Tipos de manzana, qué aporta cada una y cómo incorporarlas de forma natural en tu cocina

Fruta esencial

Una guía para reconocer cada variedad y sacar lo mejor de la manzana en tu cocina diaria

Diversidad de manzanas frescas, perfectas para entender la riqueza de esta fruta
Diversidad de manzanas frescas, perfectas para entender la riqueza de esta fruta

Pocas frutas son tan reconocibles -y tan versátiles- como la manzana. Está en todas partes, en todas las estaciones y en todas las cocinas: desde la clásica manzana asada que perfuma la casa hasta los salteados con carne donde aporta equilibrio, pasando por tartas, guisos y postres de domingo.

Aunque parezca una fruta simple, el universo de los tipos de manzana es enorme: variedades dulces, ácidas, firmes, crujientes o melosas, cultivadas en zonas templadas de todo el mundo y también en regiones españolas donde sobreviven cultivares autóctonos que cuentan historias de territorio.

Conocer sus variedades -de dónde vienen, cómo saben, qué textura tienen- no va de complicarse, sino de disfrutar mejor de una fruta llena de matices. Y, además, nutritiva: rica en fibra soluble, vitamina C, antioxidantes y con muy pocas calorías.

Esta guía reúne las manzanas más comunes, su origen, sus lugares de cultivo y cómo aprovecharlas en la cocina sin convertir los usos culinarios en el eje central, sino en un apoyo natural.

Y para entender de un vistazo por qué la elección de la variedad importa tanto -sobre todo en repostería- merece la pena escuchar a Eva Arguiñano. En este vídeo lo explica mientras prepara una tarta de manzana, recordando que 'la mejor manzana es la que tienes al lado de casa' y mostrando cómo cambian la textura y el resultado según usemos Golden, Reineta u otra fruta con más o menos humedad.

Eva Arguiñano habla de los tipos de manzanas

Los grandes clásicos del mercado (las que todos reconocemos)

Golden Delicious: la eterna todoterreno

Es una de las manzanas más cultivadas del mundo. Nacida en EE. UU., se adaptó muy bien a climas templados y hoy está presente en toda Europa, incluida España, donde se cultiva en zonas como Aragón, Cataluña o La Rioja. Su sabor suave y su pulpa jugosa la convierten en la típica manzana que funciona siempre. Tiende a ablandarse con el calor, lo que explica que aparezca en muchas recetas de repostería clásica.

Granny Smith: la verde crujiente

Originaria de Australia, ahora se cultiva ampliamente en Europa, Chile y Estados Unidos. Su acidez refrescante la distingue de todas las demás. En España es habitual en Cataluña, Extremadura y Aragón. Su textura firme la hace muy apreciada en recetas donde queremos contraste sin perder crujido.

Fuji: firme, aromática y muy dulce

De origen japonés, es el resultado de cruces pensados para obtener una manzana dulce y resistente. Hoy se cultiva en Japón, EE. UU., Italia y varias zonas españolas. Su jugosidad y su toque meloso la han convertido en una fija en supermercados y fruterías.

Pink Lady (Cripps Pink): la favorita de muchos

Nació en Australia y su éxito fue tan grande que hoy es una de las variedades más reconocibles del mercado, especialmente en Europa. Dulce, crujiente, firme y con un precioso tono rosado, se cultiva también en España, Francia y Sudáfrica. Es una manzana que se mantiene perfecta durante días sin perder textura.

Variedades que merece la pena descubrir

Gala: la suave y aromática

De origen neozelandés, hoy está extendida por toda Europa. En España ha encontrado un hogar especialmente fructífero en Girona y Lleida. Su piel fina y su sabor amable la hacen muy polivalente.

Reineta: la reina de las recetas tradicionales

Una variedad europea de invierno, con muchísima presencia en el norte de España: Bierzo, Navarra y País Vasco. Ácida, intensa y con pulpa densa, es de esas manzanas con carácter que no se olvidan.

Ambrosia: dulzor moderno

Nacida en Canadá y hoy cultivada también en Italia y España, destaca por su dulzor meloso y su aroma casi floral. Es una de las variedades más agradables para comer en fresco.

Un guiño local: las variedades autóctonas que siguen vivas

Además de las variedades globales, existe un patrimonio inmenso de manzanas tradicionales que han sobrevivido gracias a agricultores y a pequeños proyectos locales. Son cultivares adaptados a su territorio, con historias propias y perfiles aromáticos que no siempre se encuentran en las variedades comerciales.

