Guía para planchar tus camisas sin complicaciones

A todos nos gusta llevar ropa sin arrugas, pero preferimos no planchar, sobre todo aquellas prendas que requieren de mucho cuidado y práctica, como las camisas. Sin embargo, planchar una camisa es más sencillo de lo que parece. Hoy te explico cómo se hace y unos cuántos trucos para que quede perfecta.
Enfundarse en una camisa sin arrugas y con los puños perfectamente planchados proporciona una sensación de bienestar que eleva los ánimos por la mañana. Sin embargo y como todo en esta vida, detrás de una camisa lisa y limpia hay un trabajo previo de lavado, secado y planchado. Si ya dominas el arte de lavar camisas sin estropearlas, hoy toca aprender a plancharlas.
Pero antes, aquí van algunos consejos para el proceso de planchado de la camisa sea rápido y sin complicaciones:
- Primero, asegúrate de que la plancha de ropa esté limpia y no desprenda líquidos marrones.
- Segundo, revisa la etiqueta de la camisa y asegúrate de colocar la temperatura de planchado ideal para esa prenda. Si la camisa no tiene etiqueta, procura plancharla a una temperatura media de 70 y 120 ºC. Si la camisa es de algodón y lino, plánchala a una temperatura que oscile entre 140 y 210 ºC.
- Tercero, si quieres que la camisa tenga un olor increíble tras el planchado, te aconsejamos utilizar este perfume casero que arrasa en TikTok .
Así es como se plancha una camisa
Para planchar una camisa en poco tiempo y sin mucho esfuerzo, sigue estos cuatro pasos:
1. Puños y el cuello
Tanto el cuello como los puños de una camisa son zonas de complicado acceso para una plancha común. Pero eso no significa que no puedan plancharse rápidamente. El truco más sencillo es desabrochar el botón de los puños, extender la tela y planchar poco a poco con movimientos circulares.
En el caso del cuello, nunca lo planches con el doblado. Tan solo extiende el cuello en su totalidad y pasa la plancha por la superficie bien estirada.

2. Canesú
El canesú es la parte trasera y superior de la camisa. Debemos plancharla siempre ayudándonos de la forma redondeada de la tabla o mesa de planchado. Cuando la tengas bien extendida, pasa la plancha por encima con movimientos ligeros y firmes.
3. Mangas
Las mangas de una camisa también se consideran zona conflictiva durante una sesión de planchado. Pero ojo, tiene su truco. Introduce la mano por la manga hasta el hombro y desliza con la palma abierta hacia abajo. Estira bien y pasa la plancha sin crear la famosa línea. Tras hacerlo, recogemos y volvemos a hacer el mismo movimiento para planchar la parte trasera de las mangas.
Recuerda, estéticamente las camisas se ven mejor si no tienen líneas definidas en las mangas.
4. Cuerpo de la camisa
Finalmente, extiende la pechera de la camisa, con los botones hacia arriba, sobre la tabla. Primero plancha los espacios entre los botones y el resto de ambas pecheras.
Extiende también la espalda de la camisa sobre la tabla de planchar, alisa con las manos lo más posible y sigue planchado hasta llegar al otro extremo.
Tras terminar el planchado, cuelga la camisa en una percha, cierra dos o tres botones y al armario o vestidor.

¿Se puede planchar una camisa sin plancha?
La respuesta es sí, es posible planchar una camisa sin necesidad de una plancha tradicional. La clave es contar con un producto de planchado rápido. Por ejemplo, las planchas verticales eliminan las arrugas de las camisas de una sola pasada y los spray de planchado fácil aligeran la carga de trabajo cuando no se dispone de mucho tiempo.
Un truquito que a mi me funciona cuando estoy de viaje (y no tengo plancha) es usar el secador de pelo del hotel. La técnica es sencilla: humedece ligeramente la camisa y pasa el secador de pelo en dirección vertical. Y para alisar las partes más complicadas como los puños y el cuello, utiliza la plancha de pelo a baja temperatura.
Por último, una versión más costosa para planchar las camisas sin la plancha tradicional es la máquina de autoplanchado, como el maniquí de planchado de Lidl.
Trucos adicionales para unas camisas sin arrugas
- Si se trata de camisas de seda o satín , déjalas ligeramente húmedas, ponlas del revés y utiliza la temperatura más baja de la plancha. No pulverices con agua, pues dejaría marcas.
- Si se trata de camisas con bordados y lentejuelas , ponlas boca abajo sobre una toalla gruesa, cúbrelas con un paño y plancha a baja temperatura.
- Si se trata de camisas forradas , ponlas del revés para planchar el forro, vuelve a poner del derecho y plancha el tejido exterior.
- Plancha con cuidado la ropa que carece de etiqueta de instrucciones . Conviene utilizar la temperatura más baja y/o un paño de planchar para proteger el tejido. Presiona en lugar de arrastrar la plancha.
- Durante el secado de la camisa, sacúdela bien para evitar la formación de arrugas.