La cúrcuma, la especia con propiedades antiinflamatorias

La cúrcuma es una especia conocida por sus propiedades antiinflamatorias y antioxidantes. Utilizada en la cocina y la medicina tradicional, se ha ganado popularidad por sus beneficios para la salud.
En este artículo, te contamos sus propiedades, los riesgos que entraña un consumo excesivo y cómo incorporarla en tus platos.
Qué es la cúrcuma
La cúrcuma es una planta perenne originaria del sur de Asia, especialmente conocida por su raíz o rizoma, que tiene un color amarillo intenso y un sabor ligeramente amargo y picante.
Su nombre científico es Curcuma longa, y es miembro de la familia del jengibre. Aunque la cúrcuma se ha utilizado durante siglos en la medicina tradicional de diversas culturas, especialmente en la India, también es un ingrediente clave en la cocina de muchos países asiáticos.
Para obtener el famoso polvo de cúrcuma, su raíz es deshidratada y molida.
Además de ser un condimento, la cúrcuma ha ganado reconocimiento por sus numerosos beneficios para la salud, como para recuperarse de una sesión de ejercicio físico.
Propiedades de la cúrcuma
La cúrcuma es famosa especialmente por sus propiedades antiinflamatorias y antioxidantes.
Sus beneficios se deben principalmente a su componente activo, la curcumina, que es un polifenol que posee un fuerte poder antiinflamatorio.
La curcumina bloquea las moléculas inflamatorias en el cuerpo, lo que puede ser útil para tratar condiciones como la artritis, problemas digestivos y enfermedades cardiovasculares.
La cúrcuma es rica en antioxidantes, que ayudan a combatir el daño celular causado por los radicales libres, los cuales están implicados en el envejecimiento prematuro.
La cúrcuma también se ha utilizado en la medicina tradicional como un remedio natural para tratar heridas y quemaduras debido a sus propiedades antisépticas y antimicrobianas.

Riesgos de la cúrcuma
Pero como ocurre con muchos alimentos naturales, tampoco está exento de riesgos, sobre todo, cuando se consume en exceso.
Según recoge la OCU, en 2019 en Italia, se paralizó la venta de varios lotes de una marca de suplemento de cúrcuma porque consideraron que podía ser el posible causante de varios casos de hepatitis.
Desde entonces, en este país se han producido más casos de hepatitis aguda de origen desconocido que podrían estar relacionados con el consumo de algunos extractos de cúrcuma.
La EFSA (Agencia Europea de Seguridad Alimentaria), ha reevaluado el uso de la curcumina como aditivo (E 100) y propone un tope para no correr riesgos: una ingesta diaria admisible (IDA) de 210 mg/día para un adulto con un peso corporal de 70 kg.
El Comité Científico de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), ha evaluado el riesgo del consumo de complementos alimenticios que contienen curcumina como ingrediente y por precaución, recomienda evitar el consumo de complementos que contengan curcumina en menores de 18 años, mujeres embarazadas y lactantes.
Y recomienda a los fabricantes de complementos alimenticios que indiquen la cantidad de curcumina en la etiqueta del producto.

Aplicaciones de la cúrcuma en la cocina
La cúrcuma es un ingrediente muy versátil que se utiliza de diversas formas en la cocina.
Su sabor ligeramente amargo, picante y terroso, junto con su intenso color, la convierte en un ingrediente muy atractivo para muchos platos.
De hecho, es uno de los ingredientes fundamentales en el curry, que se usa en multitud de recetas, como esta pechuga de pollo al curry o crema de lentejas al curry.
Añadir cúrcuma al arroz, a las sopas o las legumbres, no solo les da un color amarillo brillante, sino que también agrega una profundidad de sabor única. Prueba a utilizarla para elaborar estos garbanzos con acelgas y cúrcuma, o estas lentejas con zanahoria y cúrcuma.
La cúrcuma se ha vuelto popular también en bebidas como la leche dorada, una mezcla de leche con cúrcuma, miel y especias como la pimienta negra y el jengibre.
También se puede usar la cúrcuma para darle un toque diferente a las verduras, como esta coliflor asada con cúrcuma y yogur griego de Karlos Arguiñano.
Aunque la cúrcuma es más conocida por su uso en platos salados, también se puede agregar a postres, como galletas o bizcochos, para un toque de sabor y color. Y también puedes utilizarla para darle un toque de color y sabor a tus panes, como este pan de cúrcuma y amapola o este pan de cúrcuma y pasas.
Si te apetece tener tu propia especia casera, aprende cómo cultivar cúrcuma en casa y aprovéchala para multitud de elaboraciones.