El material de los suelos para piscinas es una decisión muy importante, de él dependerán características como la resistencia, la capacidad antideslizante o la durabilidad. Los suelos que rodean la piscina están en contacto directo con el agua y el cloro, por lo que es fundamental que sean resistentes, muy seguros y fáciles de limpiar.
Además, los suelos para piscinas afectan directamente a la estética del jardín o la terraza por lo que deben ser decorativos y crear un ambiente armonioso con los demás elementos.
Existe una amplia gama de materiales y diseños para tu piscina: piedra, cerámica, madera, ... Vemos cuales son las mejores alternativas de suelos para piscinas. ¡Toma nota!
La piedra, el material más popular para el suelo de la piscina
Los suelos de piedra tanto natural como artificial son los más utilizados para rodear la piscina. Se trata de un material muy resistente a las condiciones climáticas, el agua y los productos químicos.
La textura rugosa de las piedras evita resbalones, debéis tener en cuenta que la piedra no debe estar pulida para que no pierdan estas propiedades.
Estos suelos para piscinas darán un toque natural, elegante y cálido al jardín o la terraza. Además, el mantenimiento y limpieza de este material es muy sencillo.
Antes de elegir la piedra, debéis tener en cuenta que los colores más oscuros retienen el calor y los más claro lo reflectan. Por lo que será más cómodo ir descalzos en suelos más claros. Podéis encontrar gran cantidad de diseños, colores y acabados.
La gran diferencia entre la piedra natural y artificial es el precio. Las artificiales salen más baratas y hay disponible más cantidad de variedad y acabados.
Un material antideslizante, resistente a las condiciones climáticas y duradero. ¿Qué os parece?

Las baldosas porcelánicas, uno de los suelos para piscinas más resistentes
El gres o las baldosas porcelánicas son muy resistentes y duraderas. Resisten muy bien los cambios climáticos y el agua. Con el paso del tiempo, el suelo de la piscina se mantendrá intacto pese a los cambios meteorológicos.
Estos suelos para piscinas están disponibles en una gran gama de colores y acabados. A la hora de elegir este material, debemos tener en cuenta que los acabados más pulidos y brillantes pierdes propiedades antideslizantes y no son adecuados para las piscinas.
Antes de utilizar el revestimiento de piscina tenemos que comprobar que se tratan de baldosas antideslizantes para evitar cualquier caída o resbalón peligroso.
Estos suelos son muy higiénicos y fáciles de limpiar, lo que hace que se convierta en una de las opciones más demandadas.

Los suelos para piscinas más cálidos gracias a la madera
La madera como suelo para terraza exterior es una opción muy natural, cálida y decorativa. A la hora de elegir este material, tenemos que elegir una madera resistente, duradera y antideslizante. Lo ideal es utilizar madera de teca, bambú o maderas exóticas densas y de gran dureza.
Este material en invierno aporta calidez y en verano frescor proporcionando gran bienestar a la zona de la piscina.
Si nos decantamos por la madera natural en vez de la sintética, debemos tener en cuenta que necesitan un mantenimiento periódico para que se conserve en perfectas condiciones.
Se deben dar tratamientos protectores específicos para alargar su vida y su color dos veces al año.
Existen tres formatos: tarima, lamas o baldosas. El tipo de madera que elijamos debe tener un acabado antideslizante y un tratamiento que alargue su resistencia a la climatología.
En cuanto a la madera sintética que imitan la madera, no necesita ningún mantenimiento a parte de su habitual limpieza. Este material no cambiará su color y será más resistente a la climatología. Debemos tener en cuenta que al ser de materiales sintéticos no aportará calidez y su temperatura cambiará con el clima.

El microcemento, material en tendencia ideal para suelos de piscinas
El microcemento es un material que se esta convirtiendo en tendencia en reformas tanto de interior como de exterior. Se trata de un material muy adherente que se puede colocar encima de cualquier superficie. Gracias a poder aplicarlo sobre el suelo ya existente se ahorra tiempo y mucho dinero.
Es muy decorativo, tenemos una amplia gama de colores y texturas donde elegir. Además, es muy resistente y no tiene juntas por lo que crea continuidad visual generando así amplitud. Al no disponer de juntas, la suciedad no se acumulará y se convierte en un suelo muy higiénico y fácil de mantener.
Debemos tener en cuenta que antes de revestir con este material baldosas, piedra o cualquier superficie nos tenemos que asegurar que la superficie este muy limpia y sin desperfectos.
Contiene un acabado impermeable y antideslizante que evita resbalones y caídas alrededor de la piscina.

Césped artificial o natural, un suelo para piscina muy confortable
El césped es una muy buena opción como suelo para piscinas. Es un suelo ideal para dar comodidad a la piscina gracias al mullido bajo los pies. Muy agradable para andar descalzos y extender una toalla. Además, dará un toque natural y fresco a la piscina, ya que retiene menos calor que el asfalto.
El césped, tanto artificial como el natural, es muy resistente a los cambios climáticos y combina muy bien con el resto de los materiales de exterior.
Debemos valorar que el césped natural necesita un mantenimiento periódico para mantenerlo en perfectas condiciones. La alternativa es el césped artificial que requiere de un menor cuidado y mantenimiento. Si te decantas por esta opción debes elegir un modelo drenante, resistente y suave.
