20 maneras de enamorarse del sabor a manzana

Recetas que huelen a hogar

De la tarta tatin al crumble más crujiente, un recorrido por los postres más otoñales

Una porción de tarta de manzana recién horneada, con su brillo dorado y aroma a canela, ese momento que siempre anuncia que el otoño ha llegado a casa.
Una porción de tarta de manzana recién horneada, con su brillo dorado y aroma a canela, ese momento que siempre anuncia que el otoño ha llegado a casa.

Hay sabores que despiertan recuerdos, como el olor del horno en una tarde fría o ese primer bocado que sabe a infancia. El de la manzana, dulce y ligeramente ácido, tiene el poder de llenar la casa de aroma y de traer calma. En otoño, cuando los frutales se tiñen de rojo y dorado, no hay mejor momento para encender el horno y dejar que la fruta estrella de la estación se transforme en postre.

Tartas que nunca fallan

Si hay un clásico que no pasa de moda, es la tarta de manzana clásica, con esa base dorada y brillante que invita a repetir. Más rústica y entrañable es la tarta de manzana de la abuela, de masa esponjosa y sabor casero.

El brillo dorado de una tarta de manzana recién horneada, con ese aroma inconfundible a mantequilla y canela que llena la cocina.
El brillo dorado de una tarta de manzana recién horneada, con ese aroma inconfundible a mantequilla y canela que llena la cocina. | Hogarmanía

Quienes buscan una versión más crujiente y elegante pueden dejarse tentar por la tarta tatin de hojaldre con manzana, invertida y caramelizada, o por la tarta de manzana americana, de masa doble y relleno jugoso, perfecta para acompañar con una bola de helado.

La clásica tarta de manzana americana, con su masa dorada y crujiente que esconde un relleno jugoso y especiado: puro sabor a otoño.
La clásica tarta de manzana americana, con su masa dorada y crujiente que esconde un relleno jugoso y especiado: puro sabor a otoño.

También hay combinaciones que sorprenden, como la tarta de manzana con frutos secos o la tarta de cuajada con manzana y nueces, que une la cremosidad de la cuajada con el toque crujiente del fruto seco. Y si lo que apetece es algo más romántico, nada como la tarta de manzana para enamorar, tan sencilla como deliciosa.

Cremosa, delicada y con el toque justo de fruto seco: una versión original que sorprende por su suavidad.
Cremosa, delicada y con el toque justo de fruto seco: una versión original que sorprende por su suavidad. | Hogarmanía

Bizcochos y pasteles que huelen a hogar

El bizcocho es el compañero perfecto de los días fríos. Uno de los más reconfortantes es el bizcocho de manzana asada, húmedo y aromático. También merece un lugar el bizcocho de manzana tradicional, ideal para mojar en café o chocolate caliente.

Un bizcocho suave y aromático, ideal para acompañar un café o una merienda de otoño junto a la ventana.
Un bizcocho suave y aromático, ideal para acompañar un café o una merienda de otoño junto a la ventana. | Hogarmanía

Si te gusta un toque más sofisticado, prueba el pastel de manzana y almendra, con su equilibrio perfecto entre dulzura y textura, o la tarta de manzana de masa ligera y esponjosa, que nunca falla.

La unión perfecta de dos sabores clásicos, con láminas de almendra que aportan textura y un aroma irresistible.
La unión perfecta de dos sabores clásicos, con láminas de almendra que aportan textura y un aroma irresistible. | Hogarmanía

Hojaldres, trenzas y caprichos crujientes

Pocas cosas son tan irresistibles como el crujido de un hojaldre recién hecho. En esta lista no puede faltar la trenza de hojaldre con manzana, perfecta para el desayuno o la merienda, ni la banda de manzana brillante al horno, que parece salida de una pastelería francesa.

Trenzas de hojaldre rellenas de manzana caramelizada y frutos secos, doradas y crujientes, perfectas para acompañar un café o té caliente.
Trenzas de hojaldre rellenas de manzana caramelizada y frutos secos, doradas y crujientes, perfectas para acompañar un café o té caliente. | Hogarmanía

Si prefieres algo visualmente sorprendente, las rosas de manzana son tan bonitas como fáciles de preparar, y el strudel de manzana o apfelstrudel o apfelstrudel sigue siendo uno de los postres más emblemáticos del otoño europeo.

Láminas de manzana en forma de flor, espolvoreadas con azúcar glas: tan bonitas como deliciosas.
Láminas de manzana en forma de flor, espolvoreadas con azúcar glas: tan bonitas como deliciosas. | Hogarmanía

Caprichos dulces y recetas distintas

Más allá de las tartas, la manzana se adapta a todo tipo de postres. Los buñuelos de manzana con crema inglesa son un bocado tierno y dorado que conquista a todos, mientras que los pastelitos de manzana son ideales para acompañar el café.

Pequeños pastelitos de hojaldre con manzana asada y brillo de miel, un bocado crujiente y aromático que concentra todo el sabor del otoño.
Pequeños pastelitos de hojaldre con manzana asada y brillo de miel, un bocado crujiente y aromático que concentra todo el sabor del otoño. | Hogarmanía

Si buscas algo más suave, la crema de manzana y yogur griego ofrece una versión ligera y fresca del postre, y los panecillos de manzana son un guiño delicioso a la repostería casera.

Y para cerrar, el crumble de manzana, con su cubierta crujiente y su interior fundente, resume en un solo plato todo lo que el otoño representa: calidez, aroma y placer sencillo.

Un final que sabe a hogar

En cada receta, la manzana se convierte en un pequeño milagro cotidiano. Su versatilidad hace que funcione igual de bien en postres de cuchara que en masas de hojaldre o bizcochos, y su sabor combina con una infinidad de ingredientes: desde las especias cálidas -canela, clavo, jengibre o nuez moscada- hasta frutos secos, miel o yogur.

A la hora de elegir la variedad más adecuada, las manzanas reineta y golden son las favoritas para hornear por su equilibrio entre acidez y dulzor, mientras que las fuji o royal gala aportan un toque más fresco y jugoso. Si las asas antes de añadirlas al postre, potenciarás su aroma y lograrás una textura más melosa.

Y no olvides un truco de repostería casera: espolvorear una pizca de azúcar moreno sobre la superficie antes de hornear intensifica el color y crea esa capa brillante tan apetecible. En los bizcochos, sustituir parte de la mantequilla por compota de manzana los hace más húmedos y ligeros.

Cada casa tiene su tarta, su crumble o su bizcocho preferido. Lo importante no es la receta exacta, sino ese momento en que el olor del horno llena la cocina y todos saben que el postre está casi listo.

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