Ingredientes (20 unidades):
- 100 g de avellanas (tostadas y sin piel)
- 200 g de harina de repostería
- 115 g de azúcar glas
- 100 g de manteca de cerdo
- 2 cucharadas de anís
- ½ cucharadita de canela
- hojas de menta
Elaboración de la receta de Polvorones de avellana:
Precalienta el horno (calor arriba y abajo) a 130º C. Extiende la harina en la placa del horno y hornéala a 130º C durante 30 minutos.
Coloca las avellanas en la picadora y tritúralas hasta que queden reducidas a polvo. Mezcla en un bol las avellanas con la harina tostada. Agrega 100 g de azúcar glas, la canela, el anís y la manteca de cerdo (temperatura ambiente). Amasa hasta que los ingredientes queden integrados.
Envuelve la masa en film de cocina e introdúcela en el frigorífico durante 30 minutos.
Coge pequeñas porciones de masa y dales forma de polvorón. Colócalos sobre una placa de horno cubierta con papel de horno y hornéalos a 160º C durante 10-15 minutos.
Retíralos y deja que se templen. Espolvoréalos con el resto de azúcar glas. Colócalos en una fuente o bien envuélvelos en papel de seda de uso alimentario.
Decora la fuente con unas hojas de menta.
Consejos:
Si los polvorones no quedan como tienen que quedar, tened en cuenta lo siguiente:
- Si quedan duros es que han tenido mucho tiempo de horno.
- Si se agrietan en exceso significa que habéis utilizado poca manteca.
- Si quedan pegajosos en la lengua es que habéis utilizado demasiada manteca.
- Si saben mucho a manteca quiere decir que la manteca es vieja.
Postre calórico ya que aporta gran cantidad de grasas y azúcar.
Sus grasas son saludables (las de las almendras), pero también tiene grasas saturadas y colesterol (manteca de cerdo).
Postre de difícil digestión, sobre todo para las personas con estómagos delicados.
Por lo tanto se trata de un postre de presencia ocasional y para tomarlo con moderación, acompañado de un vaso de leche.
Consejo de la Doctora Telleria:
Una brocheta de frutas o una compota antes de los postres típicos de Navidad para ser más moderados con los dulces.