Enfermedades de las hortensias, cuáles son las más comunes y cómo eliminarlas

¿Tú también tienes alguna hortensia en tu jardín? Se trata de una planta muy común para decorar nuestros hogares, por lo que es fundamental que sepamos cuidarlas correctamente si queremos lucirlas e impresionar a nuestras visitas.
En este artículo te hablo de las enfermedades más habituales de estas plantas y cómo tratarlas para que se mantengan sanas y vigorosas.
Hortensia es el nombre común de una serie de diferentes especies ornamentales del género Hydrangea, provenientes del sur y del este de Asia, además de algunos ejemplos americanos.
Suelen crecer formando arbustos o árboles y los ejemplares más comunes en nuestros jardines tienen las hojas caducas. Destacan por sus flores rosas, blancas o azules, estando el color de la flor muy relacionado con el pH del suelo y la cantidad y calidad de los nutrientes del suelo. ¡No debemos olvidar el poder del suelo!

Para asegurar que se mantengan sanas y bonitas en todo momento es crucial conocer cuáles son enfermedades más comunes de las hortensias y aplicar medidas preventivas adecuadas.
¿Cuáles son las enfermedades más comunes de las hortensias?
La mayoría de las enfermedades de estas plantas suelen estar relacionadas con infecciones por insectos u hongos, por lo que es importante reconocer sus síntomas para actuar correctamente.
Oídio
Sin duda una de las enfermedades más comunes que puede aparecer en nuestro jardín es el oídio, donde nuestras hortensias se pueden ver afectadas, sobre todo si se trata de variedades con grandes hojas.
Esta enfermedad es relativamente fácil de detectar, ya que comienza a aparecer un color grisáceo en las hojas y la aparición de manchas moradas, que, aunque nos puedan parecer bonitas, es un síntoma de enfermedad.
Roya
La roya es una plaga que puede afectar a nuestras hortensias y que puedes identificar fácilmente debido a la aparición de bultos de color rojizo o marrón en las hojas. Esta acaba cubriendo toda esta estructura vegetal de una sólida capa que recuerda a una especie de polvo anaranjado.
Se trata de una enfermedad de origen fúngico, por lo que al igual que ocurría con el oídio suele aparecer debido a la combinación de la presencia de alguno de estos hongos, temperaturas moderadas, plantas con mala salud y exceso de humedad ambiental.
Tenemos diferentes formas de combatir esta enfermedad, como el aceite de neem, el bicarbonato de sodio, el caldo bordelés o algunos fungicidas polivalentes, por lo que te recomendamos que te pases por este artículo sobre la roya donde te detallamos cómo actuar correctamente.

Esta enfermedad es de origen fúngico, por lo que afectará más fácilmente a nuestras hortensias si se encuentran en lugares sombríos y húmedo, donde el hongo prolifera. Por suerte las hortensias son plantas relativamente resistentes y es difícil que esta infección acabe con ellas, pero puede afectar a su crecimiento y facilitar que otras plantas sí se infecten por el hongo.
Para tratar este hongo te recomiendo que pulverices o espolvorees a tus hortensias con compuestos de azufre cada dos o tres semanas, con fungicidas antioídio que cuenten con este elemento. Te recomiendo el de la marca COMPO, ya que permite su uso ecológico y es bastante económico y fácil de utilizar.
Podredumbre de raíz de Armilaria
Como el propio nombre indica se trata de un hongo que tiene la capacidad de infectar a las hortensias, pero también a muchas otras plantas. Afecta principalmente a la raíz, pudriéndola, por lo que puede ser difícil de detectar.
Su sintomatología más característica es la aparición de hojas y flores marchitas a pesar de un correcto riego y que no se revierte aun manteniendo el suelo húmedo. Este hongo aparece fácilmente en suelos mal drenados, por lo que evitarlos es la mejor forma de prevenir esta enfermedad.
Cuando detectamos esta enfermedad en alguna de nuestras hortensias se recomienda eliminar este ejemplar, ya que la recuperación es muy difícil y su propagación demasiado fácil. Aun así, siempre puedes probar con algún fungicida, sobre todo preventivo en para el resto de tus hortensias.
Ácaros
Los ácaros, sin importar la especie concreta de la que estemos hablando, pero donde también incluimos a la araña roja (Tetranychus urticae), afectan al crecimiento sano de nuevas hojas y brotes de nuestras hortensias, lo que dificulta su correcto crecimiento. Suelen aparecer cuando aumentan las temperaturas, especialmente en primavera, ya que el calor y la humedad favorecen su expansión.
La mejor forma de prevenirlos es mediante el cultivo de hortensias vigorosas, principalmente regando adecuadamente durante los meses de calor y respetando las podas necesarias para eliminar las partes dañadas.

