Cuidados del tomatito de Jerusalén, cultivo y curiosidades

Te gustaría darle un toque único a tu hogar con una planta de interior que además ofrece coloridas bayas? El tomatito de Jerusalén es la opción perfecta para ti. Descubre cómo cuidarlo y qué otras variedades puedes combinar para crear un rincón espectacular en casa.
Ficha del tomatito del tomatito de Jerusalén
- Nombre común: Tomatillo de Jerusalén, Totamito de Jerusalén, Cerezo de Jerusalén
- Nombre científico: Solanum pseudocapsicum
- Familia: Solanaceae
- Origen: Suramérica
- Ubicación: Interior
- Luz: indirecta brillante
- Temperatura: 18-24ºC (mínima 10ºC)
- Riego: moderado
Características generales
El Solanum pseudocapsicum, más conocido como tomatito de Jerusalén, tomatillo de Jerusalén o cerezo de Jerusalén, es una variedad que suele cultivarse como planta anual.
Es endémica de Sudamérica y pertenece a la familia de las solanáceas (Solanaceae), al igual que la popular patata, el tabaco silvestre y las bayas de Goji.

A pesar de su nombre popular, que puede llevar a confusión, es importante recordar que no se trata de ninguna variedad de tomate enano o tomate cherry, ni tampoco es una planta comestible. Este término hace referencia únicamente a la similitud de las bayas que desarrolla, nada más.
Aunque desarrolla un pequeña y elegante flor blanca en primavera es, precisamente, su baya el principal interés ornamental de la planta. En su interior en donde guarda las semillas planta.
Las bayas comienzan siendo de un color verdoso, pero, a medida que maduran, se vuelven amarillas y, finalmente, rojas. Lo interesante de este proceso es que puede variar en cada una de ellas, creando así una mezcla de colores única y diferente en cada planta.

Estas actúan como un elemento decorativo único para el entorno en el que se encuentran. De hecho, solemos recomendar mucho esta planta invernal para tener en el interior de casa, gracias al color y la vitalidad de sus bayas (que no son drupas). Combínalas con otras plantas de distintos colores, como los pimientos o guindillas, y tendrás un rincón verdaderamente único.
Como hemos mencionado, se trata de una planta tóxica, por lo que, si hay niños pequeños o mascotas en el hogar, puede que no sea la mejor opción como planta de interior. En esos casos, siempre recomendamos optar por plantas pet friendly que no representan ningún tipo de peligro y son igualmente preciosas.
Para el resto de las personas, es una planta ideal para cultivar en macetas, ya que se adapta muy bien a este tipo de cultivo y apenas requiere mucho espacio. Si buscas una planta para pisos pequeños, esta es perfecta. ¿Quieres conocer las claves de su cultivo? ¡Sigue leyendo!
Cuidados del tomatillo de Jerusalén
Luz y temperatura
El Solanum pseudocapsicum es una arbusto que agradece luz brillante pero indirecta. Una falta de luz puede afectar a su desarrollo de frutos. Puedes colocarla cerca de una ventana, pero con luz tamizada por una cortina, así evitarás posibles quemaduras.

Aunque recomendamos su cultivo en interior, por su poder decorativo y porque en este entorno las condiciones de cultivo siempre están más controladas, sí que es posible cultivarla en zonas de exterior, siempre y cuando, esté protegida.
Si has visto el vídeo de la parte superior, habrás visto, de hecho, que cultiva sus ejemplares en contenedores amplios en su porche ya que está protegido. En este tipo de lugares ha de recibir sol parcial y nuca sol directo en las horas centrales del día.
Es una planta cuya temperatura ideal se encuentre entre 18-24ºC y que, por debajo de los 10 ºC comienza a sufrir. Si vives en climas fríos, deberás mantenerla siempre en interior durante la época otoño-invernal.
Riego
El riego ha de ser moderado, ni mucho ni poco. Reduce el riego y deja de abonarlas cuando las bayas se pongan mustias a finales de invierno. Al cabo de unas semanas, reanuda los cuidados habituales.

Si empiezas a notar que las hojas de la planta empiezan a ponerse amarillas puede ser un signo de un exceso de agua.
Suelo y abono
Es importante escoger un sustrato rico en nutrientes que drene de forma correcta para evitar posibles encharcamientos y podredumbres en las raíces.
Durante su periodo de crecimiento, puede añadir un poco de abono líquido al agua de rico para potenciar su crecimiento. Recuerda que, al ser cultivadas principalmente en macetas, los nutrientes del sustrato se agotan más rápido.
Ahora que ya conoces las claves para disfrutar de estas bayas en invierno. ¿Quieres saber más sobre otras variedades que ofrecen esta misma característica? Entonces tienes que descubrir la ardisia, la gaulteria o la pernetia.