Membrillo, propiedades, variedades y recetas para aprovecharlo en casa

Membrillos frescos, fruto de otoño que se consume únicamente tras cocción.
Membrillos frescos, fruto de otoño que se consume únicamente tras cocción.

El membrillo es una fruta otoñal muy apreciada en la gastronomía por su aroma y su alto contenido en pectina, que facilita la preparación de dulces, compotas y mermeladas.

Aunque su sabor ácido y textura áspera impiden consumirlo en fresco, al cocinarlo se convierte en un ingrediente versátil y nutritivo.

Los primeros membrillos llegan al mercado a principios de otoño y se mantienen hasta comienzos del invierno, lo que lo convierte en un fruto ligado a esta estación.

Desde tiempos antiguos, se cultiva y utiliza en recetas tradicionales, además de aprovecharse por sus propiedades beneficiosas para la salud. Conocer los tipos de membrillo, su conservación y diferentes formas de uso en la cocina ayuda a aprovechar al máximo este fruto que simboliza la estación del otoño.

Origen e historia del membrillo

El membrillo es el fruto carnoso del membrillero (Cydonia oblonga), originario del oeste de Asia, concretamente de la zona caucásica. Su cultivo se remonta a la antigüedad y llegó a España a través de Grecia e Italia. Desde aquí se extendió hacia América.

Durante siglos fue muy apreciado tanto en la mesa como en la medicina tradicional. En la Edad Media se utilizaba asado con miel, confitado o como remedio contra trastornos digestivos como la diarrea. En Grecia estaba vinculado a Afrodita, la diosa del amor, y simbolizaba fecundidad y prosperidad.

Membrillos asados con especias, una receta sencilla que realza su aroma y sabor.
Membrillos asados con especias, una receta sencilla que realza su aroma y sabor. | Liudmila Chernetska

Características del membrillo

El membrillo es una fruta de color amarillo dorado, con la piel recubierta de una fina pelusa blanquecina, conocida como borra algodonosa, que cumple una función protectora natural durante su desarrollo en el árbol. Esta capa se elimina fácilmente al lavar o frotar la fruta antes de cocinarla.

La pulpa es aromática, aunque dura y áspera, y en su interior contiene semillas mucilaginosas. Su aroma recuerda a la miel, pero su sabor es muy ácido, lo que explica que no se consuma en crudo.

Tipos de membrillo

Existen distintas variedades de membrillo que se diferencian por su tamaño, forma, sabor, consistencia y época de maduración. Conocerlas ayuda a escoger mejor la fruta según el uso que se le quiera dar en la cocina.

Membrillo común (Cydonia oblonga)

Es el más extendido en Europa y el que solemos encontrar en los mercados. Su forma puede variar entre redondeada y alargada. La pulpa es firme, aromática y bastante ácida, lo que lo hace ideal para elaborar dulce de membrillo, compotas y mermeladas.

Membrillo de Portugal

Se caracteriza por frutos grandes, de forma más alargada y carne menos áspera que otras variedades. Tiene un aroma intenso y resulta especialmente apreciado para preparar conservas y postres.

Membrillo Vranja

Originario de Serbia, es una de las variedades más cultivadas en la actualidad. Da frutos grandes, muy aromáticos y de piel lisa. Se utiliza tanto en la industria alimentaria como en la cocina doméstica.

Membrillo de Japón (Chaenomeles speciosa)

Aunque no pertenece al mismo género, recibe el mismo nombre por su similitud. Su origen está en China y Japón. La piel es verde amarillenta, más lisa y fina, y la pulpa muy ácida. Se suele combinar con manzanas o peras para elaborar mermeladas y confituras de sabor intenso.

Otras variedades locales

En España también existen variedades tradicionales cultivadas en zonas concretas, como el membrillo de Murcia o el membrillo de Granada, muy apreciados en la elaboración artesanal de dulce de membrillo.

Cómo elegir y comprar membrillo

La temporada del membrillo comienza a principios de otoño y se prolonga hasta los primeros días del invierno. En los mercados se encuentra en distintas fases de maduración y es importante saber reconocer los frutos de mejor calidad.

A la hora de comprar, conviene fijarse en que el membrillo tenga un color amarillo dorado, señal de que está en su punto. La piel debe estar intacta, sin cortes ni golpes, y el aspecto general ha de ser carnoso. Los frutos demasiado verdes y duros indican que aún están inmaduros, mientras que los muy maduros suelen presentar manchas superficiales que no afectan a su calidad si se van a cocinar de inmediato.

Elegir membrillos de buen aspecto no solo garantiza mejor sabor y aroma, sino también una mayor facilidad para elaborar dulces, compotas o conservas en casa.

