Cómo limpiar zapatillas blancas y dejarlas como nuevas

Las zapatillas blancas son un básico del armario gracias a que su color neutro combina con cualquier prenda. No obstante, al ser blancas tienden a ensuciarse con mucha facilidad. ¿Tienes unas y no sabes cómo quitar las manchas amarillas? No te preocupes, hemos elaborado una guía completísima para limpiar tus zapatillas blancas y dejarlas como nuevas.
Existen tres razones por las que adoramos las zapatillas blancas. En primer lugar, adoramos ese color neutro y limpio que combina con todo tipo de prendas. Desde llevarlas con pantalones de traje hasta lucirlas en un festival de música al más puro estilo de Miley Cyrus... ¡son preciosas y comodísimas!
La segunda razón es porque son icónicas. Las de máxima referencia son las deportivas blancas Adidas Stan Smith, las clásicas bambas blancas sin plataforma de Chuck Taylor All Star, las Rebook Classic originales de piel, las Nike Air Force 1 y las Trackster de New Balance.
Y la tercera razón que nos hace amar las playeras blancas es que las puede llevar todo el mundo, desde pequeños que aprenden a caminar hasta ancianos que salen de paseo. En definitiva, la versatilidad de estas zapatillas hace que las tengamos en el armario, sin importar su marca o diseño.
Ahora bien, las zapatillas blancas solo tienen un detractor: la suciedad. ¡Se manchan con solo mirarlas! Y ni hablar de cómo llegan tras un festival o paseo por el monte. Por fortuna, es muy fácil lavarlas y que recuperen su tono blanco tan característico.
Cómo limpiar las zapatillas blancas
Sigue estos pasos para limpiar tus zapatillas blancas (converse blancas, Nike, Adidas, New Balance o cualquier otro) y quitar las manchas más difíciles:
Paso 1.Retira los cordones y plantillas
Para empezar, retira los cordones para que quede toda la tela de la zapatilla expuesta y sea más fácil de limpiar. Para lavar los cordones ponlos a remojo en un recipiente con agua tibia, jabón y un chorrito de vinagre blanco (el vinagre blanco también es muy efectivo eliminando las manchas negras de los calcetines).
Si los cordones están muy sucios o presentan manchas negras, frótalos a conciencia tras el remojo. Si observas que aún así las manchas no se quitan, en un recipiente añade 1 taza de agua, 4 cucharadas de bicarbonato de sodio y otras 4 de vinagre blanco. Introduce los cordones de las zapatillas y déjalas a remojo unos 30 minutos. Te garantizamos que saldrán tan blancas como el primer día.
Si las plantillas de tus zapatillas se pueden quitar, retíralas y déjalas a remojo junto a los cordones.

Para lavar las zapatillas, retira los cordones y las plantillas.
Paso 2. Usa una pasta de bicarbonato y vinagre para blanquearlas
Tras dejar en remojo los cordones, humedece la tela de las zapatillas con agua limpia y fría. Lo que vamos a hacer es un prelavado para quitar las manchas más difíciles (manchas amarillas, de barro, comida o bebida). En este paso, puedes utilizar lejía (para ropa), aunque te aconsejamos recurrir a limpiadores naturales, pero igual de potentes como el clásico baking soda y vinagre de limpieza.
Así pues, para eliminar cualquier mancha embadurna las zapatillas blancas con una pasta de bicarbonato de sodio y vinagre blanco. Hazlo de la siguiente manera: En un bol mediano mezcla 1/4 de taza de bicarbonato de sodio más 2 tazas de vinagre blanco. En seguida notarás la formación de una espumita blanca, reacción normal al combinar dos blanqueadores naturales y potentes. Cuando la espuma blanca haya bajado, frota la mezcla sobre la zapatilla con la ayuda de un cepillo de ropa (o un cepillo de dientes que vayas a reciclar).
Para que este truco casero sea aún más efectivo, deja que la mezcla repose en las zapatillas de 20 a 30 minutos. ¡Importante! No utilices recipientes o cucharas metálicas para remover, ya que podría reaccionar mal el vinagre.

