Ingredientes (4 personas):
- 300 g de farfalle (lacitos)
- 3 medias pechugas de pollo
- 2 puerros
- 200 g de espinacas
- 200 g de champiñones
- 40 g de mantequilla
- 40 g de harina
- 600 ml de leche
- 2 cucharadas de salsa de soja
- aceite de oliva virgen extra
- sal
- pimienta
- perejil
Receta de pasta con pollo, espinacas y champiñones paso a paso
Calienta abundante agua en una cazuela. Cuando empiece a hervir, sazónala e introduce las espinacas. Tapa y cuécelas durante 3-4 minutos. Escurre, pícalas un poco y resérvalas. Reserva también la cazuela con el agua de la cocción de las espinacas.

Calienta una sartén con 3-4 cucharadas de aceite. Corta las pechugas de pollo en dados, salpimienta y añádelas a la sartén. Saltéalas durante 3-4 minutos, sácalas a un plato y resérvalas.

Agrega un par de cucharadas de aceite a la misma sartén donde has salteado el pollo. Limpia los puerros (retirándole la parte inferior, la superior y 2-3 capas de hojas), enjuágalos y córtalos en cuartos de luna finos. Sazona y rehógalos durante 4-5 minutos. Lava los champiñones, filetea, agrégalos y cocínalos durante 5 minutos aproximadamente. Añade la salsa de soja, mezcla bien y reserva las hortalizas.

Para hacer la bechamel, funde la mantequilla en una cazuela, añade la harina y rehógala bien. Vierte la leche poco a poco (sin dejar de remover), sazona y cocina la mezcla durante 10-12 minutos.

Pon a calentar la cazuela que has reservado anteriormente (la que tiene el agua de la cocción de las espinacas) y cuando empiece a hervir, introduce los farfalle y cuécelos durante 10 minutos.

Pon la pasta en un bol, agrega el pollo, los puerros con los champiñones, las espinacas y una tercera parte de la bechamel. Mezcla bien y ponla en una fuente grande apta para el horno. Cúbrela con el resto de la bechamel e introdúcela en el horno a 200º durante 4-5 minutos. Sube la fuente y gratínala durante 1-2 minutos.

Reparte la pasta con pollo y verduras en 4 platos y adórnalos con unas hojas de perejil.

Consejos para hacer pasta con pollo y espinacas por Arguiñano
En esta ocasión incorporaremos pollo a la pasta, un alimento saludable y versátil: la mayor parte de la grasa del pollo se encuentra en la piel, con lo que si la quitamos, el porcentaje de grasa se verá reducido.
También añadiremos espinacas a este plato de pasta, las cuáles podemos comer de dos maneras diferentes: crudas, donde destacamos el aporte de vitamina C y la presencia de menos calorías; o cocinadas, incrementando el número de minerales que nos van a aportar pero reduciendo el de vitaminas, ya que el magnesio, hierro y calcio se absorben mejor si las calentamos.
Siempre es recomendable reservar y reutilizar (como hemos hecho hoy)
el agua de cocción de las verduras porque contiene muchos minerales.
Por cierto, si quieres conocer y degustar recetas de espinacas te proponemos una pequeña selección a continuación: alubias blancas con espinacas y langostinos, pastel de espinacas y puré de patata o ensalada de espinacas y calabaza con dátiles.