Las croquetas de chorizo de Karlos Arguiñano que siempre triunfan

Junto con las croquetas de jamón, las croquetas de chorizo son otra de las recetas tradicionales de Karlos Arguiñano que siempre triunfan en la mesa. Aprende cómo hacer la mejor bechamel para croquetas que te servirá de base para preparar diferentes recetas añadiendo distintos ingredientes.
En esta ocasión, además de chorizo fresco, Arguiñano nos propone añadir huevo duro picado para conseguir unas croquetas de chorizo de auténtico chef.
Raciones
6
Coste
Bajo
Dificultad
Fácil
Preparación
25 m
Cocinado
50 m
Tiempo total
1 h 15 m
Las croquetas son uno de los aperitivos estrella en la mesa de cualquier reunión entre familiares y amigos, un manjar de celebración como las define nuestro querido Arguiñano.
¿Cuál es la clave para hacer las mejores croquetas caseras como las que hacían nuestras abuelas? Karlos Arguiñano lo tiene claro: preparar una buena bechamel para una textura cremosa y conseguir un rebozado crujiente. Además para potenciar el sabor de la masa, Arguiñano nos propone hacer un sofrito de ajo, cebolla y el ingredientes principal, en este caso, chorizos frescos.
Hay infinidad de variedades y opciones para hacer croquetas de diferentes sabores. Algunas son todo un clásico, recetas que se transmiten de generación en generación, como las croquetas de pollo y huevo, las croquetas de hongos, las croquetas de carne, las croquetas de chipirón o las croquetas de chistorra. ¡Para todos los gustos!
Ten en cuenta que para que la masa coja consistencia debe reposar en nevera varias horas (mejor de un día para otro), antes de rebozar y freír. La clave para una textura crujiente por fuera y cremosa por dentro es pasar las croquetas por harina, huevo batido y pan rallado, y después freír en abundante aceite caliente.
Si te apetece una receta llena de sabor, prueba la receta original de toda la vida para hacer croquetas de chorizo que nos propone Arguiñano. ¡Son un acierto seguro!
Ingredientes (6 personas)
- 100 g chorizo fresco
- 2 huevos
- 600 ml de leche
- 60 g de harina
- 1 cebolleta
- 2 dientes de ajo
- Harina, huevo batido y pan rallado (para rebozar)
- aceite de oliva virgen extra
- sal
- perejil
Cómo hacer croquetas de chorizo al estilo Arguiñano
Pon los huevos en un cazo, cúbrelos con agua y cuécelos durante 10 minutos. Retira, refresca, pélalos y resérvalos.
Calienta una cazuela con 2 cucharadas de aceite. Pela los ajos, pícalos finamente y añádelos a la cazuela. Corta la cebolleta en daditos y agrégala. Sazona y cocina las hortalizas a fuego medio durante 5-6 minutos. Retira la piel del chorizo, desmenúzalo, incorpóralo y rehógalo brevemente.
Añade la harina, rehógala durante 2-3 minutos y vierte la leche poco a poco sin dejar de remover. Sazona y cocina la mezcla a fuego suave durante 15-20 minutos sin dejar de remover.

Pica los huevos cocidos finamente e incorpóralos a la masa. Mezcla bien, pásala a una fuente, cúbrela (a piel) con film de cocina y deja que se temple. Introdúcela en el frigorífico y espera a que se enfríe bien.

Retira la masa del frigorífico, desmóldala, córtala en porciones, redondéalas y después ruédalas sobre la encimera hasta alargarlas un poco.

Pásalas por harina, huevo batido y pan rallado.
Calienta abundante aceite en una sartén, añade una tanda de croquetas y fríelas hasta que se doren.

Retira y escúrrelas sobre una fuente cubierta con papel absorbente de cocina. Repite el proceso hasta freír todas las croquetas.
Repártelas en 6 platos y decóralos con unas hojas de perejil.
Consejos para hacer las croquetas de chorizo de Arguiñano
El truco para quitar la piel del chorizo
En estas croquetas, el ingrediente principal que dará sabor a la bechamel es el chorizo fresco. Antes de picarlo para añadir al sofrito, hay que quitarle la piel. Si te resulta difícil, hay un pequeño truco que te facilitará la tarea: mojarlo un poco con agua. ¡Verás que fácil se elimina!
Cómo conseguir una bechamel cremosa
A la hora de preparar bechamel, conviene cocinarla a fuego suave durante 20 minutos sin dejar de remover (con una cuchara de madera) hasta que la masa se despegue fácilmente de los laterales de la cazuela. En la suavidad y la paciencia está la clave.
¿Quieres hacer unas croquetas originales?
Hay ocasiones especiales que se merecen una receta diferente. Si te apetece probar algo distinto, además de los sabores tradicionales puedes crear croquetas gourmet con ingredientes más refinados como el marisco, ¡incluso añadir especias!
También la presentación es importante, así que prueba a darle distintas formas a las croquetas. Además de redondas u ovaladas, también pueden ser cuadradas como las delicias de mejillón que nos propone Arguiñano, ideales para servir como aperitivo para Navidad.
¿Puedo congelar las croquetas?
¡Sí, claro! Puedes preparar las croquetas con antelación y congelarlas en crudo, sin cocinar. La mejor forma de hacerlo es darles forma, empanarlas y colocarlas en una bandeja en el congelador sin que se toquen y una vez congeladas ya las puedes envasar en bolsas de congelación (quitando el aire y con cierre hermético), ¡así durarán meses en perfecto estado!
Ten en cuenta que en el momento de consumir es mejor dejarlas un tiempo a temperatura ambiente para que al freír no se quede el interior frío.