Cómo cultivar acedera: consejos y cuidados

¡Descubre la acedera, una planta rústica y fácil de cultivar! Añade un toque ácido y único a tus recetas con sus hojas comestibles. Atrévete a incorporarla en tu jardín y disfruta de todos sus beneficios!
¿Conoces a la acedera? Se trata de una curiosa planta, muy rústica y que se puede comer sin ningún problema. Suele ser una gran olvidada de las plantas cultivables, pero sus cuidados son extremadamente sencillos, por lo que vale la pena pararnos a hablar de ella.
En este artículo te hablo sobre quién es esta planta y cómo cuidarla correctamente para poder consumir sus hojas. ¿Te interesa?
Características generales de la acedera
La acedera común (Rumex acetosa), también conocida como vinagrera, es una planta de origen europeo y asiático, que puede encontrarse como especie introducida en Australia, Nueva Zelanda y América del Norte.
Esta especie, en la que diferenciamos individuos machos e individuos hembras, es especialmente rústica y puede alcanzar hasta un metro de altura, logrando desarrollar raíces profundas especialmente en suelos húmedos, como en los pantanos y pastizales en los que suele crecer.

Sus hojas verdes aparecen formando una roseta carnosa y comestible, destacando por un fuerte sabor ácido y por la pérdida del peciolo conforme nos vamos desplazando hacia la parte más apical de la planta.
Durante la primavera y el verano produce ramilletes de flores (realmente inflorescencias) de color rojizo que poco a poco van mirando hacia colores púrpura o marrón, aunque no destaca por un elevado valor ornamental.
Su principal característica es que es una planta comestible, en concreto sus hojas, por lo que se cultiva en muchas ocasiones para ser utilizada en ensaladas. Estas hojas pueden consumirse tanto frescas como secas, aunque sobre todo se hace de la primera manera.
La mejor época para su recolecta es durante el verano, recomendándose siempre cortarlas y consumirlas lo más rápido posible para que no pierdan propiedades. Lo más habitual es consumir sus hojas como si fueran espinacas, es decir, hirviéndolas antes de su consumo, pero también pueden utilizarse en la preparación de infusiones o, incluso, elaborar vino con esta planta, aunque esto es mucho menos frecuente.
Destaca por su alto contenido en vitamina C y de bioxalato de potasio, siendo este último el responsable de su sabor ácido. Por este motivo suele favorecer la aparición de cálculos renales y se desaconseja su uso en personas con esta tendencia, pero puede ser una muy buena herramienta médica como diurético o laxante.
¿Cómo cultivo la acedera?
Ubicación
La acedera es una planta, especialmente acostumbrada a climas templados y húmedos, como podemos encontrar en el norte de España. Si deseamos cultivarla en otra ubicación, donde no se cumplan estas condiciones, deberemos protegerlas del frío durante el invierno si queremos que conserve sus hojas durante todo el año.

Algo más difícil puede ser su cultivo en climas más secos, ya que deberemos asegurar los riegos necesarios durante los meses más cálidos si las temperaturas son elevadas, ya que el mantenimiento del suelo húmedo es indispensable.
En nuestro jardín o huerta te recomiendo que elijas un lugar soleado si tus condiciones climáticas son ideales, o parcialmente sombreado si nuestro clima es relativamente cálido o frío para que el cultivo sea óptimo.
Puedes cultivar esta especie tanto directamente en el suelo como en macetas de una cierta profundidad. Sin embargo, si tu idea es cultivar más de un par de ejemplares te recomiendo que lo hagas directamente en el suelo mediante hileras, donde cada ejemplar esté separado unos 30 centímetros entre sí.
Riego
Debido a su origen, la acedera crece mejor en condiciones de humedad moderada. Por este motivo es importante imitar la humedad natural de su entorno, con riegos frecuentes que mantengan el sustrato húmedo, pero no encharcado, siendo muy precavidos con el correcto drenaje.
En este caso el uso de técnicas de mulching, como la incorporación de una capa de mantillo puede asegurarnos un cultivo más vigoroso de nuestra planta. Cuanto más seco sea su cultivo sus hojas tendrán un sabor más ácido, ¡así que ya sabes!
Suelo y fertilización
La acedera requiere suelos que cuenten con un pH ácido o ligeramente ácidos (entre 5,5 y 7, aproximadamente) y que sean capaces de mantener relativamente bien la humedad para que esta sea alta en todo momento, pero que a la vez estén bien drenados para evitar encharcamientos. Por ello te recomiendo un suelo arcilloso, que cuente con una buena cantidad de humus y con una profundidad que permita el correcto desarrollo de sus raíces.

Como lo más interesante de esta planta son sus hojas para su consumo se recomienda que los suelos sean relativamente ricos en nutrientes, sobre todo en nitrógeno. Se suele recomendar abonar con materia orgánica una vez al año para lograr una mayor vigorosidad, estando acompañado de otro fertilizante, por ejemplo el granulado, en los momentos de crecimiento.
Poda del Rumex acetosa
La poda de la acedera es probablemente una de las tareas más importantes para el cultivo de esta planta, pero es extremadamente sencilla. A partir de los tres meses después de su siembra ya podemos comenzar a recolectar sus hojas frescas para su consumo, mientras tanto te recomiendo que dejes que crezca libremente. Aunque no vayamos a consumirlas se recomienda cortar las hojas para favorecer la aparición de nuevos brotes.
Como ya hemos dicho antes, la floración no tiene valor ornamental y cuando ocurren las hojas pierden parte de su calidad y de sus propiedades organolépticas. Por ese motivo se recomienda cortar los brotes flores cuando aparecen para favorecer el crecimiento de la parte verde de las plantas, siempre y cuando no queramos guardar sus semillas para futuras germinaciones. La acedera tiene una gran facilidad para propagarse mediante la producción de semillas.
Plagas y enfermedades
Se trata de una planta relativamente resistente a plagas y enfermedades, aunque puede verse afectada por el temido pulgón. Si apareciera esta plaga te recomiendo el uso de jabón potásico, aunque te dejo nuestro artículo específico sobre el tema, que creo que te puede resultar muy interesante.
Reproducción de la acedera
La acedera se reproduce estupendamente mediante la germinación de sus semillas, que se siembran en primavera o verano y que tarda únicamente una semana o dos en germinar.
Cuando aparecen las plántulas y tienen sus primeras 4 o 5 hojas se recomienda retirarles algunas de ellas y trasplantarlas a su ubicación definitiva.

Cuando tengamos un ejemplar adulto podemos utilizarlo como planta madre y utilizar sus semillas para obtener más ejemplares. Para ello es tan sencillo como dejar sin cortar una vara floral y conservar sus semillas, de esta manera no afectaremos mucho al desarrollo de esta planta.
Otra opción para su propagación es separar los ejemplares ya establecidos. Para eso es tan sencillo como mediante una pala u otra herramienta separar los diferentes tocones, ayudándonos de unas tijeras para separar las raíces.
Como has visto el cultivo de la acedera es extremadamente sencillo, por lo que si tienes el espacio suficiente creo que plantar un par de ejemplares es una estupenda idea. ¿Te gusta su sabor? ¡Hasta que no pruebes la primera no lo sabrás!