El bicarbonato de sodio será tu mejor aliado para blanquear zapatillas blancas y para eliminar el mal olor de las alpargatas de yute.
Con jabón de Marsella
Si tus zapatillas no están muy sucias, puedes sustituir el vinagre por jabón de Marsella. Para ello, solo tienes que humedecer la tela de la zapatilla y frotar con jabón de Marsella. Después de tratar las manchas más duras, tienes dos opciones: continuar con el lavado a mano o finalizar su lavado en la lavadora.
Paso 3. Limpia las zapatillas blancas a mano
Si optas por continuar con el lavado a mano, en un recipiente profundo agrega una cantidad generosa de agua fría. Es mejor lavar las zapatillas en frío, ya que el agua caliente puede hacer que las manchas se adhieran más a la tela.
Frota con un cepillo de ropa o de dientes
Echa un poco de jabón (especial para lavar a mano) y comienza a frotar la zapatilla con un cepillo de ropa o con un cepillo de dientes viejo (que es una manera estupenda de reciclar los cepillos de dientes y reducir su impacto ambiental). Haz hincapié en las zonas más sucias y en el interior de la zapatilla. No olvides que la suela también se limpia.
Enjuaga con abundante agua fría
Tras haber frotado y eliminado las manchas, es el momento de enjuagar las zapatillas, sus cordones y las plantillas con abundante agua fría. Procura que no queden restos de detergente en ninguno de ellos.
Sécalos en el exterior
Para secarlos puedes tenderlos en la terraza, ventana o jardín al sol. Procura que la lengüeta de cada zapatilla esté siempre fuera. Otra opción es tenderlos en el tendedero de casa aplicando pinzas en la lengüeta.

Frotar el interior de las zapatillas con un cepillo de dientes ayuda a quitar las manchas más difíciles.
Paso 4.Lava las zapatillas blancas en la lavadora
Cuando hayas pretratado las manchas de tus playeras, retira la mezcla con agua fría y frotando un poco. A continuación, introdúcelas en la lavadora y lávalas con tu detergente habitual, agua fría y en un ciclo de lavado corto.
¿Introducir las zapatillas en la lavadora con ropa es un error? No, puedes hacerlo perfectamente. Aunque no es lo más recomendable, sobre todo si son zapatillas de deporte, ya que la potencia del tambor podría deformar la ergonomía de un calzado deportivo.
Si lo haces, coloca tus zapatillas blancas en una bolsa de lavado con cremallera. Así evitarás que se desperdiguen o desaparezcan los cordones y las plantillas. Evita el uso de la secadora, ya que podría deformar tus zapatillas.
Cuando el ciclo de lavado haya terminado, deja que se sequen al aire libre. Puedes acelerar el proceso dejando las zapatillas en una zona cálida o bañada por el sol, ya que al ser blancas no hay riesgo de que la luz del sol deteriore el color.

Procura secar las zapatillas al aire libre y con la lengüeta hacía afuera. Esto es vital para que las zapatillas no huelan mal ni adquieran humedad.
Más consejos para limpiar las zapatillas blancas
A continuación, te mostramos más consejos útiles para blanquear la suela de tus zapatillas o playeras:
Trucos para limpiar la suela de goma de las zapatillas blancas
Para conseguir que la parte de la suela recupere también el tono blanco puedes probar estos 3 trucos caseros:
- Agua y jabón: Uno de los trucos más sencillos para manchas superficiales es el clásico agua con jabón. Mezcla jabón neutro con agua hasta que salga espuma y frota con movimientos circulares la parte de la goma con una esponja humedecida en la mezcla.
- Limón: El limón ha venido siendo un excelente sustituto natural de la lejía y tiene múltiples usos en la limpieza del hogar . En este caso no tienes más que cortar un limón por la mitad y frotar las marcas de la goma directamente con el limón. También puedes utilizar zumo de limón exprimido y frotar con un cepillo de dientes o un trapo si te resulta más cómodo. En ambas opciones deja que el cítrico actúe sobre las manchas unos 20 minutos antes de aclarar con agua limpia.
- Pasta de dientes: Uno de los trucos más extendidos es la pasta dental blanqueadora . Frota la goma con la pasta blanqueadora con un cepillo de dientes y ¡listo!
Como puedes ver, limpiar tus zapatillas o playeras de forma que estén tan blancas como el primer día es muy sencillo. Te recomendamos no utilizar lejía o productos altamente abrasivos a no ser que sea muy necesario, por ejemplo para tratar manchas amarillas.