Conservación del membrillo

La conservación es clave para prolongar la vida útil del membrillo y mantener sus propiedades nutricionales.

Cuando el fruto todavía está verde, conviene dejarlo a temperatura ambiente hasta que adquiera un color más amarillo y desprenda aroma. Una vez maduros, pueden guardarse en el frigorífico durante varias semanas, preferiblemente envueltos de manera individual para evitar que se deterioren por contacto entre ellos.

El membrillo también se puede congelar, bien en forma de puré -con azúcar o sin él- o en trozos frescos previamente pelados y rociados con zumo de limón. Este último paso evita la oxidación y el pardeamiento, manteniendo un color y sabor más agradables tras la descongelación.

Dulce de membrillo casero, una de las formas más tradicionales de conservar esta fruta.
Dulce de membrillo casero, una de las formas más tradicionales de conservar esta fruta.

Usos del membrillo en la cocina

El membrillo solo se consume tras cocción, ya que su acidez y su textura áspera lo hacen poco apto para comer en fresco. Sin embargo, esta característica se convierte en una ventaja en la cocina, pues su alto contenido en pectina le da la consistencia perfecta para elaborar conservas y postres sin necesidad de añadir espesantes.

Dulce de membrillo

El dulce de membrillo es la preparación más conocida y tradicional. Se obtiene cociendo la pulpa con azúcar hasta lograr una pasta firme y de color rojizo. Es un clásico acompañarlo con queso o frutos secos, creando contrastes de sabor y textura. Una forma rápida y práctica de disfrutarlo es con los bocados de membrillo con nueces y queso, perfectos como aperitivo o postre sencillo.

Mermeladas y jaleas

Combinado con manzanas o peras, el membrillo potencia los sabores y aporta cuerpo gracias a la pectina. Estas preparaciones suelen tener un color intenso y un aroma muy característico, que recuerda al otoño.

Compotas y repostería

El membrillo también se utiliza en compotas, tartas y bizcochos como relleno o ingrediente aromático. Su acidez lo convierte en un buen aliado para masas dulces y quesos. Un ejemplo es la tarta de queso y membrillo, donde su dulzor complementa el sabor cremoso del queso.

La tarta de queso y membrillo aprovecha la pectina natural de la fruta para lograr una textura cremosa.
La tarta de queso y membrillo aprovecha la pectina natural de la fruta para lograr una textura cremosa. | Hogarmanía

Platos salados y ensaladas

Además de postres, el membrillo se puede incluir en recetas saladas. Aporta un contraste afrutado que combina muy bien con carnes como el cerdo o las aves. También realza platos fríos, como en la ensalada de queso de cabra con vinagreta de membrillo, una opción fresca y equilibrada. Otra alternativa sencilla son las tapas, como la tosta de queso de cabra con nueces y membrillo, ideal para un aperitivo rápido.

La tosta de queso de cabra con membrillo y nueces es un ejemplo de receta salada donde contrasta lo dulce y lo ácido.
La tosta de queso de cabra con membrillo y nueces es un ejemplo de receta salada donde contrasta lo dulce y lo ácido. | Hogarmanía

Otras preparaciones

El membrillo también se emplea en bebidas caseras como jugos o licores, en postres tradicionales de otoño junto a castañas y frutos secos, y como guarnición de carnes, donde su sabor ácido equilibra la grasa de los platos.

Propiedades nutricionales

El membrillo es una fruta baja en calorías y rica en fibra, vitaminas y minerales. Consumido cocido favorece la digestión, regula el tránsito intestinal y aporta saciedad. La presencia de pectina ayuda a controlar los niveles de colesterol y glucosa en sangre, lo que lo convierte en un alimento interesante en dietas equilibradas.

Curiosidades del membrillo

En la Grecia antigua, el membrillo era un símbolo de amor y fertilidad, y los recién casados debían comer uno antes de entrar en la habitación nupcial. También se le conocía como 'manzana dorada' por su parecido con esta fruta y su asociación con la mitología. En la Edad Media, su intenso aroma lo convirtió en un recurso habitual para perfumar estancias y armarios.

El membrillo es una fruta de temporada que, aunque no se consume fresca, ofrece numerosas posibilidades en la cocina tras su cocción. Conocer cómo elegirlo, conservarlo y aprovecharlo en distintas recetas permite disfrutar de su sabor característico durante todo el otoño.

Desde el dulce de membrillo hasta preparaciones saladas y repostería, su versatilidad y su alto contenido en pectina lo convierten en un ingrediente imprescindible para la cocina casera y la elaboración de conservas.

stats