La primavera y el verano son las mejores épocas del año para poder disfrutar de unos jardines llenos de color. Es durante esos meses cuando las plantas están en su mejor momento regalándonos sus preciosas floraciones: caléndula, geranio, petunia, mandevilla... la variedad de plantas es enorme.
Hay quien piense entonces que, con la llegada del otoño, lo jardines pierden su poder decorativo y, aunque, en cierta manera tiene parte de verdad, podemos conseguir aportale mucha vida escogiendo las correctas flores de otoño, ¡porque en otoño también florecen muchas plantas!
Flores de otoño para el jardín
A continuación, te mostramos algunas de las flores de otoño que no deberían faltar en tu jardín. ¡Son preciosas!
1. Pensamientos
Viola x Wittrockiana
La viola o pensamiento (Viola x Wittrockiana) es una de las pricipales flores de otoño. Esta preciosa planta de exterior desarrolla su floración a comienzos del otoño y se alarga hasta el final del invierno.
Es una planta muy utilizada para combinar junto a otras pero, una vez comiencen a subir de las temperaturas, la planta comenzará a decaer poco a poco.
Si estás buscando una flor que aporte vida y color al jardín durante las estaciones de menos luz, esta es perfecta para ti.
2. Ciclamen

El cyclamen, más conocido como ciclamen, es una planta de tubérculo que proviene de la zona mediterránea donde los inviernos son bastante marcados y los veranos muy cálidos.
Su flor, de distintas tonalidades, es perfecta tanto para llenar de color tu hogar como para decorar los jardines durante la época otoño-invernal.
Existen distintas variedades de ciclamen en función del tamaño que alcanzan y, de ellas, el ciclamen mini es de los que mejor funciona en exterior ya que aguanta las heladas y las bajas temperaturas.
Lo importante para mantener a los ciclámenes en buen estado es lograr la temperatura fresca que necesitan (el exceso de calor y sol son mortales para ellos).
3. Áster

El Áster una planta perenne, conocida también como Cielo estrellado o Áster de Escocia, que florece a finales de verano y dura hasta bien entrado el invierno, ya que aguanta muy bien los fríos.
Cuando llega el momento de la floración, sus flores, compuestas por una especie de margaritas, explotan de forma preciosa convirtiendo todo en una nube de flores. ¡Una auténtica maravilla!
Existen alrededor de 500 especies distintas del género Áster en el mundo. Las variedades de Áster con flores de otoño son especialmente resistentes con respecto a otros miembros de su familia.
4. Anémona japónica o híbrida

La anémona japónica o anémona híbrida es una preciosa flor de otoño de color blanco o rosa con distintos tamaños, más o menos grandes. Generan flores de 5 pétalos, aunque las hay simples y dobles.
Su efecto decorativo en el jardín se alarga después de la floración. Una vez esta se termina, quedan visibles las cápsulas en donde la planta guarda las semillas.
Esta planta vivaz se desarrolla mejor plantada en zonas de sombra, ya que al sol acaba quemándose. Es una variedad muy interesante, pero es importante tener en cuenta que puede llegar a ser muy colonizadora al expandirse por rizomas.
5. Crisantemo

El Crisantemo o Chrysanthemum es una planta resistente y fácil de mantener que nos regala durante la estación otoñal una impresionante floración en un gran surtido de colores. ¡Es una de las flores de otoño más llamativas!
Se utiliza para jardineras y macetas, tanto en exterior como en interior, y cuidándola correctamente la floración puede durar alrededor de dos meses.
El crisantemo debe estar situado en semisombra, por ejemplo, bajo la copa de un árbol del jardín y necesita temperaturas suaves, entre 13 y 18º C. Le afecta el frío y las heladas cuando llega el invierno.
6. Margarita cimarrona

El Erigeron karvinskianus, más conocido como margarita cimarrona, es una planta con flor perfecta para borduras, taludes, rocallas y zonas con desniveles ya que crece de forma muy fácil sobre soportes verticales. (Puede llegar a colonizar en exceso la zona y llegar a ser considerada una planta invasora).
Comienza a florecer a principios de primavera y, salvo que se produzcan sequías muy severas, se alarga hasta bien entrado el otoño. Sus flores son muy similares a las de la margarita común pero los pétalos son ligeramente más finos.
Es una planta de exterior muy resistente, tanto a la sequía como a las heladas que no bajen de los -15ºC. En cambio, es algo sensible a los encharcamientos.
7. Gladiolos

