Ingredientes (4 personas):
- 750 ml de leche
- 200 g de queso de cabra
- 75 g de harinaharina, huevo batido y panko (para rebozar)
- 150 g de mermelada de higos
- aceite de oliva virgen extra
- sal
- nuez moscada
- perejil
Receta de croquetas de queso paso a paso
Calienta 5-6 cucharadas de aceite en una cazuela. Añade la harina y rehógala bien. Vierte la leche poco a poco sin dejar de remover los ingredientes con una varilla manual. Cocina la salsa (sin dejar de remover) a fuego medio durante 15-20 minutos.

Ralla encima un poco de nuez moscada, sazona y mezcla. Ralla el queso, agrégalo y sigue cocinando la bechamel durante 3-4 minutos más.

Pasa la masa a una fuente, tápala (a piel) con film de cocina y deja que se enfríe.

Corta la masa en 16 porciones, espolvoréalas con harina y redondéalas. A continuación, introdúcelas en el huevo batido y rebózalas con el panko.

Calienta abundante aceite en un cazo. Introduce las croquetas y fríelas hasta que se doren. Retira y escúrrelas sobre un plato cubierto con papel absorbente de cocina.

Sirve 4 croquetas de queso en cada plato y acompáñalas con un poco de mermelada de higo. Adorna los platos con unas hojas de perejil.

Consejos para hacer croquetas de queso de cabra por Arguiñano
A la hora de freír las croquetas es importante que el aceite esté muy caliente, de esta forma se creará una capa crujiente que evitará que la croqueta absorba demasiado aceite.
Para retirarles el exceso de grasa, una vez fritas es conveniente escurrirlas sobre un plato cubierto con papel absorbente.
Cuando vayamos a prepara la salsa bechamel tenemos que ser pacientes ya que en caso contrario el resultado obtenido puede ser el no deseado.
En la elaboración de las croquetas nos podemos encontrar con diversos problemas:
- las croqueta nos quedan blandas: significa que la bechamel no está del todo hecha con lo que tenemos que comprobar que la salsa se despega de los laterales de la cazuela.
- se nos queman las croquetas: la temperatura del aceite a la hora de cocinarlas tiene que ser de 170ºC.
- se nos abren: se debe a que la temperatura del aceite no es constante con lo que es recomendable que se mantenga entre 170 y 180ºC en todo momento.