Conserva casera
Mermelada de moras
Receta casera deliciosa para untar, regalar o conservar

La mermelada de moras es uno de los clásicos de las conservas caseras. Perfecta para untar en una tostada, dar sabor a un yogur, rellenar una tarta o incluso acompañar quesos.
Solo necesitas tres ingredientes: moras, azúcar y un poco de limón. Así consigues una conserva deliciosa, sin añadidos artificiales. Es una forma sencilla de aprovechar al máximo una fruta de temporada que brilla entre finales de verano y principios de otoño.
Índice de contenidos
Ingredientes

-
500 gramos de moras
-
200 gramos de azúcar blanco
-
1 limón en zumo
Raciones
1
Coste
Bajo
Dificultad
Fácil
Preparación
10 m
Cocinado
50 m
Tiempo total
60 m
Paso a paso
Prepara la fruta
Lava bien las moras bajo el grifo con agua fría, retirando hojas, ramas o cualquier impureza. Escúrrelas con cuidado para eliminar el exceso de agua.
Coloca las moras en una cazuela y mézclalas con el azúcar. Añade el zumo de limón, que ayudará a potenciar su sabor.
Deja reposar entre 30 minutos y una hora para que liberen su jugo y se forme un almíbar natural.

Cocina la mermelada
Cuece a fuego medio, removiendo con frecuencia para evitar que se pegue, hasta que la mezcla espese y adquiera textura de mermelada (unos 25-30 minutos).

Comprueba la textura
Para comprobar si está lista, pon una cucharadita sobre un plato frío y pasa la cuchara por encima.
Si se forma un surco que no se cierra y la superficie se arruga ligeramente, la mermelada está en su punto.
Si el surco se cierra de inmediato o la mezcla aún está líquida, cocínala unos minutos más y vuelve a comprobar.

Esteriliza los tarros
Vierte la mermelada caliente en frascos de vidrio previamente esterilizados. Ciérralos bien y deja que enfríen a temperatura ambiente.
Guarda en la nevera y consume preferentemente en las siguientes 3-4 semanas.

Consejos y trucos
Si prefieres mantener algunos trozos de fruta, remueve suavemente durante la cocción.
Cocinar a fuego lento evita que la mermelada se queme y ayuda a conservar su color intenso.
En esta receta he usado 200 gramos de azúcar, pero puedes reducir la cantidad si lo prefieres.
Preguntas y respuestas
¿Puedo usar moras congeladas para hacer mermelada?
Sí, pero es recomendable descongelarlas antes y escurrir el exceso de agua para evitar que la mermelada quede demasiado líquida.
¿Se puede hacer sin azúcar?
Puedes utilizar edulcorantes naturales como stevia o miel, aunque la textura puede cambiar ligeramente.
¿Por qué se añade limón a la mermelada?
El limón ayuda a espesar la mermelada y potencia el sabor de las moras, equilibrando su dulzor con un toque ácido.
¿Cómo evito que la mermelada quede líquida?
Cocer a fuego lento y añadir limón ayuda a espesarla. Haz siempre la prueba del plato frío antes de envasar.
¿Cómo conservar la mermelada de moras?
Envasado en frascos esterilizados: Asegúrate de que estén limpios y secos. Puedes esterilizarlos en agua hirviendo durante 10 minutos antes de usarlos.
Colócalos boca abajo y mantenlos así durante 24 horas para crear el vacío, especialmente si no vas a consumirlos de inmediato.
Otra opción es hacer el vacío al baño maría: introduce los botes (con mermelada) en una cazuela con agua hirviendo y déjalos durante 30 minutos. Luego, enfríalos y sécalos.
Así, la mermelada puede conservarse durante varios meses. Esto se hace para extraer el aire, ya que su presencia favorece la proliferación de microorganismos no deseados que comprometen una buena conservación.
Una vez abiertos, guárdalos en la nevera y consúmelos en un plazo de 3-4 semanas.
Para conservar más tiempo, congela la mermelada en recipientes herméticos hasta 6 meses.
¿Con qué acompañar la mermelada de moras?
Puedes untarla en pan, tostadas, croissants o usarla como relleno en tartas, bizcochos o tortitas.
También combina muy bien con yogur natural, helado de vainilla o, en preparaciones saladas, con quesos curados y suaves.