Pechugas Villaroy, la receta de pollo empanado de Karlos Arguiñano

Aprende cómo hacer pechugas Villaroy, los clásicos filetes de pollo cubiertos con bechamel, empanados y fritos en la sartén. El reto de esta receta es conseguir unas pechugas jugosas por dentro y crujientes por fuera. Desde su bechamel especial hasta el rebozado, sigue la receta paso a paso y los trucos de Karlos Arguiñano para preparar las mejores pechugas de pollo empanadas.
La salsa Villaroy (o Villeroi) tiene su origen en la cocina francesa y es una variante de la clásica bechamel, más espesa, que tradicionalmente se consigue añadiendo queso rallado y claras de huevo. Esta preparación es perfecta para dar jugosidad y textura a la carne.
Es una receta fácil con pechugas de pollo que se elabora en poco tiempo, pero necesita dos tiempos de reposo: 30 minutos para marinar la carne en leche, y 30 minutos para enfriar las pechugas cubiertas con bechamel antes de rebozar y freír.
Raciones
4
Coste
Bajo
Dificultad
Fácil
Preparación
15 m
Cocinado
20 m
Tiempo total
25 m
Ingredientes (4 personas):
- 4 pechugas de pollo
- Leche
- Harina
- Mantequilla
- Aceite
- Huevo
- Pan rallado
- Pimienta negra
- Sal
Elaboración paso a paso de las pechugas Villaroy
1. Marina las pechugas en leche
Abre cada pechuga por la mitad. Coloca las pechugas en un recipiente y cúbrelas con leche. Déjalas marinar durante una hora en la nevera.
2. Prepara la bechamel
En una sartén, calienta dos nueces de mantequilla a fuego medio hasta que se derrita completamente.
Añade dos cucharadas de harina a la mantequilla derretida y cocina durante 1-2 minutos, sin dejar de remover con las varillas, hasta que se dore ligeramente.
Vierte un vaso grande de leche poco a poco mientras sigues removiendo. Añade sal y una pizca de pimienta negra. Cocina a fuego medio-bajo hasta que la bechamel se espese y quede suave y sin grumos.

3. Cubre las pechugas con bechamel y deja enfriar
Introduce las pechugas en la bechamel de forma que queden bien cubiertas.
Coloca las pechugas cubiertas de bechamel en una bandeja ligeramente untada con mantequilla. Déjalas enfriar en la nevera 20-30 minutos para que la bechamel se endurezca y resulte más fácil rebozar las pechugas.
4. Reboza y fríe las pechugas
Para rebozar las pechugas de pollo con bechamel pásalas primero por harina, después por huevo batido y, por último, por pan rallado. El rebozado debe bien toda la superficie de los filetes.
Para freír las pechugas, calienta una sartén con abundante aceite de oliva a fuego medio-alto. Cocínalas por ambos lados hasta que el rebozado quede dorado y crujiente. Retíralas a una fuente cubierta con papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
Sirve las pechugas de pollo Villaroy calientes.
Consejos y trucos para unas pechugas Villaroy perfectas
Para unas pechugas jugosas
Marinar las pechugas de pollo en leche ayuda a ablandar la carne y hace que quede más tierna y jugosa. A diferencia de adobos ácidos hechos con vinagre o cítricos, el ácido láctico de la leche actúa descomponiendo las proteínas de la carne con más suavidad, evitando que quede dura.
Para una bechamel espesa
La salsa Villaroy es una variedad de bechamel más espesa que se consigue añadiendo, una vez cocinada y retirada del fuego, queso rallado y una clara de huevo mientras se bate.
También puedes añadir un poco más de harina sin dejar de remover para que quede homogénea. Lo importante e esta receta es que, antes de cubrir las pechugas, la bechamel esté bien espesa.
Para un rebozado crujiente
Para que el rebozado quede uniforme, las pechugas cubiertas con bechamel deben estar bien frías, por eso se recomienda dejarlas antes enfriar en la nevera.
Para un rebozado más crujiente puedes hacer un doble rebozado o utilizar un pan rallado grueso como el panko.
Con qué acompañar las pechugas Villaroy
Los filetes de pollo con bechamel empanados son perfectos para servir como segundo plato acompañados con diferentes guarniciones, desde unas crujientes patatas fritas al horno, hasta una ensalada fresca, un puré de patatas, unas verduras asadas o unos pimientos del piquillo.
También puedes acompañar las pechugas con un arroz blanco básico o una salsa de champiñones, que complementan bien su sabor.
Preguntas frecuentes sobre las pechugas Villaroy
¿Puedo hacer las pechugas Villaroy al horno?
Sí, para hacer una versión más ligera, en lugar de freír, puedes hacer las pechugas Villaroy al horno. En este caso, se cocinan durante 20-25 minutos en el horno precalentado a 200ºC. Dales la vuelta a mitad de cocción para que se doren por ambos lados de forma uniforme.
¿Puedo hacer las pechugas Villaroy en la freidora de aire?
Sí, también puedes hacer las pechugas Villaroy en la airfryer. Refrigera bien las pechugas con bechamel antes de cocinarlas. Pulveriza una ligera capa de aceite sobre ellas y colócalas en la canasta de la freidora de aire, sin amontonarlas. Cocina durante 12-15 minutos precalentada a 180ºC. A mitad de tiempo, dales la vuelta para que se doren por los dos lados.
¿Puedo congelar las pechugas Villaroy?
Sí, puedes congelarlas. La mejor forma de hacerlo es colocar las pechugas con bechamel una vez rebozadas (sin freír) en una bandeja e introducirlas en el congelador. Una vez firmes, puedes guardarlas en recipientes herméticos o bolsas de congelación, así se mantendrán en perfecto estado hasta 3 meses.
Cuando vayas a consumirlas, puedes descongelarlas la víspera o freírlas directamente congeladas, eso sí, ajustando el tiempo de fritura.
¿Puedo utilizar otras carnes además de pollo?
Sí, puedes utilizar otras carnes tiernas y con un sabor suave que combinen bien con la bechamel como las pechugas de pavo o hacer, por ejemplo, unos deliciosos lomos de cerdo a la Villaroy. También puedes probar a utilizar filetes de ternera o incluso lonchas gruesas de jamón cocido.
¿Cómo aprovechar la salsa Villaroy?
Si te sobra bechamel puedes preparar otros platos similares, desde verduras como unas endivias a la villeroi hasta pescados como una merluza Villeroy.