Los gladiolos poseen unas flores muy apreciadas en jardinería por su diversidad de colores y es que, esta planta bulbosa que puede alcanzar hasta los dos metros de altura, es ideal para ramos y arreglos florales.
Además, en los climas templados, pueden florecer todo el año, mientras que en el resto de podremos ver las flores de verano a otoño. Se desarrollan a partir de un cormo, parecido a un bulbo, que se planta a principios de primavera.
Se ubica a pleno sol, con temperaturas óptimas entre los 10 y los 25ºC. (Florece mejor cuanta más luz tenga).
8. Dalia

Las dalias florecen desde el comienzo del verano hasta casi finales del otoño, siempre que la temperatura sea suave, ya que en climas muy calurosos su floración se detiene.
Es una planta muy apropiada para formar macizos de flor, o bien con más dalias o mezclada con otras especies de flores.
Debe estar en lugares donde reciba abundante luz del sol. Hay que tener cuidado con los sitios donde hay mucho viento. Para prolongar la floración es necesario realizar una técnica llamada descabezado floral.
9. Brezo

Es brezo es de las plantas más fáciles de cuidar cuando no se quiere renunciar a ellas durante los meses más fríos del año. Sus hojas son muy numerosas y tiene unas pequeñas flores de color rosa púrpura que conforman un racimo.
El brezo es una flor de otoño que se caracteriza por necesitar mucho frescor y humedad en la tierra, sobre todo, durante su período de crecimiento. Por ello, es mejor tenerla fuera de casa que dentro. Riega el brezo en días que no haya heladas y siempre con aguas blandas, sin cal.
10. Hydrangea macrophylla

La Hydrangea macrophylla, también conocida como hortensia magical, desarrolla unas flores menos intensas que otras hortensias. Antes de abrirse, el color verde es el protagonista y, una vez va madurando y se abre, va adquiriendo colores como el lila, el azul, etc.
Las hortensias convencionales, cuando llega el otoño, tienden a marchitarse y a ponerse transparentes. Sin embargo la otoñada de la hortensia magical es muy especial. Empieza a adquirir diferentes tonalidades (ocres, morados, lilas, verdes...) y las flores van cogiendo madurez, volviéndose muy consistentes y robustas.
11. Hydrangea Paniculata Tardiva

Queremos mencionarte en esta lista también la Hydrangea Paniculata Tardiva, una variedad de hortensia paniculata cuya inflorescencia es más tardía.
Tiene una forma cónica muy interesante y en ella predominan las flores fértiles sobre las estériles. No es tan llamativa, quizás, como la macrophylla pero es una gran opción como flor de otoño en el jardín.
12. Salvia greggii

La Salvia greggii, también llamada comúnmente salvia de otoño comienza a florecer a principios de verano, pero su apogeo se da durante el otoño con unas llamativas flores de color rojo, rosa, blanco, lavanda, violeta o anaranjado, según la variedad.
Para que este arbusto otoñal se desarrolle a la perfección requiere una exposición soleada y temperaturas calidas (aunque resisten los -12ºC).
Otras variedades de salvia para otoño son la Salvia guaranítica y la Salvia uliginosa.
13. Sedum de otoño

El Hylotelephium spectabile, más conocido como Sedum de otoño o Sedum spectabile, es una planta suculenta vivaz de crecimiento muy rápido que desarrolla unas flores rosas muy bonitas desde mediados de verano hasta principios de otoño.
Uno de los aspectos más interesantes de este sedum es que, su flor, durante el proceso de crecimiento, va creando una especie de cogollo de capullos verdes. De hecho, es muy similar visualmente a un brócoli.
Es una planta que no necesita grandes cuidados. Lo único que sí que requiere es estar situada en un lugar con mucha luminosidad sin que reciba la acción directa del sol durante las horas más calurosas.