Clavo de olor: qué es, para qué sirve y cómo se usa en cocina
Especia aromática
Se puede usar entero o molido, aunque entero conserva mejor su aroma con el paso del tiempo

El clavo de olor, conocido también como clavo de especia, clavo dulce o clavo, es una pequeña especia de color oscuro con forma de clavo.
Su origen está en Asia, pero hoy está presente en cocinas de todo el mundo, aportando aroma y carácter a guisos, postres y bebidas. Además de su uso gastronómico, también ha tenido un papel importante en la medicina tradicional.
El clavo de olor fue una de las especias más valiosas durante la Edad Media, llegando a costar tanto como el oro. En China se utilizaba como perfume para el aliento en la corte imperial. Además, su aceite se emplea en aromaterapia y como repelente natural de insectos.
Qué es el clavo de olor
El clavo de olor procede de un árbol tropical llamado clavero (Syzygium aromaticum), originario de las islas Molucas, en Indonesia.
Este árbol, de hojas verdes y lanceoladas, puede alcanzar hasta 20 metros de altura.
Lo que conocemos como clavo son, en realidad, los botones florales secos del árbol. Cuando están frescos, tienen un tono rojizo; al secarse, adquieren un color marrón y liberan un aroma inconfundible.

El clavo es fácilmente reconocible: mide entre uno y dos centímetros y presenta una forma peculiar que le da nombre, con una cabeza redonda y un cuerpo alargado rematado en punta, similar a un pequeño clavo. A pesar de su tamaño, concentra una gran cantidad de aceites esenciales.
En fresco, tiene una textura rugosa y estriada, y un color verde claro.
Entre sus componentes destaca el eugenol, responsable tanto de su aroma como de muchas de sus propiedades.
Para qué sirve el clavo de olor
En la cocina, el clavo de olor sirve para aromatizar guisos, caldos, salsas y marinadas. Es habitual encontrarlo en platos de carne, embutidos y conservas, donde ayuda a prolongar la vida útil de los alimentos gracias a su poder antimicrobiano.
También está presente en recetas dulces, como compotas, bizcochos, galletas o bebidas navideñas.
Pero no se limita a lo gastronómico. El clavo de olor también se ha empleado como remedio natural.
En forma de infusión, se ha utilizado para aliviar digestiones pesadas o dolores de garganta.
Y en odontología, su aceite esencial se ha usado de manera tradicional para calmar el dolor de muelas.
Propiedades del clavo de olor

El clavo de olor es rico en antioxidantes, compuestos que ayudan a proteger las células frente al daño oxidativo.
Además, contiene minerales como el manganeso, que favorece el buen funcionamiento del metabolismo, y pequeñas cantidades de vitaminas.
El eugenol, su principal componente, posee propiedades analgésicas, antiinflamatorias y antisépticas.
Estas características explican por qué se ha empleado tanto en la medicina tradicional. Incluso hoy en día, el aceite esencial de clavo sigue utilizándose en productos de higiene bucal o como complemento natural.
Contraindicaciones del clavo de olor
El clavo de olor debe usarse con moderación, porque en exceso puede provocar irritación en el estómago o náuseas.
Las personas con problemas de coagulación deben evitar consumir grandes cantidades, ya que el eugenol puede interferir en la sangre.
Tampoco es recomendable abusar de él durante el embarazo o en niños pequeños.
Lo más sensato es añadir solo lo necesario para aromatizar un plato, y retirarlo antes de servir si se ha usado entero.

Cómo usar el clavo de olor en la cocina
El clavo de olor es una especia muy versátil que se puede utilizar de dos maneras principales: entero o molido.
Uso entero
Entero se suele añadir a guisos, sopas, caldos y bebidas. Un truco muy práctico para no perderlos entre los ingredientes es clavar uno o dos en una cebolla o en un trozo de carne. De esta forma, el plato se impregna de aroma y resulta fácil retirarlos después.
En repostería también se emplea entero, especialmente en natillas, compotas, arroz con leche o galletas especiadas.
En Europa central y nórdica es esencial en las galletas de Navidad, el pan de especias y en bebidas calientes como el vino caliente o glühwein, el té chai o la leche dorada o golden milk.
Uso molido
Molido es muy habitual en la repostería, donde se combina con otras especias como canela, nuez moscada o jengibre para aromatizar masas de galletas, bizcochos o panes de especias.
Además, forma parte de mezclas internacionales como el curry indio, el garam masala, el ras el hanout o la mezcla china de cinco especias.
En infusión
Una forma sencilla y aromática de disfrutarlo es preparar una infusión: basta con dejar unos clavos en agua caliente durante 5 minutos. Si se añaden a un chai o a un golden milk, el resultado es aún más especial: un sabor profundo, cálido y lleno de matices.
Cantidad recomendada
Aunque algunos recomienden consumir un par de clavos al día, lo cierto es que la cantidad que solemos añadir en las recetas entre 2 y 4 clavos, enteros o en polvo, ya es suficiente para aprovechar sus beneficios, sobre todo los digestivos.