En España, por ejemplo, algunas joyas siguen vivas pese a no aparecer en supermercados. Una de las más singulares es la manzana de hielo del Rincón de Ademuz, una variedad valenciana que se recolecta madura y se deja 'helar' al aire libre, concentrando su sabor de forma natural con el frío.

También existen variedades menos conocidas pero muy ligadas a su paisaje, como la Perellón, tradicional de la Marina Alta (Alicante). Es una manzana rústica, con buen aroma y resistencia natural, recuperada gracias a proyectos de conservación agrícola que mantienen vivas estas variedades. Aunque no suelen llegar a la gran distribución, ofrecen un sabor que recuerda cómo eran las manzanas antes de la estandarización comercial.

A este patrimonio se suman las variedades sidreras que siguen cultivándose en Asturias, Galicia y Gipuzkoa, cada territorio con sus propias tipologías locales y métodos de cultivo tradicional. Igual que ocurre en Francia con sus manzanas de sidra o en Reino Unido con las heritage apples, estas variedades autóctonas no buscan uniformidad: buscan carácter.

Propiedades nutricionales comunes

Todas las variedades comparten beneficios:

  • Alta en fibra soluble (pectina), que ayuda a regular el tránsito y sacia.
  • Buena fuente de vitamina C.
  • Rica en antioxidantes naturales, especialmente en la piel.
  • Hidratante, con más de un 80 % de agua.
  • Baja en calorías, perfecta como tentempié.

La diferencia entre variedades no está en sus nutrientes, sino en cómo cambian sus texturas, aromas y acidez.

Qué manzana elegir según la receta

Aquí sí tiene sentido integrar la parte culinaria de forma natural. Las manzanas no se clasifican por 'para cocina o no', pero algunas funcionan mejor en ciertas preparaciones que en otras, y muchas recetas tradicionales ayudan a entenderlo.

Para asar o rellenar

Las manzanas tipo Reineta o Golden aguantan bien el calor, caramelizan con facilidad y dan postres muy aromáticos. Recetas como las manzanas asadas clásicas, las manzanas asadas con almendras, las versiones rellenas de crema pastelera, las rellenas de nueces y pasas, las rellenas de frutos secos o incluso las manzanas asadas en freidora de aire muestran cómo una misma variedad puede adaptarse a distintos rellenos y técnicas.

Manzanas Golden, suaves y jugosas, perfectas para postres y recetas del día a día.
Manzanas Golden, suaves y jugosas, perfectas para postres y recetas del día a día.

Para recetas caramelizadas o en sartén

Variedades dulces como Fuji o Pink Lady mantienen la textura en cocciones rápidas, lo que se ve en preparaciones como las manzanas caramelizadas con helado, las manzanas al punto de caramelo o las manzanas caramelizadas.

Para tartas y postres al horno

En tartas hace falta equilibrio: algo de firmeza, un punto de acidez y capacidad de caramelizar. De ahí que Golden o Reineta encajen tan bien en la tarta de manzana de toda la vida. Quienes trabajan a diario con masas y hornos saben que la elección de la manzana puede cambiar por completo una tarta.

Ejemplos muy claros son la tarta de manzana clásica de Eva Arguiñano, con ese acabado jugoso y brillante, y otra versión de tarta de manzana al horno más sencilla pero igual de agradecida para aprovechar manzanas que están muy en su punto.

Tarta de manzana con almendra, ideal para poner en valor variedades como Golden o Reineta.
Tarta de manzana con almendra, ideal para poner en valor variedades como Golden o Reineta. | Hogarmanía

Para carne y platos salados

En guisos, la acidez manda. Las manzanas verdes o ligeramente ácidas aportan frescura y profundidad, como ocurre en elaboraciones de carne como:

Cada una ilustra cómo la acidez equilibra la grasa o realza sabores de caza y aves.

Foie asado con manzanas, un clásico donde la acidez de la fruta equilibra la grasa.
Foie asado con manzanas, un clásico donde la acidez de la fruta equilibra la grasa. | Hogarmanía

Para recetas cremosas y postres suaves

Las variedades más jugosas funcionan bien en preparaciones más delicadas como manzanas a la crema, que agradecen una textura melosa.

Cómo conservarlas mejor

  • Las variedades más firmes (Granny Smith, Pink Lady) duran más en la nevera.
  • Evita guardarlas junto a frutas muy sensibles al etileno.
  • En lugares frescos y aireados, las variedades rústicas (Golden, Reineta) aguantan semanas.
  • Si las cortas, un chorrito de limón evita la oxidación.

Una fruta sencilla, mil maneras de disfrutarla.

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