Receta dulce y fácil
Mermelada de limón
Una conserva casera que se mantiene fresca durante semanas
Aprender a elaborar mermeladas forma parte de la cocina básica. Y prácticamente se pueden hacer con cualquier fruta, como la de moras. O como esta mermelada de limón, que destaca por su sabor cítrico, intenso y delicioso.
Esta receta es rápida y solo requiere tres ingredientes: limones, azúcar y agua. Sigue el paso a paso para prepararla sin conservantes y tenerla lista para usar en postres o como cobertura de tartas.
Índice de contenidos
Ingredientes
-
5 limones
-
100 gramos de azúcar
-
100 mililitros de agua
Raciones
1
Coste
Bajo
Dificultad
Fácil
Preparación
10 m
Cocinado
45 m
Tiempo total
55 m
Paso a paso
Limpia bien los limones, pélalos y córtalos
Lava bien los limones y pela la cáscara retirando únicamente la parte amarilla, evitando la parte blanca que aporta amargor.
Reserva las pieles y corta la pulpa en gajos, retirando todas las semillas y partes blancas.
Vierte agua y deja cocinar los ingredientes juntos
En un cazo, coloca las pieles de limón, la pulpa, el azúcar y el agua.
Cocina a fuego medio-bajo durante aproximadamente 45 minutos, removiendo con frecuencia para evitar que se pegue y que los sabores se quemen.
Cocina hasta que haya espesado ligeramente
La mermelada estará lista cuando haya espesado y adquiera una textura gelatinosa pero aún untuosa.
Ajusta la cocción según tu gusto, teniendo cuidado de no dejar que se seque demasiado.
Tritura la mezcla hasta lograr una consistencia cremosa
Pasa toda la mezcla y tritúrala. Si quieres una mermelada más fina, puedes colarla después de triturarla.
Vierte la mermelada en un frasco o tarro de cristal
Deja que la mermelada se enfríe ligeramente antes de verterla en frascos de vidrio previamente esterilizados en agua caliente.
Cierra herméticamente y guarda en el refrigerador para consumo inmediato.
Para conservar la mermelada por más tiempo, puedes realizar un envasado al vacío mediante baño de agua caliente, siguiendo las técnicas de conservas tradicionales.
Esto permite almacenar la mermelada hasta varios meses sin perder sabor ni textura.
Consejos y trucos
La capa blanca del limón, conocida como albedo, aporta amargor y puede alterar la suavidad del sabor final. Por eso, es recomendable retirarla al pelar los limones.
En cambio, la parte amarilla concentra el perfume cítrico, pélala sin llegar a lo blanco.
Mantén la mezcla a fuego bajo para que los aromas se concentren sin quemarse.
La mermelada espesará al enfriar; si quieres más líquida, reduce el tiempo de cocción.
Puedes añadir un poco de jengibre fresco o canela para dar un toque especial, pero siempre de forma ligera para no tapar el sabor del limón.
Preguntas y respuestas
¿Qué pasa si la mermelada queda muy líquida?
Puedes volver a cocinar unos minutos más hasta que espese, removiendo constantemente.
¿Se puede endulzar con miel en lugar de azúcar?
Sí, pero ajusta la cantidad y ten en cuenta que la miel aporta un sabor diferente y más intenso.
¿Es necesario esterilizar los frascos?
Sí, para evitar que la mermelada se estropee rápidamente y prolongar su conservación.
¿Cómo conservar la mermelada de limón?
Guarda la mermelada en frascos herméticos y consúmela en 3-4 semanas.
Para almacenamiento prolongado, realiza un envasado al vacío mediante baño de agua caliente. La mermelada puede durar hasta 6 meses si se manipula correctamente.
Mantén los frascos cerrados y evita introducir utensilios húmedos para prevenir la formación de moho.
¿Con qué se puede acompañar la mermelada de limón?
Esta mermelada es ideal como cobertura de tartas sin horno, relleno de bizcochos, topping de yogures, panna cotta o untada en pan casero tostado. Por ejemplo, puedes cubrir la parte superior de una tarta de limón sin horno, o cualquier tarta de queso.