Si la plaga ya ha aparecido es recomendable utilizar aceite de neem y/o jabón potásico sobre las zonas afectadas. En el caso en el que no desaparezcan, te recomiendo utilizar insecticidas específicos más potentes para evitar que continúen dañando nuestros ejemplares.
Manchas foliares
Se trata de unas pequeñas manchas de color marrones o grisáceas que aparecen en las hojas de las hortensias. Están provocadas por diferentes infecciones fúngicas (normalmente del género Cercospora) y aparecen sobre todo al comienzo del otoño.
No suelen causar grandes problemas de salud, por lo que habitualmente la vida de nuestras hortensias no suele correr peligro. Cómo es difícil saber a qué hongo concreto se debe te recomiendo que utilices tratamientos antifúngicos para solucionar este problema.
Por otro lado, aunque es menos común puede ocurrir que unos cuidados incorrectos acaben provocando enfermedades en nuestras hortensias. Te dejo a continuación algunos de los ejemplos más comunes para que puedas adelantarte a su aparición.
Falta de hierro (clorosis férrica)
La clorosis férrica viene provocada por una falta de hierro que curiosamente es usual que no sea debido a la falta de hierro en el sustrato, sino al pH del suelo.
Nuestras plantas necesitan encontrarse en un medio con un pH ácido para poder absorber este elemento, por lo que es probable que este sea el motivo. Se trata de un tema tan complejo que te recomendamos que te pases por su artículo correspondiente para conocerlo en profundidad.
Problemas de riego

Estas plantas necesitan lugares relativamente frescos y riego abundante, por lo que el déficit hídrico puede comprometer su salud, afectando incluso a la floración. Los principales síntomas de esta falta de riego son el marchitamiento, la aparición de hojas amarillas o marrones en los bordes y, finalmente, la interrupción de su crecimiento.
Consejos para evitar enfermedades en las hortensias
Ahora que ya sabemos qué enfermedades pueden afectar a nuestras hortensias es el momento de que tratemos de evitarlas. Te dejo aquí algunos consejos que te serán de ayuda.
1. Ojo con el riego
Regar parece lo más sencillo de nuestras tareas de jardinería, pero muchas veces esto está bastante alejado de la realidad. Es cierto que las hortensias prefieren un ambiente húmedo, pero excederse con el riego nunca es buena idea, ya que estaremos facilitando la aparición de enfermedades como el mildiu.
Debemos evitar encarecidamente que aparezcan encharcamientos en el sustrato y regar las hojas de nuestra planta durante el riego.
2. Nutrientes sí, pero equilibrados
Todos sabemos que una buena fertilización es un requisito para tener plantas sanas, pero una mala fertilización puede ser contraproducente.

Muchas veces no es tan importante la cantidad de nutrientes como la distribución de estos, por lo que utilizar la combinación incorrecta puede hacernos más mal que bien. Como siempre, te recomiendo el abono NKP, del que ya hablamos en el artículo del abono 15-15-15 para tomates.
3. Vigilancia constante
La aparición de enfermedades es muy difícil a pesar de darle los cuidados adecuados. Por este motivo la vigilancia constante es nuestra gran aliada, ya que siempre nos será más fácil combatir una plaga cuanto antes la detectemos.
Mi mejor consejo de jardinería siempre es darse un paseo diario por nuestro jardín mirando (nunca solo viendo) cómo están nuestras plantas.
Como has visto, las hortensias son muy sencillas de cuidar, pero pueden verse afectadas por diferentes enfermedades si no somos conscientes de ellas. Es necesario que las cuidemos correctamente para que produzcan su bonita floración. ¿Qué enfermedad ha tenido tu hortensia? ¿Cómo la has tratado?