A medida que el invierno va llegando a su fin, deberemos realizar diferentes podas en el jardín.
A continuación, veremos 3 podas de finales de invierno que se deberán realizar en esta época, es decir, serán las últimas podas del invierno. ¡Tomad nota!
1. Poda de las gramíneas
Cuando el invierno está llegando a su fin, las gramíneas suelen tener un aspecto pajizo. Este aspecto es un complemento estético que aportan las gramíneas, pero con la llegada del fin del invierno, hay que podarlas al ras.
Para ello, se puede utilizar la tijera de dos manos e ir haciendo la poda manualmente. Puede resultar un trabajo un poco cansado, de modo que se puede simplificar utilizando un cortasetos.
Poda de gramíneas
Cuando hayamos realizado toda la poda de las gramíneas, deberemos recoger toda la paja que se ha cortado y se podrá reutilizar para hacer compostaje. De esta manera, lograremos que las gramíneas vuelvan a lucir con todo su esplendor en los siguientes meses.
2. Poda del avellano
Puede ocurrir, que tengamos un avellano que haya sido injertado con otra variedad, o simplemente una variedad de avellano. En este caso, se recomienda realizar la poda de los chupones de base.
Esta poda se realizará a todas las ramas que salen en la base del árbol. Así, se logra que el tallo principal del avellano adquiera toda la fuerza suficiente para un buen crecimiento.
Cuidados y características del avellano
3. Poda del laurel
La poda del laurel se puede realizar con un cortasetos, ya que puede ocurrir que tenga una gran envergadura.
Para realizar la poda del laurel, se recomienda empezar por la zona inferior e ir subiendo a medida que se va realizando la poda.
Características y cuidados del laurel
Puede que os interese nuestro calendario de poda. En él explicamos de una forma muy clara la mejor época para podar las plantas.