largo), lo que lo convierte en un animal muy versátil. Cuenta con un olfato privilegiado, una gran independencia para cazar por su cuenta y una energía inagotable.

Si bien se ha empleado tradicionalmente como perro de trabajo, cada vez son más las personas que lo adoptan como animal de compañía, aunque necesitan estimulación, espacio y actividad física diaria.

Galgo español

Criado históricamente para la caza a la carrera, sobre todo de liebres, el galgo es uno de los perros más rápidos del mundo. Es pura velocidad y, en la llanura, no tiene rival.

A diferencia del inglés, el galgo español cuenta con una constitución un tanto más robusta, y puede presentar pelaje corto o duro. Si bien su instinto cazador sigue presente, fuera del campo sigue siendo un perro sorprendentemente afectuoso, reservado y tranquilo. De hecho, es una de las razas que más adopciones protagoniza durante los últimos años en España, debido a su equilibrado carácter.

Aunque eso sí, recuerda que necesitan espacio, paseos largos y (preferiblemente), un entorno sin pequeños animales que puedan activar su instinto de persecución.

El podenco andaluz se caracteriza por ser rápido, ágil e incansable.
El podenco andaluz se caracteriza por ser rápido, ágil e incansable.

Sabueso español

En cuestiones relacionadas con el olfato, el sabueso español es probablemente el rey entre los perros de caza nacionales. Es considerado como un perro de rastro, especializado en seguir el olor de animales como jabalíes, zorros o ciervos durante largas distancias.

Es un can de tamaño medio-grande, fuerte, musculoso y con orejas largas que le otorgan ese aire de sabueso clásico. Su forma de trabajar es bastante meticulosa: sigue un rastro con paciencia y sin perderse, incluso en zonas de monte o terreno escarpado.

A nivel de convivencia, es un perro sociable, un tanto testarudo y muy fiel, aunque requiere espacio y tiempo para ejercitarse correctamente. En caso contrario, puede aburrirse o desarrollar comportamientos no deseados.

Perdiguero de Burgos

Este perro tiene nombre de aristócrata y no, no es casualidad. El popular perdiguero o Braco de Burgos es un perro de muestra muy valorado desde hace siglos en la caza de aves, sobre todo perdices, de ahí su denominación.

Es un animal robusto, de pelaje corto y orejas largas, con expresión serena y noble. Su trabajo consiste en localizar y detectar la presencia del ave, quedarse quieto señalando su posición, y facilitar al cazador acercarse antes de disparar. Posteriormente, puede cobrar la presa si se le entrena para ello.

Quizá, lo mejor del perdiguero es su equilibrio emocional y obediencia. Se adapta a las mil maravillas a la vida familiar, siempre que se le proporcione actividad física y mental, claro está. No es especialmente destructivo ni nervioso, además de tener fama de ser muy leal.

Pachón navarro

Finalmente, el pachón navarro es uno de los perros más antiguos de la península. Se estima que ya se empleaba en el norte de España durante la Edad Media. Su característica más curiosa puede que sea su nariz partida, con una especie de hendidura central que algunos aseguran que mejora su capacidad olfativa (algo que no está científicamente probado).

Al igual que el perdiguero es un perro de muestra, y su función es la de detectar y señalar aves en zonas de monte bajo o media montaña. A pesar de que no es tan rápido ni ágil como un podenco, tiene una calma y concentración admirables en el desempeño de su trabajo.

Como mascota, es tranquilo, afectuoso y bastante adaptable, a pesar de que también necesita practicar ejercicio diario. En la actualidad, se encuentra en proceso de recuperación, ya que hace un tiempo estuvo al borde de la desaparición.

No todos se adaptan bien a la vida en un piso o a un estilo de vida sedentario.
No todos se adaptan bien a la vida en un piso o a un estilo de vida sedentario.

¿Son estos perros adecuados como mascotas?

Una buena pregunta. Y como casi siempre en estos casos, depende. Gran parte de los perros de caza españoles son muy leales, equilibrados e inteligentes. Aunque no todos se adaptan bien a la vida en un piso o a un estilo de vida sedentario. Demandan ejercicio, estimulación mental y contacto frecuente con su entorno.

Lo más recomendable es que vivan en casas con jardín, cuenten con actividades al aire libre o incluso, puedan seguir practicando actividades parecidas a la caza, como el agility o el mantrailing (seguimiento de olores).

Adoptar uno de estos perros puede llegar a ser una excelente decisión, pero necesita paciencia, compromiso y conocimientos previos. Muchos de ellos llegan a protectoras después de una vida dedicada al campo, por lo que requieren un proceso de adaptación.

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