La importancia de las cejas radica en cómo definen realmente las facciones del rostro. Unas cejas maquilladas de forma correcta moldearán tu rostro, lo perfeccionarán. ¿Has depilado tus cejas en exceso? ¡No! Unas cejas muy finitas hacen que las facciones de la cara luzcan desproporcionadas.
De hecho, dos de los errores más frecuentes que cometemos con nuestras cejas es depilarlas en exceso o mal maquillarlas. Recuerda, tus cejas forman parte de tu rostro, tu carta de presentación. Por lo que es muy importante buscar un equilibrio y una simetría que no cambien su forma natural.
Veamos cuatro errores que cometemos con nuestras cejas y cómo evitarlas.
1. Depilar tus cejas en exceso
El primer error que cometemos con las cejas es depilarlas en exceso. Cuando arrancamos nuestras cejas con una pinza, estamos arrancando el pelo de raíz, es decir desde el folículo. Cuando esto se produce de forma reiterada, el pelo de la ceja se debilita y puede no volver a crecer. Esto probablemente lo hayas notado si tienes "calvitas" en tus cejas.
Una de las mayores expertas en cejas, Anastasia Soare, fundadora y Consejera Delegada de la firma Anastasia Beverly Hills, indica que "si depilamos demasiado la zona central y las cejas quedan demasiadas separadas, los ojos parecerán muy separados y la nariz más ancha".
Por el contrario, si las acortamos demasiado, los ojos parecerán más pequeños. Si no sabes cómo depilar tus cejas, es mejor que acudas a un centro de belleza.
Son muchos los errores que cometemos al maquillarnos, como por ejemplo no elegir una base que se adecue a nuestro tipo de piel o no sellarlo con un fijador de maquillaje cuando ya hemos terminado. En el caso de las cejas, estos son los errores más frecuentes al maquillarlos:
Elegir un color inadecuado no aporta naturalidad
Es más, provoca un efecto contrario, muy sucio, inacabado y artificial. Por ejemplo, para maquillar tus cejas lo más aconsejable según Anastasia Soare es elegir dos tonos de lápiz: "uno claro, de un tono inferior al natural de las cejas, que se usará como base, y otro oscuro, del mismo tono que de las cejas o un pelín más oscuro para delinearlas y definirlas".
Con el ultimo color se dibujan o trazan los pelitos que rellenan la ceja. Otro consejo que debes seguir a rajatabla es elegir siempre un color que se adapte al color de tu cabello.
- Rubia o castaña clara: Apuesta por un lápiz de cejas de un tono más oscuro que el de tu cabello.
- Morena o castaña oscura: Opta por un lápiz de cejas marrón neutro.
- Melenas rojizas: Adquiere un lápiz en tono rubio claro u oscuro dependiendo de la intensidad de tu pelo.
Marcar líneas muy duras sin difuminar
Marcar un trazo muy duro y no difuminarlo hará que su efecto sea antinatural, como si de tratara de un dibujo. Caerías en el error más habitual de cientos de miles de instagramers: las cejas excesivamente gruesas con trazo duro y apariencia artificial. En este caso, a la hora de maquillar tus cejas, traza finas líneas y luego difumínalas. De lo contrario tus facciones se endurecerán y aparentarás más años de los que tienes.
Intentar dibujar unas cejas que no tenemos
Aunque las cejas gruesas, marcadas y largas estén de moda no son aptas para todos los tipos de rostros. ¿Has oído hablar del visagismo de cejas? Es una técnica que define el tamaño y el grosor de tus cejas conforme a las dimensiones de tu rostro.
¡Es todo un estudio de las cejas! Por ejemplo, a alguien que se somete a un microblading se le realizará un visagismo de cejas para adaptarlas a su rostro y pigmentarlas correctamente.
Olvidarse de usar un fijador de cejas
Otro de los errores más frecuentes al maquillar tus cejas es no aplicar un gel fijador cuando has terminado de trabajarlas. La lluvia, la humedad ambiental o cualquier accidente podrían hacer que el tinte se corra y deforme tus cejas con el paso de las horas. Es algo así como el efecto mapache con el delineador de ojos. Además, con el uso de la mascarilla la propia humedad que empaña nuestras gafas y que hace que el rizo de nuestra pestaña se caiga, también puede hacer que el color de tus cejas se derrita.
En la actualidad existen muchísimos tratamientos que mejoran la estética y belleza de las cejas como el microblading, el microshanding, el laminado de cejas, la micropigmentación ... sin embargo, cuando acudimos a un centro de belleza lo hacemos con la esperanza de lucir unas cejas muy de Instagram, gruesas, bien definidas, sin rastros de irregularidad.
Cada tipo de rostro tiene una forma única y las cejas hacen que ese rostro se vea tal y como es. Unas cejas naturales aportarán armonía a las facciones del rostro. Intentar cambiar la forma de las cejas, ya sea depilándolas, pintándolas o accediendo a un tratamiento más permanente, cambiará definitivamente cómo te ves ante un espejo.

Cuando quieras depilar, pintar o micropigmentar tus cejas busca siempre una relación de armonía y geometría, un equilibrio con los demás elementos como el tamaño de los ojos o de los labios. Por ejemplo, si tienes los labios gruesos, necesitarás unas cejas más densas. Recuerda: un diseño de cejas es único para cada rostro.
4. Descuidar tus cejas tras un tratamiento beauty
¿Pensando en hacerte un microshanding de cejas? Todos los tratamientos estéticos buscan embellecernos más, pero la labor de esa belleza no acaba tras salir de la clínica. Aunque no requieran cuidados extremadamente sensibles, por ejemplo, tras un microblading es recomendable no tomar el sol y usar protector solar. Lo mismo ocurre tras una micropigmentación.
Pero, no solo debemos cuidarlas tras un tratamiento, sino que debemos hacerlo siempre, al igual que ocurre con nuestra piel, skincare. Utilizar sérums de crecimiento y fortalecimiento de cejas hará que siempre luzcan bonitas y saludables.
Remedios naturales para hacer crecer tus cejas.
Así que ya sabes, si quieres tener unas cejas perfectas, bien definidas, igualadas y naturales no las depiles en exceso ni las maquilles de forma incorrecta. Si te has sometido a un tratamiento cuídalas y mímalas pues ya conoces la importancia del cuidado de tus cejas.